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A 67 años del voto de las mujeres

Fuentes: SEMlac

Hablar de María Elena Chapa es hablar de lucha, valentía, igualdad, justicia y derechos político-electorales; su peculiar forma de exigir y garantizar los derechos de las mujeres mexicanas es lo que la ha convertido en un icono de la lucha feminista mexicana.

Su determinación al enfrentar el sistema patriarcal de los partidos políticos y del Estado, al defender ante el Congreso y ante los tribunales la agenda de las mujeres y compartir el poder con estas, ha sido uno de los mayores logros que María Elena Chapa ha conseguido para la defensa de los derechos de muchas mujeres.

Gracias a su constante análisis crítico y de avanzada, respecto del limitado acceso de las mujeres en el espacio público, logró eliminar el obstáculo que les impedía el acceso pleno a sus derechos político-electorales, sin importar la pertenencia de estas a un partido político.

Lograr criterios de interpretación judicial paradigmáticos y obligatorios, a favor de la tutela de los principios y derechos constitucionales de un grupo histórica y estructuralmente discriminado, es lo que asegurará que el proceso electoral que se avecina esté revestido de garantías judiciales.

Como ya lo he mencionado en anteriores participaciones, uno de los principales obstáculos que hemos tenido las mujeres para desarrollar nuestros intereses en el ámbito político han sido las barreras estructurales que se han colocado a nuestros derechos, motivo por el cual los hemos tenido que judicializar; aunque claro, esto no sería posible sin un precedente que validara el interés legítimo que tenemos todas para impugnar violaciones a principios constitucionales.

Sin este derecho judicial obtenido por María Elena Chapa no habrían sido posibles las cuotas, la equidad y la paridad de género en la postulación de candidaturas para diputaciones, senadurías y órganos de representación popular a nivel federal, estatal y municipal, criterios que sin temor alguno ante la sede judicial ganó esta mujer extraordinaria.

Y los cuales, por supuesto, serán factores determinantes para materializar de forma sustantiva (real) la paridad en todo.

Es por ello que no quise dejar pasar la ocasión para compartir con ustedes la valiosa charla que sostuve con la apreciada maestra María Elena Chapa, con quien tuve la oportunidad de hablar sobre algunas expectativas que podrían suscitarse en el proceso electoral 2021, en el cual uno de los temas más importantes será la paridad de género en los ayuntamientos.

No omito mencionar que el primer tema que comentamos fue la violencia política contra las mujeres por razón de género; más que abordar el origen estructural de este problema, su aporte estuvo principalmente enfocado a lo propositivo, en razón de que se tiene identificada la raíz del problema y, por tanto, para ella resulta más productivo enfocarse a la solución.

«…Yo creo que es muy importante que las mujeres lleguen, sin duda, pero que hagan la diferencia; es importante que las mujeres se defiendan de la violencia política por razón de género, porque al ser parte de la cultura es muy difícil de desarraigar. Pero también es importante que recuerden que, así como hay hombres machistas, también hay mujeres que tienen mirada masculina y sus comportamientos son igualmente masculinizados, porque así fueron educadas y también deben ser responsables y sancionadas de igual forma por sus actos…»

Ahora bien, en cuanto a lo que se espera respecto de la violencia política por razón de género, ella comentó:

«… Los protocolos apenas nacieron y la reforma es muy reciente, en el ámbito electoral estos instrumentos permitirán limitar estos casos, pero también hay que entender que es parte de una cultura, en donde tendrán que intervenir autoridades judiciales y administrativas.

«Espero que en estas elecciones exista una atención más adecuada por parte de las autoridades, pues ya hay protocolos de actuación que ayuden a eliminar estos casos.

«Pero vamos a probar si los protocolos y las reformas constitucionales en materia de violencia política de género funcionan, a ver si es si es cierto lo que el Instituto Nacional Electoral (INE) acaba de aprobar en el sentido de que todos aquellos que hayan infringido un delito de cualquier tipo de violencia contra sus parejas no sean candidatos, vamos a tener un proceso electoral muy complejo y todas estaremos a la expectativa de cómo van actuar…»

Sin duda, las reflexiones de María Elena Chapa son acertadas, debemos esperar y vigilar la actuación y el papel que jugarán las autoridades. La reciente reforma electoral se tendrá que materializar al elaborar el padrón de candidatas y candidatos sancionados por violencia de género, con el cual se les impedirá postularse a un cargo de elección popular; pero también se reflejará en las sanciones que habrán de imponer tanto a partidos políticos como a los agresores cuando ejerzan violencia contra las mujeres.

En relación con las expectativas que las mujeres podríamos esperar en el proceso electoral 2021, respondió:

«…Yo creo que ya no hay regreso; creo que, si ya casi el 50 por ciento de las diputadas en el Congreso de la Unión son mujeres y casi el 50 por ciento son senadoras, ya sería bajar a los ayuntamientos; ahí va a ser muy complejo, pero ya no hay regreso. La mitad serán mujeres y será conforme a las leyes recientemente aprobadas que son las ocho leyes generales, de las cuales cuatro de ellas son sobre violencia política contra las mujeres por razón de género, yo creo que se va a tener que notar, la resistencia se tendrá que quedar en una esquina porque las mujeres ya sabemos que existen estas leyes y no vamos a permitir atropellos.

«Yo creo que todas las mujeres y hombres deberán entender que no hay más regreso, hagan lo que hagan, esto ya avanzó lo suficiente para que sea respetado, debemos estar súper atentas a lo que pase, las autoridades y las fiscalías electorales estarán atentas, ahora se deberá aplicar la ley…»

Como lo refiere María Elena, habrá mecanismos legales que garanticen la paridad sustantiva en los ayuntamientos y en los demás puestos de elección, aunque una de las interrogantes versa sobre la resistencia que habrán de imponer los partidos políticos y los candidatos.

Pregunta que de forma contundente y sin pensar, contestó:

«…Habrá muchos juicios al no tener una respuesta oficializada, nos iremos al ámbito de la judicialización, sin duda alguna en otras ocasiones nos íbamos a tribunales existiendo menos condiciones, imagínate ahora. Lo importante es empezar a hacer alianzas y defender a las mujeres.

«Por lo que respecta a la paridad en los ayuntamientos, los partidos tendrán que cumplir con la ley, no es si les gusta o no, tendrá que, es un derecho de rango constitucional, aun cuando existan resistencias, no espero un camino pavimentado, al contrario, será empedrado.

«La falacia de que la ciudadanía no vota por mujeres, será un argumento que no podrán usar más, hay libros y datos que comprueban que las mujeres sí votan por mujeres. Y ya basta, ahora nos toca a las mujeres.

«No les queda de otra, ¿para dónde se hacen los señores?, para ningún lado, para cualquier lado que se hagan, las mujeres responderemos, conocemos la ley…»

En definitiva, las palabras de la maestra María Elena Chapa muestran un panorama más amplio sobre las situaciones que deberemos tener en cuenta las mujeres que decidamos participar en el proceso electoral de 2021 y no necesariamente como candidatas, ya que la defensa de los derechos político-electorales es un tema que nos incumbe a todas.

La lucha que esta gran mujer realizó para garantizar nuestro derecho no la hizo con la finalidad de favorecer a unas cuantas; su lucha es un esfuerzo que le garantizará a todas las mexicanas el acceso a la justicia electoral, pero también la participación en todos los espacios de tomas de decisiones, pues su único fin es que todas las mujeres decidamos sobre nuestros intereses y derechos.

Por último, lo único que nos resta por hacer a las mujeres desde nuestro espacio individual es defender y exigir nuestros derechos, utilizando todos los mecanismos jurídicos que María Elena Chapa nos habilitó para hacer justicia.