¿Argentina al borde de la hiperinflación?

E.L: Lo que tenemos es que estamos en una inflación en los últimos doce meses de 52,1% y que está en ascenso. A pesar del control de precios en forma apurada, que ha puesto el gobierno a través de Feletti, este mes la inflación estuvo en el 3,5% y el próximo mes se espera también por arriba del 3%.  

La inflación estará por arriba del 50% anualizada, no va a bajar, no va a ser del 45% como suponía el gobierno hasta no hace mucho tiempo atrás. Hay una presión muy fuerte y eso que uno no puede hablar de una inflación de costos porque las principales variables de costos están bajo control.  

El dólar está controlado, hablamos del dólar con el que se hacen las transacciones comerciales a 102 pesos, después los otros dólares son financieros. Las tarifas están congeladas, los salarios hace cuatro años que están en baja, incluso hasta la política tributaria que podría haber aumentado es la misma de los últimos años.  

No hay inflación de costos, todos los que plantean que hay mucha emisión monetaria en realidad este año comparado al pasado bajó mucho, el déficit fiscal de este año parece que va a ser de 3,5%, hay un ajuste tremendo hecho por Guzmán. 

Hay menos emisión monetaria pero además lo que se ve es que tampoco hay un aumento brutal del consumo que presione sobre los precios para que los productores los aumenten, entonces no hay una inflación de demanda.  

Si creciera mucho la demanda hoy las empresas en promedio están trabajando al 65% de la capacidad instalada, por lo tanto, pueden abastecerla e incluso el precio por unidad bajaría porque al fabricar más unidades los costos fijos los repartís entre mayor número de productos.  

Acá lo que hay es una tremenda inflación de expectativas, se aumenta por las dudas y si acá se llega a escapar el dólar sobre una base del 50% de inflación de este año te imaginás a qué valor puede irse.  

Está todo atado con alambre, el gobierno tanto en los precios como en el tipo de cambio se está ganando la vida día a día. 

M.H: ¿Qué es lo que alimenta la inflación entonces? 

E.L: La inflación en toda economía capitalista es la resultante de tensiones contradictorias al interior del proceso de producción que se expresan de distinta hegemonía según sean las características de la coyuntura.  

La teoría clásica dice que es el mercado quien impone los precios, es la competencia perfecta entre la oferta y la demanda la que va determinando esos precios, sin embargo, en una sociedad como la nuestra las contradicciones del sistema se expresan en que hay una disputa horizontal y una disputa vertical.  

Una disputa horizontal entre los distintos poderes económicos, bloques de la clase capitalista por apropiarse del excedente económico y el vertical entre patrones y asalariados por apropiarse de la renta que produce el trabajo.  

Hay una puja distributiva en dos componentes por un lado inter capitalista y, por otro lado, de capital y trabajo. Sobre esto gira este problema de las expectativas. Cuando Macri, al principio de su gobierno, hablaba que la devaluación no iba a influir sobre los precios y sobre el tipo de cambio fue porque ya estaba descontado lo que era una cosa real teóricamente y en la práctica que los grandes capitalistas subieron los precios antes de la devaluación, durante la devaluación y después de la devaluación. No hay una competencia perfecta en ningún lado. 

M.H: Se está tejiendo en América Latina una alianza anticomunista de la cual una de las expresiones es Milei ¿que nos podés comentar al respecto? 

E.L: Milei es producto de una ola derechista a escala mundial. La lucha contra el imaginario comunista, que es un imaginario, en este momento, que se expresa con Vox en España, con Orban en Hungría, en Polonia, con Salvini en Italia, en Brasil está Bolsonaro, ahora ha aparecido una figura derechista muy parecido a los nuestros que es Kast en Chile, es una oleada mundial. Nosotros tenemos a Milei que tiene características propias.  

Hay una cuestión bastante contradictoria porque tanto Kast como Milei como Bolsonaro son pro globalizadores y libre comercio a ultranza, en cambio los que están surgiendo por ejemplo en Polonia, en Italia, en Hungría, incluso en Turquía son contrarios a la globalización. Fijate que Trump tiene muchos puntos de contacto con Bolsonaro y con Milei, ahora Bolsonaro y Milei son pro globalización y Trump es resultado de la lucha contra la globalización.  

Es una oleada general pero que tiene particularidades en cierta forma, son todos anticomunistas, son todos negadores de derechos, no creen en el cambio climático, no creen en los Derechos Humanos en general, son misóginos. Todas esas características las mantienen pero en cierto terreno como en la economía unos son liberales y otros son más proteccionistas.  

M.H: ¿Cómo ves las elecciones del próximo domingo? 

E.L: Si uno se guía por las PASO lo que ve es que las dos grandes coaliciones Frente de Todos y Juntos por el Cambio perdieron votos y esos votos fueron capturados por la ultra derecha y por una izquierda anticapitalista. No sé si se va a volver a repetir.  

La lógica sería como hubo mucha tensión y normalmente en las generales hay más participación que en las PASO que el Frente de Todos recupere algo de votos, pero no sé si eso le alcanza para revertir la situación. Por otro lado hay que ver si Milei y Espert están sacándole votos a Juntos por el Cambio sobre todo en CABA. Acá se da una situación particular hay 13 bancas en juego de las cuales 7 Juntos por el Cambio las mantiene y aunque saque 3 o 4 puntos más no gana una octava banca. El Frente de Todos va a ganar sus 3 bancas de siempre y tiene que sacar más de 5 puntos para lograr una cuarta banca que es muy difícil. Milei tiene sus dos bancas ganadas, y queda una décimo tercera banca que está siendo en disputa entre Milei y Bregman.  

Si uno no quiere que Milei tenga un tercer diputado de ultraderecha liberal en la CABA no tiene más alternativa que votar por Bregman, sea o no de izquierda, simplemente que sea democrático y consecuente. No hay otra alternativa porque el voto a Juntos por el Cambio, al Frente de Todos, a Zamora o el voto en blanco benefician a Milei.  

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