Traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez
Una propuesta de un nuevo protocolo web elaborado por Google, Microsoft y Netflix pretende introducir en la red sistemas de protección de copias. El borrador de Encriptación de Extensiones Multimedia define un marco que haga posible reproducir contenidos multimedia protegidos en el navegador. La propuesta es controvertida y ha despertado preocupaciones en algunas de las partes que participan en el proceso de creación.
En un debate realizado sobre el HTML de W3C en una lista de correo, los críticos pusieron en duda si el marco de la propuesta iba a ofrecer realmente el nivel de seguridad requerido por los proveedores de contenidos. Mozilla pidió a los autores que le aclararan si se podría implantar la propuesta en un navegador web de código abierto. Ian Hickson, el editor de especificaciones WHATWG de HTML de Google, calificó de «poco ética» la propuesta de encriptación multimedia y dijo que ni siquiera cumpliría los requisitos técnicos necesarios
«Creo que esta propuesta carece de ética y que deberíamos no alimentarla –escribió en respuesta a un mensaje que Adrian Bateman, de Microsoft, publicó en la lista de correo sobre el borrador-. Sobre todo, la propuesta no ofrece una protección de contenidos contundente, de modo que no resolvería esta cuestión aun cuando no careciera de ética.»
El objetivo de la propuesta no es autorizar una plataforma de DRM completa, sino suministrar los elementos necesarios para un sistema genérico de desencriptación de contenidos basado en claves. Está concebido para trabajar con módulos de quita y pon que incorporen los mecanismos de desencriptación reales. La propuesta especifica un nuevo conjunto de extensiones API para HTMLMediaElement
, la interfaz que define las propiedades especializadas y los métodos de JavaScript disponibles en los elementos de vídeo y audio de HTML.
La protección de copias es una de las cuestiones que analizamos el año pasado cuando escribimos sobre el futuro del vídeo en la red en el mundo posterior a flash. Los servicios de vídeo en la red importantes, como Netflix, están impacientes por abandonar los plugins y sustituirlos por vídeo HTML5 basado en unos criterios comunes, pero se han retrasado por la falta de apoyo para mecanismos DMR sólidos, que tienen que utilizar con el fin de cumplir sus obligaciones contractuales con los proveedores de contenidos.
Robert O’Callahan, de Mozilla, advirtió que la presión para ofrecer DRM en los navegadores podría desembocar en una situación en la que los principales suministradores de navegadores y proveedores de contenidos trataran de impulsar una solución inferior a la óptima sin tener en cuenta las consecuencias de otros accionistas importantes.
Parte de la discusión que rodea a la propuesta de encriptación de multimedia parece corroborar sus preocupaciones. Chris Pearce, de Mozilla, hizo un comentario al respecto en un mensaje de la lista de correo de HTML5 W3C y pidió más detalles que arrojaran luz sobre si el pretendido plan de protección de contenidos podría ser soportado en una aplicación de código abierto.
«¿Puede subrayar con cuánta solidez se puede implantar la protección de contenidos en un navegador de código abierto? -preguntó-. ¿Cómo impedir que un navegador de código abierto simplemente se parchee para escribir los marcos/muestras en disco que permitan la redistribución (supuestamente ilegal) de contenidos protegidos?»
Mark Watson, de Netflix, respondió al mensaje y reconoció que no se puede implantar una protección de copias contundente en un navegador de código abierto. Desvió la cuestión diciendo que se pueden implantar sistemas de protección de copias en el hardware , y que se podría utilizar ese tipo de hardware en los navegadores de código abierto.
«Hay muchos aparatos con sistemas de protección de contenidos de distinto tipo integrados en su firmware/hardware . El software de código abierto podría utilizar estas potencialidades exactamente igual que utiliza otras capacidades del hardware -escribió-. Si no lo entiendo mal, no es desconocido que los productos de código abierto hacen uso, o incluso se alojan, en elementos de código propietario, como los drivers , para acceder a funciones de plataforma o del dispositivo «.
Esto abordaría potencialmente la cuestión de los dispositivos móviles e integrados con las prestaciones relevantes del hardware , pero no está claro qué significa en el escritorio. Es poco probable que la respuesta satisfaga a Mozilla o reduzca las preocupaciones de la organización.
La especificación de encriptación de multimedia es en la actualidad una propuesta en fase de borrador. La respaldan varios accionistas importantes, pero no parece estar acaparando el impulso necesario para obtener un apoyo más amplio. De todos modos, no es fácil que la exigencia de DRM en el vídeo en la red llegue muy lejos. Si no se alcanza un consenso y no surge otro enfoque mejor, existe el riesgo de que algún distribuidor de navegadores sencillamente instaure su propia solución al margen del proceso normalizado
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