Dato necesario : En las negociaciones de días anteriores al primero de mayo pasado, entre el Gobierno y la COB, en mesas de diálogo y acuerdos arribados se estableció un aumento salarial de 10 % a la masa salarial y 20 % al salario básico. Empresarios privados manifestaron su desacuerdo en razón a lo […]
Dato necesario : En las negociaciones de días anteriores al primero de mayo pasado, entre el Gobierno y la COB, en mesas de diálogo y acuerdos arribados se estableció un aumento salarial de 10 % a la masa salarial y 20 % al salario básico.
Empresarios privados manifestaron su desacuerdo en razón a lo que consideraron inconsulta con el sector, también lo hizo la dirigencia trotskista del magisterio urbano de La Paz y en menor medida algunos otros sectores ligados a estructuras políticas de la izquierda partidista y crítica a la gestión pública argumentando la insuficiencia del aumento para compensar el costo de la canasta familiar.
En medio de estas opiniones el diálogo y acuerdo COB – Gobierno fue etiquetado por el conjunto opositor como electoralista mientras que el oficialismo lo consideró consecuencia de una adecuada consulta y diálogo político en torno a la administración y distribución de la riqueza generada por el trabajo.
Apreciación de partida : Para el caso en cuestión, la dinámica política y el ambiente electoral por interés particular sin dejar de pensar en estratégicas contradicciones de clase, la lucha política muestra dos bloques de opositores, el primer bloque de opositores al Gobierno y el segundo de opositores al CEN de la Central Obrera Boliviana.
Pero de acuerdo a la coyuntura y a simple razonamiento lógico si estos dos bloques opositores dirigen su acción al mismo objetivo y ambos bloques consideran contrario en sus objetivos políticos y hasta económicos al Consejo Nacional para el Cambio y el Pacto de Unidad; y si el CEN de la COB coordina acción política y reivindicativa con el Conalcam, es pertinente esperar que un análisis de la marcha del primero de mayo y algunos antecedentes pueda llevar a apreciaciones muy próximas a la realidad política electoral en marcha. Es ese amplio espectro lo que se expone en el presente escrito.
Primero de Mayo, dos convocatorias.
El CEN de la COB convocó a la marcha del primero de mayo, de la misma manera y en el mismo sentido lo hizo el Consejo Nacional para el Cambio (Conalcam) y otras organizaciones sociales y campesinas. A esta marcha fue invitado el Presidente del Estado Plurinacional y en consecuencia se estableció que las medidas y decretos que el Gobierno había preparado para el Primero de Mayo sean conocidas por la población con el acompañamiento de los trabajadores de Bolivia, y así fue; una interacción funcional y participativa bajo objetivos comunes y acuerdos iniciales en el marco de la democracia participativa y relacionamiento entre COB y Gobierno.
La segunda convocatoria, vino del bloque representado por el trotskismo del magisterio, y por su manera de difusión y exposiciones mediáticas esta no tuvo el espíritu de conmemorar el Día del Trabajo ni de hacer de este día una acto de repudio al capitalismo y sus formas opresión y explotación. La convocatoria fue más bien para expresar su desacuerdo con la convocatoria de la COB y la invitación que esta le hizo a Evo Morales.
Evo en la marcha del magisterio Trotskista:
El Presidente del Estado Plurinacional salió del Palacio, sin su habitual seguridad, hizo su recorrido en el vehículo presidencial por la calle Genaro Sanjinés para bajar hacia la avenida Montes; sobre la ruta se topó con la marcha del magisterio, la misma que tenía como finalidad enfrentar y contraponerse a la marcha de la COB. El auto presidencial por un momento «siguió» la marcha dirigida por el ejecutivo del magisterio, y esto ocurrió hasta el momento en que el chofer del presidente pudo encontrar una vía para desviarse y dirigirse a la Avenida Montes. De alguna manera el presidente antes de acompañar a la marcha de convocada por la COB, acompañó a la marcha convocada por el sector trotskista.
En fin, era el día del trabajo y la casualidad permitió que el presidente acompañe la marcha organizada por opositores a la dirigencia cobista. Si la dirigencias trotskista del magisterio buscaba interferir y entorpecer la marcha de la COB y ganar la atención de la prensa, cuando el presidente estuvo detrás de ellos tuvieron la mejor oportunidad de hacerlo, pero de este hecho jamás se percataron como jamás se percataron de otros momentos históricos donde la revolución social no avanzaba precisamente como lo dibujaban los Trotskistas, sino bajo formas y matices que las movilizaciones sociales las van incorporando.
Para el trotskismo la casualidad fue favorable, pero no aprovechada. Es válido bajo estas circunstancias pensar en una dirigencia que se mueve de manera dogmática y sin analizar ni buscar oportunidades en su entorno menos en la coyuntura política.
En esta oportunidad la prensa tampoco estuvo presente, sobre todo como lo estuvo cuando el presidente llegó al lugar de concentración convocada por la COB.
Obreros, campesinos y movimientos sociales en La marcha convocada por la COB.
La avenida Montes y la Cervecería Nacional Boliviana son en la urbe paceña la referencia del inicio de marchas obreras y movimientos sociales movilizaciones de naturaleza reivindicativa y de protesta del siglo XX.
De hecho al referirse a la historia política de Bolivia sería un descuido no hablar de estos íconos urbanos que ligados a la Plaza San Francisco conforman un conjunto espacial simbólico, con historia propia en los momentos de mayor efervescencia obrera y revolucionaria. Este espacio en su sinónimo de espacio revolucionario y de libertad tuvo en sus alrededores a sedes sindicales y a empresas que albergaron luchadores obreros por la revolución proletaria y la revolución social.
Tal vez con la magia del compromiso revolucionario de la clase obrera, pasada las 10 de la mañana del primero de mayo, a la altura de la Cervecería Nacional Boliviana, cuando sobre la avenida Montes se encontraban concentrados miles de trabajadores para iniciar la marcha en conmemoración al Día del Trabajo, sin su habitual personal de seguridad, y como se decía arriba y después de «acompañar» a la marcha del magisterio, Evo Morales llegó, al lugar de la cita de los trabajadores, acompañado del principal dirigente de la COB, Juan Carlos Trujillo.
Es completamente correcto decir que el primer mandatario del Estado Plurinacional fue conducido por el ejecutivo de la COB al lugar donde se dio inicio de la marcha que conmemoró el Día en que todos los obreros recuerdan la Masacre de Obreros en Chicago y reivindican el compromiso de lucha por superar la contradicción Capital Trabajo.
En un espíritu anticapitalista y antiimperialista el presidente se acercó a los dirigentes obreros miembros del ejecutivo de la COB, quienes sujetaban el banner con el logo de la principal entidad de los trabajadores. En este recorrido el primer mandatario no avanzó con su paso raudo y sobre espacios despejados por su seguridad como lo hace habitualmente; en esta oportunidad los camarógrafos y reporteros se pusieron frente a él y en sus tareas de reportaje y tomas, interfirieron a que la comitiva avance, entonces por primera vez se escuchó las voces de los jubilados fabriles y de muchos de los presentes que gritaban «Saquen a esa prensa» «Fuera la prensa» Pero al igual que tantas ocasiones esta sorda prensa ignoró el pedido de los dueños de la marcha e hizo de todo lo que por derecho constitucional pueden para asediar a la comitiva con preguntas insidiosas tratando de deslegitimar la participación del presidente del Estado Plurinacional y al CEN de la COB en la marcha del primero de mayo.
El acoso de la prensa con las preguntas buscaba mediatizar la opinión de sectores trotskistas, principalmente de aquella dirigencias del magisterio paceño que en los últimos días etiquetaron a los dirigentes de la COB como «traidores y vendidos al gobierno».
Cuando Evo Morales se incorporó a la marcha esta empezó, detrás de ellos llegaron a sumarse más de 60 mil personas entre obreros, campesinos y clase media.
La marcha de la COB, luego de la llegada del presidente empezó pasada las 10 de la mañana. Juan Carlos Trujillo tomó el mando y junto al «jefe del palacio Quemado» avanzaron por la avenida Montes hacia la calle bueno y la avenida Camacho. Por más de una hora tuvieron que hacerlo con la «molestosa prensa» que en cierta manera bloqueaba e interfería la marcha de la «multitud obrera» que se había congregado en la avenida Montes. Los medios de comunicación a nombre de captar y reflejar los hechos de manera fidedigna interferían la marcha y el andar de la clase obrera y sus aliados, en cierta manera los medios opositores buscaban argumentos para deslegitimar el proyecto revolucionario desde coordinación revolucionaria entre los obreros sindicalizados y Gobierno.
La marcha en su recorrido recibió los aplausos de la población. Cuando la cabeza de la serpiente humana de más de 50 mil trabajadores llegaba a la plaza Murillo la cola aún no había terminado de partir de la Cervecería Nacional de manera que el discurso desde los balcones del Palacio Quemado tuvo que ser escuchado en medio de la marcha. El aumento del 10 % al salario, de 20 % al básico fue mostrado como la conquista primera de las nuevos mecanismos de relacionamiento y diálogo entre Gobierno COB, pero aún criticado por los empresarios y manejados demagógicamente por los «analistas» y asambleístas opositores. Colateralmente por la gran cantidad de obreros y campesinos el Presidente propuso la construcción de una Plaza de la Revolución de manera que esta pueda congregar a las masas revolucionarias y sea el nuevo testigo de las transformaciones, sin dejar, claro el rol que seguirá jugando la mítica Plaza San Francisco.
Finalmente la marcha del Primero de Mayo fue también un desfile de obreros, campesinos, indígenas y clase media en respaldo a la COB y al Gobierno y en rechazo a los dos bloques de opositores mencionados en líneas de arriba.
Antecedentes de la marcha masiva y proyecciones políticas de la COB
La marcha masiva tuvo su preludio en una secuencia de hechos de cambio de rumbo en la mirada de relacionamiento entre el Gobierno y la COB, todo posterior a las movilizaciones del pasado año, cuando la COB enfrento al Gobierno con la fuerza que caracteriza históricamente a la clase obrera organizada.
De hecho son las medidas de nacionalización y la recuperación del patrimonio estatal los primeros pasos que marcaron el acercamientos de coordinación en la gestión Pública entre COB y Gobierno. El 2008 durante la Gestión de Pedro Montes, Evo Morales anunció la Ley del Fondo Complementario para los fabriles, control en la administración de las empresas petroleras con participación del Estado en un 51% y otros, como la recuperación de la empresa CLHD adquiriendo el 100 % de las acciones a favor de YPFB, todo esto lo anuncia ante miles de obreros concentrados en la Plaza San Francisco.
Los acercamientos más significativos del Gobierno con la dirigencia obrera en estos dos últimos años están marcados por el acompañamiento de Evo Morales a los trabajadores afiliados a la COD de Santa Cruz, el primero de mayo de 2013.
Posteriormente, es significativo que en enero del presente año la Confederación de Trabajadores Petroleros de Bolivia a la clausura su XV Congreso Ordinario realizado en Camiri proclamó al binomio Evo Morales – Álvaro García como candidatos en las elecciones del 2014. Luego a fines del mismo mes, el sindicato de trabajadores mineros de Huanuni también proclama al binomio del MAS a la candidatura en las elecciones 2014. A esto se suman otros actos sindicales donde aún sin la presencia de Evo Morales se proclamó al binomio.
Esta secuencia de hechos además de mostrar el interés económico social de la COB, la dirigencia cobista muestra objetivos políticos, y así puede entenderse de las apreciaciones de Juan Carlos Trujillo y de Helmo Pérez después del acercamiento mutuo entre el Gobierno y la COB donde planteó formalmente cuatro puntos como «proyecto macro» en el marco de coordinación en la gestión pública en temas de interés Gobierno COB.
1. Exigir una política salarial acorde al crecimiento económico que tiene el país,
2. Proponer discutir el incremento de salarios con base en los parámetros internacionales.
3. En el ámbito productivo, solicitar la reapertura y ejecución de proyectos mineros, junto con la consecución de planes de industrialización en distintas áreas.
4. En lo social, el cumplimiento en la dotación de viviendas a los sectores adscritos a la entidad obrera
Los puntos planteados por la COB, además de las nuevas miradas tienen que ver con el desarrollo de la Agenda 2025 y sin duda alguna que la proyección política electoral de la COB se establece cuando afirman que «la COB garantiza el voto de sus afiliados a cambio de candidaturas para las elecciones presidenciales» y «Tenemos que defender este proceso de cambio y eso no tiene que ser coyuntural, tiene que ser de manera indefinida porque (caso contrario) el reencuentro no servirá»
Es evidente el interés político de la COB, y que de alguna manera muestra el CEN de la COB. Este interés se inclina por una Alianza con el MAS en contraposición de reducidos grupos dirigenciales que se juegan aún por el proyecto electoral a desarrollarse en torno a la conformación del Partido de los Trabajadores.
Alianza y gestión pública
Finalmente después de la marcha y al calor de las elecciones cabe preguntarse cuál debe ser el sentido histórico de una alianza, COB – MAS que explícitamente no es lo mismo a la supuesta alianza entre la COB – Gobierno.
La democracia participativa marca la diferencia, ya que mientras la relación entre Gobierno y COB se mueve en el marco de la gestión Pública y la especificidad de la Democracia Participativa en la gestión y desarrollo de estrategias públicas del Estado Plurinacional, una posible alianza MAS – COB se desarrollará en el marco de la democracia representativa.
Ahora bien estas dos formas del ejercicio de la democracia plural pueden fundirse en el proyecto revolucionario, es decir fundir objetivos de transformaciones estructurales, revolucionarias y antiimperialistas entre la COB-Gobierno, MAS, Conalcan, Pueblos Indígenas, y otros aliados potenciales, y es esto precisamente el aspecto que atemoriza a la derecha y la reacción burguesa e imperialista. Es esta la forma como debe manifestarse la concentración y el efecto de las fuerzas revolucionarias en el ejerció de la democracia plural.
Así la realidad política se mueve entre dos miradas antagónicas, la proletaria y la burguesa, donde la democracia participativa y representativa por el componente de la contradicción fundamental solo tiene una proyección revolucionaria en el caso particular boliviano en la promoción de una alianza política estratégica y la coordinación en el desarrollo e implementación de políticas públicas entre aliados naturales. (COB-Gobierno a la cabeza de Evo Morales, MAS, Conalcam y Pueblos Indígenas, originarios campesinos).
Como dato adicional y en contraposición a lo que puede ser un proyecto de transformación revolucionaria se debe recordar que en un momento una autoridades del Gobierno Central manifestó su interés porque empresarios cruceños puedan ser candidatos a la Asamblea Legislativa Plurinacional en la plancha del MAS. Esto es lo que no debe ocurrir al menos en la lógica de la alianza estratégica política, aunque el aporte de la empresa privada a la elaboración de políticas públicas no sea ajeno a sus preocupaciones como clase y como sector político productivo.
Es menester, entonces estar convencidos de que la empresa privada y los empresarios entran al escenario electoral y la democracia participativa a través de sus partidos que en el caso boliviano son el Frente Amplio, Movimiento Social Demócrata, Movimiento Sin Miedo entre otros. El MAS a la cabeza de Evo Morales no debe ser uno de ellos.
Recuento final
Recordando críticamente el papel de la COB, en la revolución del 52, los año 70-71 durante el Gobierno del General Torres o el 82 – 85 durante el gobierno del Dr. Hernán Siles Suazo, y poniendo en el tapete de discusión las tesis obreras construidas por el movimiento obrero revolucionarios en sus luchas contra el sistema capitalista y el imperio, sus visiones sobre la dictadura del proletariado, la insurrección o otros tantos temas, se puede avanzar desde la democracia participativa, con el compromiso socialista y revolucionario
Lo cierto es que el momento por el que atraviesan los movimientos sociales y la clase obrera en Bolivia es para tomar en cuenta, y si se plasma una alianza como la mencionada anteriormente es claro que esta debe ser debidamente asumida con la convicción de que se avanzará en la medida en que la COB ideologizada y proletarizada pueda incorporar cuadros políticos a los Órgano del Estado, particularmente en la Asamblea Legislativa Plurinacional y la intervención en resguardo a los derechos laborales y sociales conquistados.
Una mirada así se contrapone a la de algunos miembros del ejecutivo que se esfuerzan e intentan justificar la necesidad de incorporar en el legislativo a empresarios desde las planchas del MAS, este «espacio» es el que tendría que la COB evitar que sea copado por los reaccionarios y por la derecha; este es el espacio que debe ahora conquistarse desde la alianza en el supuesto de que así se den los nuevos acontecimientos políticos.
Con la idea expuesta al principio, de la marcha y convocatoria del primero de mayo, se pueden arrancar más conclusiones, pero estas necesitan más datos y acercamiento a los actores y sobre todo un seguimiento con mirada revolucionaria.
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