Nuestras publicaciones en Twitter, los «me gusta» que marcamos en Facebook, las canciones que escuchamos en Spotify o las búsquedas que realizamos en servicios como Bing o el buscador de Google van dejando un rastro de datos dispersos en los distintos servicios que utilizamos que combinados podrían dar una idea de los gustos que tenemos, […]
Nuestras publicaciones en Twitter, los «me gusta» que marcamos en Facebook, las canciones que escuchamos en Spotify o las búsquedas que realizamos en servicios como Bing o el buscador de Google van dejando un rastro de datos dispersos en los distintos servicios que utilizamos que combinados podrían dar una idea de los gustos que tenemos, nuestro nivel cultural o, incluso, el estado de ánimo que teníamos el día que accedíamos al servicio. Parece que Microsoft está dispuesta a combinar todos estos datos con la idea de mejorar la experiencia del usuario de Bing, su buscador, y adaptar los resultados de búsqueda a su nivel cultural, su estado de ánimo o sus preferencias y gustos.
En una nueva solicitud de patente, lo cual no quiere decir que se algo que se vaya a implementar a corto o medio plazo, Microsoft aprovecharía la especial relación que tiene con Facebook o Twitter para aprovechar la información de las publicaciones o valoraciones que hacen los usuarios de las publicaciones en redes sociales y deducir el estado de ánimo, los intereses, el nivel cultural o, incluso, la capacidad de comprensión que tienen sobre determinados temas y, así, adaptar los resultados de búsqueda de Bing a estos parámetros, ofreciendo al usuario una experiencia mucho más personalizada y adaptada a sus circunstancias.
La combinación de datos cada vez es más habitual y, de hecho, se está convirtiendo en una interesante línea de negocio alrededor del Big Data, pero en el caso de esta patente la combinación de datos generaría un buscador adaptativo que, además, nunca se presentaría igual ni al usuario ni a otros usuarios, haciendo que la experiencia fuese única. De hecho, la personalización no iría únicamente encaminada a los contenidos sino que la información también se utilizaría para determinar la forma en la que se presentan los datos o, incluso, en el diseño estético del interfaz (combinando el uso de los colores en base al estado anímico del usuario).
Un módulo de procesamiento inteligente sería capaz de distinguir la sofisticación y el nivel educativo de un usuario en base a sus publicaciones. Usando este factor, el motor de personalización actuaría sobre los resultados de búsqueda en base a dichos parámetros ayudándose también con la información previamente almacenada en el perfil del usuario
Personalmente, un buscador así inquietaría bastante aunque, desde hace ya algún tiempo, el «factor social» comienza a tener cierta relevancia dentro de las búsquedas que hace Google puesto que en los resultados podemos encontrar el efecto del botón google+1 como supuesta marca de calidad de una página que está dentro de los resultados. Teniendo en cuenta la relación tan cercana de Microsoft con Facebook, aprovechar los datos que la red de Mark Zuckerberg almacena sobre los gustos y preferencias de los usuarios, el nivel de personalización podría ser impresionante.
Lógicamente, un servicio así debería requerir, al menos, el consentimiento tácito del usuario para que los datos que ha dejado en otros servicios ajenos a Microsoft pudiesen utilizarse porque, a diferencia de Google y todos sus servicios (que ahora se ven como uno solo desde el punto de vista de los términos legales de uso), Twitter, Facebook y Bing son servicios separados que se prestan por empresas distintas.
Fuente: http://alt1040.com/2012/04/microsoft-bing-busquedas-publicaciones-facebook