Visualización de metadatos de un email con Immersion, la herramienta del MIT Cuando se conoció que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) espiaba sistemáticamente las llamadas de sus ciudadanos, su presidente, Barack Obama salió a decirles que «nadie estaba escuchando sus llamadas», porque el sistema no funcionaba así, y que lo que […]
Visualización de metadatos de un email con Immersion, la herramienta del MIT
Cuando se conoció que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) espiaba sistemáticamente las llamadas de sus ciudadanos, su presidente, Barack Obama salió a decirles que «nadie estaba escuchando sus llamadas», porque el sistema no funcionaba así, y que lo que hacía el gobierno era cribar a través de los metadatos de esas llamadas. Dijo que la información que obtenía el gobierno no incluía el contenido de esas comunicaciones, justo lo mismo que hemos vuelto a escuchar cuando se conoce que la NSA espió más de 60 millones de llamadas telefónicas en España, según sabemos a partir de los documentos filtrados por Edward Snowden.
Lo que no dijo es que los metadatos son muy importantes, casi tanto como el contenido de esas comunicaciones. Como advierten muchos expertos, es una invasión grave a la privacidad y por eso el Código Penal en España castiga con hasta 4 años de cárcel rastreos de este tipo.
¿Por qué los metadatos son importantes?
La palabra metadata (o metadatos) se refiere a «los datos de los datos». También se llama metadata a la información generada por los usuarios cuando usan tecnologías digitales. Por ejemplo, en el caso de un email o una llamada, son metadatos el horario, la fecha en que se envió y la localización desde que se conectó el usuario la última vez, entre otros. Esta información no revela el contenido de las comunicaciones, sino de las transacciones electrónicas para establecer las llamadas. Algunas veces podemos evitar que nuestro uso de un programa o aplicación recoja este tipo de información, pero otras veces no es posible. Esos datos existen y deberían ser protegidos.
Los metadatos revelan patrones, relaciones y comportamientos. Su conocimiento afecta nuestra privacidad, y muchas veces puede saberse más a través de ellos que examinando el contenido de esos mensajes, cosa que por otra parte es mucho más complicada e imposible cuando hay cantidades masivas de datos a analizar, sin una muestra específica o limitada.
Los datos masivos o Big Data
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) por sus siglas en inglés, puso una demanda apenas 6 días después de que Snowden diera a conocer que la NSA recogía metadatos de las llamadas telefónicas. La demanda de la ACLU incluía el testimonio de Edward Felten, profesor de ciencias de la computación y un experto en temas tecnológicos que varias veces ha testificado en el Congreso de EEUU.
Junto con la capacidad creciente de almacenamiento de datos aparece lo que llamamos Big Data, o datos masivos. La cantidad de datos que pueden procesar los ordenadores modernos es tan grande que hay nuevas formas de extraer información de esos registros. Los programas de análisis de datos se han sofisticado y permiten identificar patrones y relaciones, en el caso de las personas, hábitos y comportamientos regulares.
Felten pone un ejemplo hipotético: «Una mujer joven llama a su ginecólogo; luego inmediatamente llama a su madre; luego a un hombre, con quien, durante los últimos meses ha estado hablando por teléfono repetidamente por las noches después de las 23hs; seguido de una llamada a un centro de planificación familiar que también ofrece abortos. Vemos una línea narrativa que no hubiera sido tan evidente analizando el contenido de una sola llamada».
«Los patrones de llamadas pueden revelar cuándo estamos despiertos o durmiendo, nuestra religión, si una persona regularmente no hace llamadas en Sabbat, (el día santo o día de descanso judío), o si hace una gran cantidad de llamadas en Navidad, nuestros hábitos de trabajo y nuestras aptitudes sociales, el número de amigos que tenemos o incluso nuestras afinidades civiles y políticas», escribió Felten.
Immersion, el experimento del MIT
Si te parece exagerado puedes hacer una prueba muy práctica con Immersion. Tres integrantes del MIT hicieron este proyecto que consiste en una visualización hecha con los metadatos de tu correo electrónico.
Vale la pena la experiencia para conocer lo que revelan esos datos a los que Obama quita importancia. Si le das tu permiso, Immersion utiliza sólo tres tipos de metadatos de tu email (quién envía, destinatario y y campos de fecha y hora) para mostrarte un gráfico que puede ser muy revelador. Immersion en ningún momento entra en el contenido de tu email y aún así si lo haces verás que probablemente sientas que estás mostrando demasiado si eso se publica.
César Hidalgo, uno de los profesores al frente del proyecto dice que ver esa experiencia de lo que dicen tus datos sobre ti es «muy poderoso». Hidalgo cree que «si vas a crear plataformas que manejen datos personales tienes que desarrollarlas de acuerdo a que puedas ser muy transparente con el usuario y los datos que tienes». Por eso mismo después de hacer la prueba puedes borrar inmediatamente todos esos datos de Immersion. Pero ya habrás visto todo lo que tus metadatos revelan sobre tu vida, y eso es sólo el email.