Los representantes de los mineros cooperativistas y asalariados de Colquiri, junto a miembros del Gobierno boliviano, firmaron un convenio que pone fin al conflicto por el control de la veta Rosario. Lo asalariados cedieron en su posición inicial de nacionalizar en un 100 por ciento la mina, bajo la consideración de que el sector cooperativista […]
Los representantes de los mineros cooperativistas y asalariados de Colquiri, junto a miembros del Gobierno boliviano, firmaron un convenio que pone fin al conflicto por el control de la veta Rosario.
Lo asalariados cedieron en su posición inicial de nacionalizar en un 100 por ciento la mina, bajo la consideración de que el sector cooperativista está incluido en la Constitución Política del Estado, así lo explicó su dirigente, Severino Estallani.
Después de varias semanas de conversaciones el ministro de Gobierno, Carlos Romero, obtuvo un acuerdo entre sindicalizados y cooperativistas que operan al sur del departamento de La Paz.
El convenio garantiza la estabilidad laboral de más de mil 500 personas, la explotación colectiva de la disputada veta, rica en estaño y zinc, y el fin de las movilizaciones.
Los dirigentes de ambos sectores trazaron sobre un mapa proyectado en una pizarra blanca de acrílico las líneas de división para que cada sector acceda a los yacimientos. Igualmente se comprometieron a levantar las medidas de presión y suspender las movilizaciones en el país, acuerdo aprobado igualmente por la Central Obrera Boliviana.
Somos hermanos, queremos resolver este problema en paz, queremos volver como hermanos a Colquiri, dijo Guillermo Estallani, dirigente de los cooperativistas.
El abrazo entre los líderes de ambos sectores al final de la reunión, coronó la resolución pacífica del conflicto.
Según ese acuerdo, la veta Rosario será dividida hacia el sur para la estatal Corporación Minera de Bolivia y al norte para la Cooperativa 26 de Febrero.
También se estableció elaborar un proyecto de ley que penalice como delito los avasallamientos, con la finalidad de dar seguridad jurídica al sector minero en general.
Por su parte, el dirigente de los asalariados pidió que el acuerdo firmado entre las tres partes sea refrendado por un Decreto Supremo que termine por extinguir los caldeados ánimos en Colquiri y las medidas de presión.
Los debates entre los mineros que operan en ese yacimiento, se iniciaron en abril último y provocaron enfrentamientos en Colquiri y en la ciudad de La Paz.
Hace unos días, ese conflicto dejó como saldo un muerto y al menos nueve heridos por la explosión de dinamita lanzada desde la marcha de los cooperativistas contra la sede de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, ubicada en el centro de la capital boliviana.