1. Las universidades, especialmente las públicas, se supone que son ámbitos de reflexión y formación crítica humanista ¿De qué otra manera debemos considerar los propósitos educativos y culturales de las instituciones de enseñanza superior? El ethos universitario necesariamente implica un compromiso moral por la humanización de la sociedad, sobre todo en una época de profunda crisis civilizatoria con su barbarie social. No obstante, la mayoría de las autoridades universitarias, particularmente las de las instituciones públicas, desconocen esta obligación ética como una de sus responsabilidades políticas académicas. La corrupción de la mayoría de sus autoridades y la mercantilización de la enseñanza está causando estragos morales en los recintos universitarios.
2. Las autoridades de la UdeG y las del resto de las universidades de Jalisco y del país están sumidas en la indolencia de un sopor burocrático y tecnocrático. Le es indiferente, entre otras problemas del mundo, lo que viene sucediendo desde hace décadas en la Nación Palestina. Es visible el ominoso silencio cómplice que guardan respecto a la hiperviolencia social en el país y en el planeta ¿Qué entenderán por solidaridad humanitaria respecto a los pueblos desgarrados por las guerras, la violencia, las migraciones forzadas, etcétera? La apatía burocrática es un pesado lastre para tan alta encomienda de compromiso social.
3. En el 2013 la Feria Internacional del Libro (FIL), supuestamente de vocación cultural, pero más comercial y política, invitó a Israel. En 1974 el estado sionista-fascista fue expulsado de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En 2011 tanto Israel como Estados Unidos dejaron de pagar sus cuotas tras la entrada de los palestinos como estado miembro de este organismo. Pero lo peor es que pocos años atrás, en 2008 y 2009, Israel había emprendido una masacre en la Franja de Gaza denominada Operación Plomo Fundido, en la cual murieron cerca de mil 500 palestinos, entre ellos 300 niños y niñas. Todos sabemos que la historia de terror contra los palestinos inició desde la década de los treinta y cuarenta del siglo pasado. A partir de 1948, con la Nakba (catástrofe), se iniciaron verdaderas masacres de civiles que a la fecha continúan con el genocidio desde el 7 de octubre pasado. El silencio de la mayoría de los gobiernos es una infamia, pues a la fecha la cantidad de población inocente masacrada, en su mayoría niños y mujeres, es de cerca de 26 mil asesinados, más 8 mil personas bajo los escombros.
4. El crimen y la devastación ha sido espantosa para los palestinos. Más de 200 escuelas y universidades han sido destruidas o dañadas. Israel ha asesinado a estudiantes, maestros y artistas, además de médicos y enfermeras. Es por eso que en México, en Latinoamérica, como en diversas partes del mundo, un sector de la comunidad universitaria exige revocar acuerdos de cooperación militar con Israel y anular convenios académicos; también exige a las autoridades universitarias y a los gobiernos condenar tajantemente el genocidio en Gaza y romper sus vínculos mercantiles estableciendo un boicot comercial. El ejército sionista está masacrando deliberadamente a las y los universitarios palestinos. El ejército israelí ha matado a 94 profesores universitarios, junto con cientos de estudiantes.
5. Esta es una de las razones fundamentales por la cual las comunidades universitarias no podemos ni debemos callar ante el exterminio de un pueblo. El Comité de Solidaridad con Palestina (CSP) de Guadalajara –incluidos estudiantes y maestros de varias universidades locales, especialmente los de la UdeG– se suma a la protesta de la comunidad académica nacional, pues más de mil 300 docentes e investigación de unas 400 universidades y escuelas del país manifiestan: “Es hoy cuando las acciones de nuestras instituciones deben ser contundentes: defender la vida, oponerse al genocidio, la deshumanización, repudiar el estado de apartheid en que sobreviven los palestinos, denunciar la limpieza étnica que el ejército y el gobierno de Israel están llevando a cabo”.
6. El terrorismo de Estado israelí con su genocidio contra el pueblo palestino no debe continuar. El CSP se suma al clamor popular mundial que exige de inmediato un alto al fuego en Gaza, pues tan terrible situación representa la barbarie social imperante en la medianoche de nuestros tiempos. Exigimos qué las autoridades universitarias se pronuncien claramente contra el genocidio palestino.
¡Tierra y Libertad para el pueblo palestino!
¡Viva la lucha de liberación palestina!
¡Viva la solidaridad mundial con la Nación palestina!
Comité de Solidaridad con Palestina. Guadalajara, Jalisco, 3 de febrero de 2024
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.