El triunfo de la administración gubernamental dependerá de la iniciativa y creatividad de quienes tienen la responsabilidad de conducir el proceso iniciado el pasado 22 de enero. El desafío ahora es articular la acción de los movimientos sociales y del Gobierno para asegurar los cambios.
Sendos discursos del Presidente de la República, Evo Morales Ayma, y del Vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, abrieron la reunión de evaluación de los once meses y trece días de gestión gubernamental en Cochabamba.
Ambos mandatarios coincidieron en llamar la atención a la estructura política que hizo posible la apertura del cauce que dio lugar al proceso iniciado el 22 de enero de 2006 cuando Morales asumió la Presidencia de la República, constituyéndose así el primer Presidente indígena de Bolivia.
Y es que el Gobierno de Evo Morales es resultado de la acumulación política de los movimientos sociales en las calles. En jornadas de lucha y enfrentamiento al viejo Estado que se edificó sobre la pobreza y la exclusión de las grandes mayorías. Por eso el Vicepresidente subrayó la importancia de que estos estén en actividad y no sean simples espectadores de la gestión gubernamental.
El vicepresidente describió el proceso que vive Bolivia como una revolución en tres frentes: cultural, económico y social, tres ejes de un proceso que demanda resultados, iniciativas, creatividad, dijo García Linera, tras advertir que esos atributos muchas veces están ausentes en algunos protagonistas de esta historia que comienza a escribirse en Bolivia.
Reunidos en la Casa Campestre de Cochabamba, ministros, viceministros, parlamentarios, constituyentes y delegados de 38 organizaciones sociales identificadas con el instrumento político, encabezados por el Presidente Morales y el Vicepresidente García Linera comenzó una histórica reunión de evaluación, de crítica y autocrítica de lo que significó los primeros once meses de gestión de Gobierno.
Pero no es sólo la gestión gubernamental lo que habrá que evaluar. El mismo Presidente Morales reconoció que en once meses no se puede hacer gran cosa ni desmontar el viejo aparato estatal que se consolidó, en el caso del modelo neoliberal, en 21 años.
«Pero hemos empezado a perforar el modelo neoliberal», dijo al respecto Morales. En ese marco, los asistentes a la reunión coincidieron en señalar que también se trata evaluar lo que hizo el Movimiento Al Socialismo (MAS) y los movimientos sociales para el éxito del proceso.
Sobre la acción de los movimientos sociales el Vicepresidente advirtió la importancia de mantener al pueblo movilizado. A los movimientos sociales en permanente acción en las calles porque es allí donde finalmente se hace las revoluciones, dijo palabras más, palabras menos García Linera. Finalmente, el Gobierno de Morales es resultado de la acción de las masas, precisó.
Morales y García Linera dejaron claro que los cambios no vendrán sólo por la acción del Ejecutivo y de las instancias estatales hoy en manos de nuevos actores y nuevos desafíos.
El Presidente Morales se encargó en reiterar, una y otra vez, que este no es un problema de pegas, es un problema de compromiso con el país, de compromiso con los cambios de cumplir la demanda de los pueblos de fundar un nuevo país.
Las críticas del Presidente y del Vicepresidente fueron claras cuando se refirieron a la labor de los parlamentarios del MAS. Más iniciativa, más compromiso con el proceso, es lo que exigieron principalmente a sus diputados donde el partido de Gobierno tiene la mayoría suficiente para impulsar las leyes acompañen el proceso de cambio, aunque no en el Senado.
LA EXPERIENCIA ACUMULADA
Once meses y trece días han servido para sumar. Han sido fundamentales para avanzar y sin duda, la nacionalización de los hidrocarburos es la medida más destacada de este casi año de Gobierno del MAS.
Aquella histórica medida, lanzada el 1 de mayo en el campo petrolero de San Alberto no vino sola. La Revolución Agraria, el bono escolar Juancito Pinto, el compromiso de asegurar el éxito de la Asamblea Constituyente, junto a un conjunto de medidas de orden social como el Seguro Universal de Salud, son parte de una agenda de Gobierno que apenas comienza a desarrollarse. Austeridad y transparencia en el manejo de los recursos públicos. Lucha frontal contra la corrupción.
Eficacia y respuestas oportunas a las demandas, son parte de un reto permanente y decisivo para el Gobierno ha dicho hoy el mismo Presidente Morales.
Los movimientos sociales han marcado el rumbo de la gestión del MAS y ellos son los auténticos artífices del cambio. El liderazgo del Presidente es indiscutible, pero sólo la lucidez y fuerza el Mandatario indígena no será suficiente.
El reto ahora está en articular la gestión de Gobierno con la acción de los movimientos sociales para asegurar el cambio que se ha propuesto.