El presidente Evo Morales reclamó ayer a Chile por no haber informado a Bolivia de las acciones del general (r) René Sanabria, quien se declaró culpable de narcotráfico ante un tribunal de EEUU. En este contexto, agregó que la DEA se vale de agentes de países vecinos para dañar al país. «Según informaciones, (sabemos) que […]
El presidente Evo Morales reclamó ayer a Chile por no haber informado a Bolivia de las acciones del general (r) René Sanabria, quien se declaró culpable de narcotráfico ante un tribunal de EEUU. En este contexto, agregó que la DEA se vale de agentes de países vecinos para dañar al país.
«Según informaciones, (sabemos) que algunas instituciones, que algunas autoridades de Chile ya sabían que ya hicieron seguimiento (a Sanabria). Yo me pregunto: ‘si algo sabían algunas instituciones de Chile, ¿por qué no nos comunicaron oportunamente para dar un castigo severo en Bolivia?'», cuestionó Morales, durante el acto del 185 aniversario de la Policía.
Tomando en cuenta que la DEA participó de la detención del ex zar antidrogas, Morales señaló que «parecería que algunas instituciones de los vecinos países están al servicio de intereses externos» y afirmó que dicho organismo siempre «manejó» el tema de la lucha antidrogas «con fines netamente políticos».
«La DEA (en Bolivia) no luchaba contra el narcotráfico, la DEA controlaba el narcotráfico con fines netamente políticos, y muchos oficiales de la Policía Nacional saben de esas andanzas del pasado, en el pasado de la DEA de Estados Unidos», indicó el Jefe de Estado, quien expulsó a la agencia antidrogas estadounidense en noviembre del 2008 con el argumento de que «conspiraba» contra su gobierno.
Injerencia
Morales lamentó la última etapa de la trayectoria de Sanabria, ex comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) y que al momento de su detención estaba a cargo del Centro de Inteligencia y Generación de Información (Cigein). «Por culpa de esta persona quedamos mal, no solamente como Policía, sino hasta como pueblo boliviano», dijo.
Con respecto a la DEA, añadió que este organismo «todavía intenta, recurriendo a algunos expertos en investigación de países vecinos, usar a una persona que esté implicada en narcotráfico y desde ahí querer denigrar al pueblo boliviano». Estas declaraciones se suman al anuncio que hizo de plantear una queja internacional contra Chile por vulnerar los derechos humanos de 14 militares bolivianos detenidos en ese país, a mediados de este mes, y que luego fueron puestos en libertad.
Además, se producen un día después de que el ministro de Defensa chileno, Andrés Allamand, dijera que Morales buscó «desviar la atención del caso de Sanabria» al condecorar a los 14 miembros del Ejército.
«Alguien podría considerar que (la condecoración) es parte de una idea de desviar la atención, particularmente porque se ha sabido que la persona que se encontraba, precisamente, a cargo de la lucha contra las drogas en el Gobierno boliviano ha reconocido su participación en un episodio de narcotráfico», afirmó Allamand el viernes.
El diario chileno La Tercera publicó este sábado en su web información que da cuenta de que el cónsul boliviano en Chile, Ramiro de la Fuente, visitó la Cancillería de ese país al mediodía del viernes y se reunió con el jefe de la Dirección de Países Limítrofes, Pedro Suckel, quien le expresó sus reclamos por las críticas que realizó el Mandatario boliviano y por algunas políticas asumidas por su administración.
«Los reclamos fueron varios. Primero, la preocupación ante la norma que permite regularizar la situación de automóviles sin patente, lo que beneficia el contrabando. Segundo, las críticas lanzadas desde La Paz por el trato a un grupo de militares detenidos en territorio chileno. Y tercero, pero lo principal, la molestia por lo ocurrido en una ceremonia encabezada, horas antes, por el presidente Evo Morales», se lee en el reporte en referencia a la condecoración a los 14 militares bolivianos.
[Comentario de Mapocho Press: Bolivia alegó que 14 miliares (un oficial, un suboficial y 12 soldados) ingresaron por error a Chile mientras seguían una banda de contrabandisas de automóviles. Las autoridades chilenas fabricaron un caso de robo de vehículos «por militares bolivianos armados», incluso consiguieron presuntos «testigos y víctimas» que no habrían podido reconocer a los autores de los robos, pero después decidieron dar marcha atrás y «expulsarlos» de manera humillante, quedándose con su armamento. La política exterior de Sebastián Piñera ha conducido las relaciones con Bolivia a su nivel más bajo desde la decisión unilateral de desviar las aguas del río Lauca en 1962, adoptada entonces por el único gobierno de derecha que conquistó anteriormente el poder en Chile en las urnas por 6 años, hace más de medio siglo, Jorge Aleesandri Rodríguez (1958-1964)].