La CIDHM condena la violencia creciente en Morelos que posteriormente a las elecciones se ha expresado en muertes violentas de jóvenes, mujeres y menores de edad, en actos de verdadera masacre, sin que las políticas de seguridad pública garanticen la vida de cientos de personas que la han perdido violentamente en una escalada de violencia […]
La CIDHM condena la violencia creciente en Morelos que posteriormente a las elecciones se ha expresado en muertes violentas de jóvenes, mujeres y menores de edad, en actos de verdadera masacre, sin que las políticas de seguridad pública garanticen la vida de cientos de personas que la han perdido violentamente en una escalada de violencia imparable.
Es además preocupante que el gobierno panista de Marco Adame persista en su estrategia militarista de un «Plan Morelos Seguro» que no solo ha resultado ineficaz sino que muestra los enormes grados de impunidad, complicidad y corrupción existente entre las instancias encargadas de la seguridad, la procuración y administración de justicia. Nos resulta aún más grave que las medidas anunciadas por el gobierno electo se mantengan en la misma ruta, como se anunció luego de una entrevista con Gobernación, donde se pone énfasis en la policía con mando único en lugar de establecer el control ciudadano sobre esta instancia, además del mantenimiento y fortalecimiento del mismo «Plan Morelos Seguro» que hemos denunciado por sus aspectos negativos: «Graco Ramírez dijo que los estudios de investigación permitirán reforzar la estrategia para inhibir la actuación del crimen organizado, pero principalmente para enlazar a la entidad con el sistema Plataforma México «ya que durante 12 años no estuvo conectada».
La criminalidad en Morelos es creciente. Los datos proporcionados por las autoridades indican que al año se cometen más de 260 mil delitos. De acuerdo con el INEGI, de millón186 mil 928 residentes en Morelos de 18 años y más, 22 de cada 100 fueron víctimas de algún delito en el año 2010. En los últimos años hubo un incremento de los delitos, pues el robo a transeúnte aumentó 71 por ciento, el robo de vehículo con violencia 279 por ciento, robo a repartidores 179 por ciento, robo a transporte público 551 por ciento, robo a negocio con violencia 125 por ciento, robo a casa habitación 246 por ciento, homicidio intencional 276.7 por ciento y secuestro 109.8 por ciento. De igual forma, la violencia familiar y los delitos sexuales registran un aumento importante. Los municipios que concentran el mayor índice de criminalidad son: Cuernavaca, Cuautla, Jiutepec, Yautepec, Temixco, Jojutla y Emiliano Zapata. Durante los últimos años la delincuencia ha experimentado en México un crecimiento explosivo. Coincidiendo con una de las crisis económicas más severas que ha sufrido el país, la delincuencia creció 64% en promedio a nivel nacional. No existe precedente en el país de un incremento de esta magnitud para un periodo tan corto. Por lo que se refiere al deterioro en las condiciones de vida, el Banco Mundial estimó que 40% de la población en México sobrevivía con menos de dos dólares diarios mientras que 15% recibía menos de un dólar al día. Sólo dos años después el Banco estimó que el primer grupo había crecido al 42,5% y el segundo al 18%. Así mismo, y al igual que la mayor parte de los países de América Latina, México es un país de profundas desigualdades. El 40% de su población de más bajos ingresos apenas percibía 11% de los ingresos totales mientras que el 20% de la capa superior obtenía 58% del ingreso total. La polarización de la sociedad y la distancia creciente entre los sectores de mayores y menores ingresos y oportunidades, es uno de los factores que ha contribuido al incremento en los índices delictivos. De acuerdo con datos oficiales se denunciaron en México un total de 1 millón 373.000 delitos. Los delitos más frecuentemente denunciados, fueron: robo 43%; lesiones 18%; daño en propiedad ajena 10%; delitos contra la salud (tráfico de drogas) 5%; amenazas 4%; fraude 4% y homicidio 3%. En cuanto al robo el promedio fue de 583 robos por 100 mil habitantes. El robo con violencia es el delito que más se ha incrementado. Con respecto a las muertes por violencia, el homicidio siempre ha ocupado en México uno de los diez primeros sitios entre las causas de defunción. De hecho, la tasa de homicidios en América Latina y el Caribe es, después de África, la segunda más elevada en el mundo con un promedio de 22,9 por 100 mil habitantes. En México, durante el periodo de 1922 a 1988, murió el mismo número de personas por homicidio que como consecuencia de algún tumor maligno. En 1999 la tasa de muertes por homicidio intencional fue de 15,2 por 100 mil habitantes, superior en un 50% al promedio mundial de 10,7 y casi el doble con respecto a la de Estados Unidos (8 por 100 mil). Por otro lado, y aunque la mayor parte de las víctimas de homicidio son hombres que rivalizan con otros hombres, también la violencia se dirige con frecuencia hacia las mujeres y los niños.
Según datos que se han obtenido de fuentes oficiales, periodistas han hecho un comparativo entre los crímenes violentos ocurridos en Estados Unidos y México que muestran una asimetría como la siguiente: Los homicidios en México 2007-junio de 2012 (est), en comparación con los homicidios de Estados Unidos. Mientras que en el año 2007 ocurrieron en México 8867 homicidios, en EEU fueron 17.128. En 2008 la relación fue de 14006 a 16.465, en 2009 ocurrieron 19803 y 15.399, invirtiéndose los niveles de violencia, mientras que para 2010 se elevo a 24374 por 14.748 y en 2011 22,223 por 14.000. De tal manera que existe una proyección para el 2012 de 20.788 casos en México por 14.000 de aquel lado de la frontera. De tal manera que el Estimado total de homicidios durante el mandato de Calderón asciende a 110061 mientras en EEUU será de 91.740 (Los datos de la agencia oficial de estadística de México (INEGI) # y del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) + y Homicidios de Estados Unidos del FBI Uniform Crime Reports @. Población de EE.UU. – 311591917 Fuente: Oficina del Censo de EE.UU. Población de México – 112 336 538 Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La pobreza extrema, la injusticia social, la concentración de la riqueza y el poder, la falta de empleo y de servicios públicos, son algunas de las causas estructurales, quien tiene la responsabilidad es el gobierno en turno, los recursos económicos se destinan al incremento de la violencia y no hacia proyectos de beneficio colectivo, escuelas, clínicas, mercados. No se resolverán con medidas policiaco-militares y menos con violencia institucional que aumenta la violencia criminal. Estos son algunos de los temas pendientes en la agenda de respeto a los derechos humanos de la población en Morelos y en el país.
Información difundida por el Área de Comunicación y Visibilidad de Cencos