Las reacciones de los gobiernos respecto de las filtraciones de cables diplomáticos difundidos por WikiLeaks, son normales. Los gobiernos en su configuración actual, defienden la manera de hacer política en que el poder es acumulable. Cuando se reporta una guerra, los medios de comunicación (no las agencias de prensa de los «bandos») deben permanecer neutrales […]
Las reacciones de los gobiernos respecto de las filtraciones de cables diplomáticos difundidos por WikiLeaks, son normales. Los gobiernos en su configuración actual, defienden la manera de hacer política en que el poder es acumulable.
Cuando se reporta una guerra, los medios de comunicación (no las agencias de prensa de los «bandos») deben permanecer neutrales con el fin de poder informar a más personas de los hechos que suceden. Sin embargo, cuando la guerra es contra la libertad de expresión, los medios de comunicación, los periodistas no pueden bajo ninguna circunstancia mantener neutralidad. Estamos del lado de la libertad de expresión.
Los gobiernos, han emprendido con el caso de las filtraciones una poderosa guerra en contra de la libertad de expresión. Wikileaks puede poner incómodos a muchos, podemos estar o no de acuerdo con sus métodos, sin embargo hasta ahora ha sido más benéfico que dañino. La campaña emprendida por el gobierno de Estados Unidos en complicidad con los gobiernos de otros países es ilegal.
Cada vez son más los medios que sucumben a la presión del gobierno para quitar espacio a WikiLeaks, cerrar sus cuentas bancarias o buscar procedimientos legales para enjuiciar a sus representantes. Estamos siendo testigos de la capacidad del internet para defenderse, el embate del gobierno no está funcionando en su totalidad, cada vez son más los sitios «espejo» para acceder a los cables. La fuerza de los individuos conectados, ha sido sistemáticamente subestimada por los gobiernos y esta es una pequeña muestra.
Está en juego el futuro de una red libre donde los ciudadanos podamos construir una esfera pública que contribuya a la democratización de los sistemas políticos. Está en juego la libertad de expresión como la conocemos, si los medios de comunicación no son capaces de entender esto por su visión cortoplacista y su incapacidad de hacer su trabajo correctamente, estamos perdidos. Si acciones como las emprendidas actualmente por el gobierno de Estados Unidos se convierten en rutina y las entidades mediáticas son censuradas por todos los frentes, nuestro futuro parece opaco.
El debate generado a partir de estos hechos en el campo legal, político o ético, es un debate que nos debe dar la oportunidad de construir nuevos escenarios en la relación del Estado y los individuos, cancelar el debate vía la criminalización nada construye.
CriticaPura, como medio surgido en este siglo, tiene solo una posición: aquí defendemos la libertad de expresión.
http://wikileaks.ch/mass-mirror.html
http://criticapura.com/defendemos-la-libertad-de-expresion/2010/12/