Examinando de cerca los logs y las estadísticas de Asturbulla está claro que alguien ha estado y está intentando boicotearla. Las estadísticas nos indican que los países con más visitas, después de España como es lógico, son EEUU, Rusia, Francia, Ukrania, Korea del Sur… Una buena parte de esas miles de visitas que aparecen a […]
Examinando de cerca los logs y las estadísticas de Asturbulla está claro que alguien ha estado y está intentando boicotearla.
Las estadísticas nos indican que los países con más visitas, después de España como es lógico, son EEUU, Rusia, Francia, Ukrania, Korea del Sur…
Una buena parte de esas miles de visitas que aparecen a diario algunas no son personas reales, lectores, sino alguien que a través de cientos o de miles de ordenadores están constantemente probando diferentes contraseñas de admin, en la interface de administración, para boicotear la web, tal como puede verse en los logs.
Ante estos intentos de boicot ha sido necesario tomar diversas medidas para proteger el acceso a Asturbulla de tal forma que el atacante no pueda probar más contraseñas, es decir, creando de alguna forma un muro defensivo adicional de contraseñas. De este modo es muy improbable que puedan encontrar acceso alguno. De momento sólo han hecho unos 100.000 intentos y harían falta varios millones de nuevos intentos para encontrar algún acceso, según se puede deducir del cálculo de probabilidades.
Por otro lado sería lógico pensar que el problema que ha habido con las DNS no fuera una casualidad ni un fallo técnico del servidor de DNS (cosa que realmente es rara), sino un ataque contra el dominio asturbulla.org. Este sería un ataque típico, que consiste en saturar el servidor de DNS para que nadie, ningún lector, consiga entrar en la página. El administrador del servidor advirtió esta anomalía y tomó las mediadas adecuadas de modo que el bloqueo solo duró unas horas y en algunos días.
A pesar de los reiterados intentos, lo más probable es que los atacantes no consigan nada, y en el peor de los casos todo se podría solucionar restaurando un backup de modo que podrían recuperarse todos los contenidos de la página.
Lo que está claro es que alguien que usa cientos, miles de IPs y ordenadores diferentes desde un montón de países no es una persona aburrida en su casa sin otra cosa mejor que hacer… sino que se trata de alguien que está especialmente interesado en que Asturbulla no sea un medio de información independiente… o dicho de otra manera, si una modesta página con apenas 1.000 visitas diarias y 3.000 lecturas al día les supone una amenaza potencial, poca cosa son, mucho tienen que ocultar y mucho interés tienen en ahogar, como sea, cualquier información u opinión que no puedan controlar y mucho más si puede servir de denuncia o de crítica.
«Ellos» tienen sus recursos, nosotros los nuestros. Como consecuencia de estos ataques, podemos comprobar que las estadísticas de las que disponemos son distorsionadas casi a diario y como disponen de miles de IPs desde muchos países, y cambian de países cada pocos días, es difícil bloquearlas, pero sí podemos saber que siguen al acecho e intentándolo, aunque inútilmente.
El problema es que esta página de opinión y de información -como tantas otras- solo necesita 50 euros al año para pagar el alojamiento en un servidor y la reserva de dominio y, eso sí, varias horas diarias para editarla y muchas más horas a los colaboradores para redactar los artículos. Así es que, tan ligeros de equipaje, los poderes fácticos nada pueden hacer que no sea seguir intentando boicotearla, sabotearla, etc, pero dan en hueso.
Solo me queda pedir disculpas -en nombre de los saboteadores- a los lectores que no hayan podido acceder algunos días a la página y agradecer a los lectores que nos han advertido de que el acceso tampoco les era posible. Esta ha sido la causa.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
rCR