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Trump no vino a salvar a Milei ¡Vino a hipotecar a la Argentina!

Fuentes: Rebelión

El salvataje que esta semana celebró el gobierno de Javier Milei no es un rescate, es una hipoteca. El Tesoro de Estados Unidos y Donald J. Trump no pusieron dólares para “ayudar a la Argentina”, sino para asegurarse que nuestro país deje de ser soberano en sus decisiones económicas y geopolíticas.

La narrativa oficial habla de apoyo, pero en realidad estamos frente a la más brutal cesión de autonomía desde la dictadura. Milei, incapaz de sostener su propio experimento económico, entregó la llave de la economía argentina a un poder extranjero que nunca da nada sin pedir algo a cambio.

El dogma de la motosierra y el déficit cero se evaporó en cuestión de meses. Sin dólares, sin reservas y con una corrida en puerta, Milei y Caputo quedaron desnudos ante los mercados. Lo que vendieron como un “plan sólido” terminó siendo humo: promesas de 22 mil millones que jamás existieron y anuncios de austeridad que no llegaron a destino.

El resultado fue el más previsible: un Estado arrodillado, pidiendo socorro al mismo imperio que históricamente nos ha puesto condiciones leoninas.

Mientras el Garrahan, las universidades y los programas de discapacidad sufren recortes, Milei decidió regalarle 1.600 millones de dólares a los sojeros, bajándoles las retenciones a cero. Es decir: subsidia al campo con dinero que le niega al pueblo. El peronismo siempre entendió que la riqueza del suelo argentino debía transformarse en bienestar colectivo; Milei, en cambio, la convierte en ganancia privada a costa del hambre popular.

El comunicado del Tesoro estadounidense fue claro: Argentina es un “aliado sistémicamente importante”. Traducción: quieren litio, quieren minerales, quieren cortar el vínculo con China. La condición es explícita: romper los acuerdos de swap en yuanes que nos daban aire frente a la asfixia del dólar. La ayuda no es gratis, es un collar de hierro que nos ata a los intereses de Trump y del FMI.

Que baje el Riesgo País o suban los bonos es irrelevante para la familia que no llega a fin de mes. El espejismo financiero que festejan los bancos se construye sobre la entrega de nuestra soberanía y sobre la condena de millones de argentinos a la pobreza. Es la clásica postal neoliberal: euforia en Wall Street, desolación en Villa Fiorito.

La Argentina no necesita salvatajes: necesita soberanía; La historia enseña que cada vez que entregamos nuestro destino a los poderes externos, terminamos más pobres y más débiles. Milei se vende como un león, pero actúa como un felpudo. La verdadera independencia no se consigue mendigando en Washington, sino defendiendo nuestros recursos y apostando al desarrollo nacional.

Si seguimos este camino, la Argentina del futuro no será la del trabajo y la justicia social, sino la de la dependencia eterna. La encrucijada es clara: o recuperamos el rumbo con un proyecto nacional y popular, o quedamos reducidos a ser el patio trasero donde otros deciden y nosotros obedecemos.

El compañero Ricardo Clemente Quintela, gobernador de La Rioja y conductor del espacio Federales. Defendamos La Rioja, es un dirigente que siempre construyó con el pueblo y para el pueblo, sosteniendo la unidad nacional del peronismo.

Él nunca traicionó a su pueblo riojano. Desde el primer día se plantó como opositor a la Ley Bases y a todas esas normas que nos llevaron a este desastre; Por eso reformo su constitución en la Rioja para proteger los derechos de los Riojanos, las políticas publicas obtenidas y los recursos naturales, con una reforma para la provincia para el pueblo. Sin perpetuarse en el poder.

Hoy, el gobierno nacional de Javier Milei le debe a la provincia de La Rioja más de mil millones de dólares en coparticipación.

Y, aun con todas las dificultades —como en plena pandemia—, logró llevar adelante obras y políticas públicas que transformaron su provincia. Su proyecto federal fue motor e impulsor de este camino, que hoy se replica en referentes como Gildo Insfrán, entre otros.

Un hombre que siempre escuchó la voz de cada compañero y compañera, dándoles el protagonismo que necesitaban y haciéndolos parte activa de este proyecto colectivo.

Cuando el pueblo se une, nada lo detiene. El voto bonaerense gritó basta a la crueldad y al hambre que impone Javier Milei. El peronismo organizado demostró que la esperanza vence al ajuste.

Es hora de seguir de pie, con unidad y coraje, defendiendo la Patria.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.