Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
La siguiente declaración fue publicada hoy, firmada por Daniel Ellsberg, Frank Grevil, Katharine Gun, David MacMichael, Ray McGovern, Craig Murray, Coleen Rowley y Larry Wilkerson; miembros todos de Asociados Sam Adams por la Integridad en la Inteligencia.
WikiLeaks tentó al genio de la transparencia a que saliera de una botella muy opaca, y fuerzas poderosas en EE.UU., que prosperan en el secreto, tratan desesperadamente de volver a volver a meterlo a la fuerza. Las personas mencionadas al fin de este comunicado quisieran arrojar luz sobre estos excitantes acontecimientos.
Hasta qué punto ha caído EE.UU. puede ser visto, con suficiente ironía, en un reciente comentario en Pravda (así es, la Pravda rusa): «Lo que ha hecho WikiLeaks es lograr que la gente comprenda el motivo por el cual tantos estadounidenses son políticamente apáticos… Después de todo, los males cometidos por los que están en el poder pueden ser sofocantes, y el sentido de impotencia que entra en erupción puede ser paralizante, especialmente cuando… delincuentes gubernamentales pueden salirse casi siempre con la suya con sus crímenes…»
¡Qué vergüenza, por lo tanto, Barack Obama. Eric Holder, y todos los que lanzan perogrulladas sobre la integridad, la justicia y la responsabilización mientras permiten que criminales de guerra y torturadores se paseen libremente por la tierra!… el pueblo estadounidense debería indignarse porque su gobierno ha transformado una nación con una reputación de libertad, justicia, tolerancia y respeto por los derechos humanos en una charca que se deleita con su criminalidad, encubrimientos, injusticias e hipocresías.
Es extraño, ¿no es cierto?, que se necesite un comentarista de Pravda para hacer entender hasta qué punto el gobierno de Obama se encuentra al lado equivocado de la historia. La mayor parte de nuestros propios medios piden que el líder de WikiLeaks, Julian Assange, sea perseguido – y algunos de los políticos más sedientos de sangre piden su asesinato. Los medios dominados por las corporaciones y el gobierno se muestran aprensivos respecto al desafío que presenta WikiLeaks. Tal vez en lo más profundo saben, como dijo Dickens: «No hay nada tan fuerte… como la simple verdad.»
Como parte de su intento de denigrar a WikiLeaks y a Assange, el comentario de los expertos durante el fin de semana ha tratado de presentar la exhibición por Assange de materiales clasificados como algo muy diferente de -y mucho menos laudable que- lo que Daniel Ellsberg hizo al publicar los Papeles del Pentágono en 1971. Ellsberg rechaza enérgicamente el mantra de que «Los Papeles del Pentágono son buenos; el material de WikiLeaks es malo», Sigue diciendo: «No es más que una tapadera para gente que no quiere admitir que se opone a cualquiera y a toda denuncia hasta de la política exterior más equivocada y secreta. La verdad es que TODO ataque que hacen ahora contra WikiLeaks y Julian Assange fue hecho en mi contra y la publicación de los Papeles del Pentágono en su época.»
¿La motivación? Se dice que la supuesta fuente de WikiLeaks, el soldado Bradley Manning, después de ver los abusos de la policía iraquí, y de haber leído de incidentes similares y peores en mensajes oficiales concluyó que «yo estaba activamente involucrado en algo a lo que me oponía totalmente». En lugar de simplemente seguir la corriente, Manning escribió: «Quiero que la gente vea la verdad… porque sin información no puede tomar decisiones informadas», y agregó que esperaba provocar una discusión en todo el mundo, debates, y reforma.
No hay nada que sugiera que los motivos de WikiLeaks/Assange hayan sido diferentes. De acuerdo, las madres no son los observadores más imparciales. Sin embargo, en vista de lo que hemos visto de la conducta de Assange, hay un aire de veracidad en los recientes comentarios de su madre en una entrevista con un periódico australiano. Dijo lo siguiente: «Es algo bueno que se viva según lo que uno cree y que se defienda algo… Él considera que lo que hace es algo bueno en el mundo, combatir a los malhechores, si se quiere.»
Podrá sonar algo quijotesco, pero Assange y sus compañeros parecen ser todo lo contrario de ignorantes. A pesar de todo, cuando el hombre de relaciones públicas del Pentágono, Geoff Morrell, e incluso el Fiscal General [Ministro de Justicia] Erick Holder hacen amenazas apenas disimuladas de pasos extrajudiciales, Assange podría estar en peligro personal.
Los medios: de nuevo, los medios son cruciales. Nadie lo ha dicho mejor que Monseñor Romero de El Salvador, quien justo antes de ser asesinado hace 25 años, advirtió: «la corrupción de la prensa forma parte de nuestra triste realidad, revela la complicidad de la oligarquía». Lamentablemente, también vale para la situación de los medios en EE.UU. actual.
El gran problema no es si los estadounidenses pueden «aguantar la verdad». Creemos que sí pueden. El desafío es hacer que la verdad les llegue de manera directa para que puedan sacar sus propias conclusiones – una batalla difícil en vista de la dominación de los medios dominantes, que en su mayoría han montado una campaña de odio para desacreditar a Assange y a WikiLeaks.
Hasta ahora, la pregunta de si los estadounidenses pueden «aguantar la verdad» ha sido académica, más que basada en la experiencia, porque han tenido muy poco acceso a la verdad. Ahora, sin embargo, con las revelaciones de WikiLeaks, lo tienen. Por cierto, los mensajes clasificados del Ejército y del Departamento de Estado publicados por WikiLeaks son, literalmente, «verdad en tierra firme».
¿Cómo informar a los ciudadanos estadounidenses? Como un paso en esa dirección, nosotros «Asociados Sam Adams por la Integridad en la Inteligencia» (vea más abajo) presentamos nuestro premio anual por integridad a Julian Assange. Aceptó el honor «por cuenta de nuestras fuentes, sin las cuales las contribuciones de WikiLeaks carecen de importancia». Al presentar el premio, señalamos que mucha gente en todo el mundo está profundamente endeudada con los que dicen la verdad, como WikiLeaks y sus fuentes.
Y una breve nota al pie: Asociados Sam Adams por la Integridad en la Inteligencia (SAAII) es un grupo de ex colegas de la CIA y otros admiradores del ex analista de inteligencia Sam Adams, quien mantuvo su ejemplo como modelo para los que aspiran a tener el coraje de decir la verdad al poder. (Para más información, haga clic aquí.)
Sam dijo la verdad al poder sobre Vietnam, y al honrar su memoria, SAAII confiere un premio cada año a alguien que dice la verdad, ilustrando el coraje, la persistencia, y la devoción a la verdad de Sam Adams – sin que importen las consecuencias. Los anteriores galardonados incluyen a:
-Coleen Rowley del FBI
-Katharine Gun de la Inteligencia Británica
-Sibel Edmonds del FBI
-Craig Murray, ex embajador del Reino Unido en Uzbekistán
-Sam Provance, ex sargento del Ejercito de EE.UU.
-Frank Grevil, mayor de la Inteligencia del Ejército danés
-Larry Wilkerson, coronel en retiro del Ejército de EE.UU.
-Julian Assange, WikiLeaks
«Porque nada hay encubierto que no haya de descubrirse, ni oculto que no haya de saberse. Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas.» – Lucas 12:2-3
Los siguientes antiguos galardonados y otros asociados han firmado esta declaración; algunos están disponibles para entrevistas:
DANIEL ELLSBERG
Ex analista del gobierno, Ellsberg filtró los Papeles del Pentágono, una historia secreta del gobierno sobre la Guerra de Vietnam al New York Times y a otros periódicos en 1971. Fue admirador de Sam Adams cuando ambos trabajaban en Vietnam y en marzo de 1968 reveló al New York Times parte del exacto análisis de Adams, y contribuyó a impedir el envío de un refuerzo de 206.000 soldados adicionales a Vietnam del Sur y una ampliación de la guerra en ese momento a países vecinos.
FRANK GREVIL
Grevil, ex analista de la inteligencia danesa, fue encarcelado por entregar a la prensa danesa documentos que mostraron que el primer ministro de Dinamarca (actual secretario general de la OTAN) descartó advertencias de que no existía evidencia auténtica de armas de destrucción masiva en Iraq; en Copenhague, Dinamarca.
KATHARINE GUN
Gun es una ex empleada del gobierno británico que enfrentó dos años de cárcel en Inglaterra por filtrar un memorando de inteligencia estadounidense antes de la invasión de Iraq. El memorando indicaba que EE.UU. había montado una ‘oleada’ de espionaje contra delegaciones del Consejo de Seguridad de la ONU a principios de 2003 en un esfuerzo por conseguir la aprobación de una resolución de guerra contra Iraq. El memorando filtrado -publicado por el periódico británico The Observer el 2 de marzo de 2003- fue una noticia importante en partes del mundo, pero fue casi ignorado en EE.UU. El gobierno de EE.UU. no logró obtener una resolución de la ONU, pero a pesar de ello siguió adelante con la invasión.
DAVID MacMICHAEL
MacMichael es un ex analista de la CIA. Renunció en los años ochenta cuando llegó a la conclusión de que la CIA estaba sesgando inteligencia sobre Centroamérica por motivos políticos. Es miembro de Profesionales Veteranos de la Inteligencia por la Cordura.
RAY McGOVERN
McGovern fue analista de la CIA durante 27 años. Sus tareas incluían la preparación y transmisión de la Información Diaria al Presidente y la presidencia de Cálculos Nacionales de Inteligencia. Está en el Grupo Director de Profesionales Veteranos de la Inteligencia por la Cordura.
CRAIG MURRAY
Murray, ex embajador del Reino Unido en Uzbekistán, fue despedido de su puesto cuando objetó a que uzbekos fueron torturados para obtener «inteligencia» sobre «terroristas». Al recibir su premio Sam Adams, Murray dijo: «Preferiría morir que permitir que alguien sea torturado en un intento por aumentar en algo mi seguridad». Observadores han señalado que Murray fue sometido a técnicas similares de asesinato de su carácter como las que enfrenta Julian Assange para desacreditarlo.
COLEEN ROWLEY
Rowley, ex agente especial del FBI y abogada de división, cuyo memorando de mayo de 2002 describió algunos de los fracasos del FBI antes del 11-S, fue nombrada una de las «Personas del Año» de Time Magazine en 2002. Recientemente colaboró en un artículo de opinión en Los Angeles Times titulado «WikiLeaks y el 11-S: ¿Qué tal si? Investigadores frustrados podrían haber decidido filtrar información ocultada por sus superiores, impidiendo posiblemente los ataques terroristas.»
LARRY WILKERSON
Wilkerson, coronel en retiro del Ejército de EE.UU., ex jefe de personal del secretario Colin Powell en el Departamento de Estado, quien criticó lo que llamó «la cábala Cheney-Rumsfeld».
Fuente: http://www.ellsberg.net/archive/public-accuracy-press-release