Quizás algunos no recuerden a Bradley Manning. Después de todo, lleva más de 1.000 días detenido (casi tres años) sin juicio en instalaciones militares en Estados Unidos. Hoy, el soldado se declaró culpable de ser la fuente principal de una de las masivas filtraciones de información confidencial de WikiLeaks, asumiendo culpabilidad en 10 cargos, incluyendo […]
Quizás algunos no recuerden a Bradley Manning. Después de todo, lleva más de 1.000 días detenido (casi tres años) sin juicio en instalaciones militares en Estados Unidos. Hoy, el soldado se declaró culpable de ser la fuente principal de una de las masivas filtraciones de información confidencial de WikiLeaks, asumiendo culpabilidad en 10 cargos, incluyendo «poseer y comunicar voluntariamente» información sensible.
Manning rechazó otros 12 cargos, incluyendo el más grave de todos: «ayudar al enemigo«. De ser encontrado culpable de esto, el joven de 25 años podría pasar el resto de la vida en la cárcel.
El soldado leyó una declaración de 35 páginas en la que describe por qué filtró la información, indicando que antes de contactarse con WikiLeaks había hablado con un periodista del Washington Post y había dejado mensajes al New York Times, pero que nunca lo tomaron en serio en ninguno de los dos medios.
Entre las filtraciones de Manning está el video «collateral murder», donde soldados estadounidenses atacan Bagdad desde el aire a personas desarmadas, incluyendo a dos reporteros de la agencia Reuters. También filtró cables diplomáticos, algunos archivos de inteligencia sobre los detenidos en Guantánamo, documentos de inteligencia y otros.
Manning indica que tuvo largas conversaciones online con un miembro de WikiLeaks que se hacía llamar «Ox», y que él asume que era Julian Assange.
«Quería que el público estadounidense supiera que no todos en Irak y Afganistán eran un objetivo que debía ser enfrentado y neutralizado», dijo el soldado, explicando las razones para filtrar la información. Manning negó que al momento de entregar la información a WikiLeaks tuviera «razón para creer que tal información podría ser usada para dañar a Estados Unidos o para el provecho de cualquier nación extranjera».
El joven indicó que creía que «el mundo sería un lugar mejor» si las personas conocían los cables diplomáticos llenos de chismes, y que el país podría sentirse avergonzado pero que no sufriría un real daño.
El soldado también dijo estar «horrorizado» por la «sed de sangre» de los soldados en el video «collateral murder» y que nadie en WikiLeaks lo presionó para revelar información o violar la ley. Manning asegura que eso fue su propia decisión, «y tomo completa responsabilidad por mis acciones». Según The Guardian, en la declaración también se describe el incidente con Adrian Lamo, quien finalmente delató a Manning como el responsable de las filtraciones ante las autoridades.
Manning solicitó en su declaración ser juzgado sólo por un juez militar, y no por un jurado de varios militares. El juicio está fijado para el 3 de junio.