-M.H.: El motivo de esta comunicación tiene que ver con el mazazo que nos han pegado respecto de las tarifas eléctricas. Pero tengo una información hace un tiempo acerca de que el Presupuesto 2017 contemplaba que las empresas energéticas recibirían 114.000.000.000 de pesos de subsidios. Concretamente en la proyección de gastos de este año el […]
-M.H.: El motivo de esta comunicación tiene que ver con el mazazo que nos han pegado respecto de las tarifas eléctricas. Pero tengo una información hace un tiempo acerca de que el Presupuesto 2017 contemplaba que las empresas energéticas recibirían 114.000.000.000 de pesos de subsidios. Concretamente en la proyección de gastos de este año el gobierno destinará 114 mil millones de pesos en subsidio energético, cuya totalidad lo absorverá el sector privado, principalmente las grandes productoras de gas Chevrón, Panamerican Energy, Exxon, Tecpetrol, etc. La cifra comprendida dentro del ítem de transferencia al sector privado del Presupuesto del Ministerio de Energía y Minería implica un incremento del 35% respecto del Presupuesto del 2016 cuando se destinaron 84.000 millones de pesos. Esta información contrasta con los argumentos que ha dado el ministro Aranguren para justificar este violento tarifazo que escapó a todas las previsiones, porque se hablaba de 32%, las compañías energéticas pedían 52% y finalmente el Gobierno fijó un mínimo del 61%. ¿Qué evaluación hacés de este tema?
-M.G.: Esto tiene mucho que ver con lo que hablamos aquella vez en la que estaba Gustavo Lahoud en el estudio, ese día se estaba realizando la audiencia pública por la tarifa del gas y yo les dije que no tenía ningún sentido, lamentablemente, porque en estos casos uno prefiere no tener razón, pero se demostró con estos hechos.
-M.H.: Te referís a la audiencia.
-M.G.: A la audiencia y al plan del gobierno porque, por un lado, la audiencia no sirvió de nada, lo único que hizo fue demorar lo que hoy estamos padeciendo y lo que vamos a seguir padeciendo, porque este aumento que anunció Aranguren no es el último, van a venir más. Le dio al aumento del gas y a lo que después fue el de la electricidad un cierto nivel de extensión en el tiempo, que no es progresividad, porque para aquél que pagaba $ 300 y ahora va a pagar $ 900 no es progresivo, es un aumento brutal, aunque se extendió en el tiempo.
El argumento era y sigue siendo que el aumento es para eliminar los subsidios y para regularizar el mercado de la energía en general. Eso es una falacia, esto que señalás lo contrapone. Los subsidios son mayores a los del año anterior y van destinados a la generación del gas, fundamentalmente, porque allí es donde se concentra la mayor parte de lo que el gobierno ha decidido como política energética.
-M.H.: El llamado «Plan gas».
Hoy no hay mejor negocio en Argentina y probablemente en el mundo, que venir a explotar Vaca Muerta, porque por un lado te subsidian y por otro te bajan los costos laborales.
-M.G.: Exactamente, que son los subsidios a las grandes operadoras petroleras que producen el gas, con un objetivo que es poner en funcionamiento Vaca Muerta, el mega yacimiento argentino, el segundo en reservas de gas a nivel mundial. Para poder ponerlo en funcionamiento, las empresas reclaman un determinado nivel de costos que tiene dos aristas, por un lado, un costo productivo y, por otro, el costo del producto que se saca y se vende. El Estado le va a garantizar U$S 7.5 por cada millón de BTU que es la unidad de medida del gas.
-M.H.: Contra U$S 3 que son los actuales a nivel mundial.
-M.G.: Varía, si lo comprás por barco en GLP tiene un determinado valor, el precio internacional del gas natural tiene otro, pero supongamos que rondaría los U$S 3, el Gobierno les va a pagar más del doble para que produzcan gas en los yacimientos nacionales y fundamentalmente en los de Vaca Muerta.
Además hay otros subsidios, hay diferentes planes de subsidios que también tienen que ver con la producción de gas convencional, en donde a todo el gas que cada una de las empresas produzca por encima de lo que produjo en 2015 le pagan un subsidio especial. Eso ya venía instrumentado desde antes, no es una novedad del macrismo, se venía haciendo con anterioridad, con otros valores, durante la gestión de Cristina Kirchner.
La otra arista que te mencionaba anteriormente es reducir los costos de producción. Entonces las empresas van por dos vías, subsidio del Estado para el producto elaborado, que en este caso es la extracción del gas y, por otro lado, la reducción de los costos operativos que es fundamentalmente la baja de los costos laborales. Eso fue lo que se firmó anteayer (31.1) en Casa de Gobierno con el Presidente Macri, con el Gobernador de Neuquén, Gutiérrez, y fundamentalmente con los dos dirigentes sindicales de los dos gremios petroleros de Neuquén o de la Cuenca Neuquina, Pereyra por los no convencionales y Arévalo por los jerárquicos, que significa una brutal flexibilización laboral para los trabajadores que van a sumarse a los yacimientos no convencionales, porque les cambia todas las condiciones laborales existentes y pone otras que inclusive están enfrentadas con la legislación y son anticonstitucionales. Restringe el derecho de huelga, si hay huelga no se pagan los días, elimina las discusiones paritarias, toda una serie de medidas nuevas hechas a la perfección para lo que les conviene a las empresas, dudaría si no ha sido escrito por éstas y presentado por la administración del gobierno nacional.
Por ejemplo, los yacimientos están lejos de la ciudad, hay un traslado que tienen que hacer los trabajadores para llegar al lugar, ahora los trabajadores tienen que cumplir turnos de 8 horas, todo lo que tengan que viajar antes y después de ese horario no se lo van a pagar, así tengan que viajar 3 o 4 horas. Esta es la combinación que están ejecutando las empresas y el gobierno nacional con la complicidad de los dirigentes sindicales en Neuquén en particular, en el caso de Vaca Muerta, donde hacen un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo para reducir los costos salariales.
Por otro lado, están los subsidios nacionales a la explotación del gas. Hoy no hay mejor negocio en Argentina y probablemente en el mundo, que venir a explotar Vaca Muerta y sacar gas, porque por un lado te subsidian y por otro te bajan los costos.
El Convenio colectivo que se intenta aplicar para petroleros, se quiere replicar en los principales rubros de la industria productiva argentina
-M.H.: Inclusive quieren replicar este tipo de convenios en los yacimientos chubutenses.
-M.G.: Eso es lo que pretenden ahora, han presentado un listado de 34 puntos para aplicarlo a los yacimientos convencionales, no a Vaca Muerta sino a los que ya existen de petróleo y gas convencional. Fundamentalmente en la cuenca del Golfo San Jorge que es en Chubut y el norte de la provincia de Santa Cruz, con condiciones casi iguales, para tirar por la borda todas las conquistas de estos últimos diez años que han venido logrando los trabajadores producto de enormes luchas y enormes huelgas que han protagonizado y, por otro lado, reducir los costos salariales inclusive en las áreas convencionales.
Argentina es un país que apenas tiene petróleo, no es un país petrolero con mucha significación. Sí en el caso de Vaca Muerta, pero en general somos un país que podría abastecerse sin problemas, aunque tampoco podríamos hacer demasiado con lo que tenemos. Ellos van por todo, flexibilizar las condiciones laborales, al mismo tiempo que siguen obteniendo subsidios fundamentalmente para poder aumentar la rentabilidad. Ese esquema que se intenta aplicar para petroleros después se quiere replicar en los principales rubros de la industria productiva argentina.
-M.H.: Es un caso testigo.
-M.G.: Mas allá de las diferencias y particularidades, esta situación que se está viviendo hoy y en particular con el acuerdo que se firmó en Vaca Muerta con todos estos protagonistas y la situación que hoy se está dando, estamos en una situación similar a lo que fue el proceso de privatización de los ´90. Es más, con el paso del tiempo nos vamos a encontrar con que va a tener muchos puntos de similitud en cuanto al accionar de la propia burocracia sindical que está entregando, hasta ahora en particular en la cuenca neuquina, absolutamente todas las conquistas conseguidas por los trabajadores.
-M.H.: Se dijo que este convenio iba a congelar la situación de despidos.
-M.G.: Lo cual no es cierto.
-M.H.: Una de las cuestiones que demoró precisamente la firma de este Convenio fueron algunos detalles en relación a 1.255 trabajadores que fueron despedidos.
-M.G.: Exactamente, en la Cuenca neuquina una semana antes de que se firme este acuerdo por Vaca Muerta, se despidieron 1.300 trabajadores, que el sindicato junto al gobierno nacional presentaron como que no eran despidos sino «reestructuraciones». A estos 1.300 trabajadores que despidieron, les van a dar un subsidio de 20.000 pesos mensuales por seis meses y extensible a un año en total.
Hay que tener en cuenta que en la Cuenca neuquina ya hubo 1.500 empleos menos entre despidos, jubilaciones anticipadas y forzadas y retiros voluntarios, de un plumazo se están sacando casi 3.000 trabajadores en el transcurso del último año, para que cuando vengan las nuevas inversiones, sobre la base de este nuevo Convenio de trabajo, el que reingrese, porque es probable que de esos trabajadores algunos lo hagan, pero con las nuevas condiciones laborales, no con las que habían ganado en los últimos 10 años. Muchos otros probablemente no reingresen.
El tema es que se sacan trabajadores de encima ahora para que después los nuevos entren con otras condiciones laborales donde los costos sean mucho menores, es lo mismo que quieren hacer en la cuenca del Golfo San Jorge donde ya hubo entre Chubut y Santa Cruz 1.800 despidos, o pérdidas de empleo, porque hay muchas jubilaciones y muchos retiros voluntarios, para volver al mismo mecanismo.
En este caso no se prevé que haya grandes niveles de inversión ni una explosión de la generación de puestos de trabajo porque la cuenca del Golfo San Jorge es muy madura, es donde se encontró petróleo en 1907 en Comodoro Rivadavia, hay lugares que tienen 100 años de explotación, no habría un gran boom petrolero como para que reingresaran muchos de esos que se pretende despedir. Además de los 1.800, habría otros 1.300 más que estarían por quedarse sin trabajo.
-M.H.: Concejales de Caleta Olivia estarían impulsando una Ley para un fondo de reaseguro del empleo ¿conoces algo sobre esto?
-M.G.: Es un proyecto que por ahora no tiene mucho desarrollo y se pretende instrumentar esencialmente en el norte de la provincia de Santa Cruz y en Comodoro Rivadavia, pero no tiene mucho desarrollo, ni tampoco con este panorama tiene muchas posibilidades de concreción, porque ¿quién va a poner la plata para ese fondo? ¿Las empresas? Olvidate. Con la posición que tienen, con el gobierno que les iza las velas para que vayan a toda máquina, no van a tomar esa medida.
-M.H.: Ellos hablan de una financiación con la renegociación de las áreas petroleras.
-M.G.: Pero ese es otro problema de fondo que hay, porque todo esto tiene salida, no estamos frente al borde del precipicio y sólo nos queda el suicidio. En 2006 se renegoció Cerro Dragón, que es el yacimiento petrolero más importante de la Argentina que explota Panamerican Energy, por 40 años. Los argumentos de la renegociación anticipada por 10 años y para 30 años más, es decir, por un total de 40 años fueron que iba a haber inversiones y porque se iban a desarrollar los puestos de trabajo. Diez años después nada de eso sucede y no hay ningún tipo de cláusula que permita volver todo para atrás.
Lo mismo pasó con Loma de la Lata, que se renegoció antes, en el gobierno de De la Rúa, con Sobisch como gobernador en la provincia de Neuquén y hoy hay 3.000 despidos. En definitiva, este panorama antes, durante y después está preparado de maneras distintas, unos más brutales, otras menos, a favor de las empresas siempre y donde el Estado pasa a no tener ningún rol, en este caso los provinciales, porque después de la sanción de la Ley corta en la modificación de la Constitución del ´94, las dueñas de los yacimientos ahora son las provincias; las provincias y ni siquiera el Estado nacional.
Ni hablar con esta administración, son los propietarios del recurso, los que deciden cuándo, a quién, de qué manera y a cambio de qué se concesiona un recurso natural no renovable y en función de qué beneficios, para el Estado y para la población. Esto último no sucede. Esta absolutamente demostrado. Ahora dicen que van a ver si hacen una ley para una nueva renegociación, pero ya fracasaron todas las renegociaciones que se hicieron. Acá el problema es quién es el dueño y qué se hace con lo que se tiene. Por eso, nosotros lo dijimos desde 2006 en adelante, cuando escribimos el libro «Saqueo petrolero» y que se fue repitiendo sistemáticamente a lo largo del tiempo, que acá la única solución es la nacionalización de los recursos, la estatización sin ningún tipo de pago para estas empresas que hoy hablan de crisis, porque el barril está a U$S 53, siendo que el promedio de los últimos 20 años del precio del barril de petróleo fue de U$S 55. En el medio hubo barriles de U$S 8 y barriles de U$S 120. No habría motivos para ningún tipo de crisis.
Entonces, nacionalización, estatización sin ningún tipo de pago y otro tipo de organización energética para el país, porque a esta gente lo único que le importa es beneficiar a las empresas, porque después de todas estas políticas, parece que hablar de petróleo y de gas fueran temas que no nos impactan para nada y, sin embargo, después vienen los tarifazos de Aranguren, además los despidos y las poblaciones que se ven completamente destrozadas cuando empiezan los procesos de desocupación como se vivió en los ´90.
Todos sabemos lo que ha sido Salta, vos has hablado en repetidas oportunidades con «Pepino» Fernández que es testigo de lo que sucedió después de la privatización de YPF.
La flexibilización laboral también llega a Río Turbio
-M.H.: También Comodoro Rivadavia. Otro tema es la situación de Río Turbio, porque no está claro cómo continúa la usina eléctrica y porque se ha sumado una denuncia hecha por «Cachorro» Godoy, secretario general de ATE, planteando que el gobierno intenta flexibilizar las condiciones laborales de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio a través de una eliminación lisa y llana de derechos y conquistas de los trabajadores. ¿Qué información tenés?
-M.G.: Respecto de la obra en sí misma, la construcción de la usina y la puesta en marcha no tengo mucha información, sé que estaba en proceso de reformulación, que se estaban construyendo algunos de los túneles y que la usina se estaba intentando reformular para que de ahí pudiera salir una cantidad significativa de generación energética, pero no tengo muchas precisiones, lo que sé es lo que has comentado porque de hecho entre ayer y hoy los trabajadores de Río Turbio han estado cortando las rutas en el acceso al yacimiento y al propio pueblo reclamando por la anulación de despidos, que son entre 30 y 40.
-M.H.: En algún momento se habló de 73 despidos.
-M.G.: Y esto que estás mencionando de los cambios en las condiciones laborales, en tanto y en cuanto el proceso siga teniendo la misma orientación, vamos a tener estas medidas tomadas por los trabajadores. Hoy escuchaba por la radio sobre los trabajadores de una fábrica textil que sobre la base de la propuesta de la empresa y del propio sindicato trabajan 8 horas y cobran 4, porque es la única manera que tienen de mantener el puesto de trabajo. No conozco el caso particular de esta empresa pero la perspectiva es ésa.
En el caso de Río Turbio hubo malos manejos desde la privatización a favor de Taselli en adelante, el accidente con 14 mineros muertos, ahí hay un manejo desquiciado y un intento de liquidación. Yo no soy especialista en el tema pero creo que hay un intento de cierre, que la perspectiva es hacer desaparecer eso en función que no juega ningún papel significativo en la matriz energética nacional, porque más del 50% es gas y en ese marco sí encaja Vaca Muerta, pero no encaja el carbón de Río Turbio.
-M.H.: Has sumado elementos en cuanto al convenio laboral de Vaca Muerta, que lo hacen más duro de lo que ha trascendido. En relación, por ejemplo, a los días de paro.
-M.G.: Inclusive se inventa una comisión tripartita: Estado, empresa y sindicatos como si fuera un estamento intermedio entre los huelguistas y el Estado. Va a haber que estudiarlo con mucha precisión porque hay cambios que van a la modificación de situaciones muy profundas y muy novedosas de flexibilización laboral y en las condiciones de trabajo que para mí, si eso pasa, es lo que se viene para el conjunto de los trabajadores argentinos.
Además, no es en cualquier sector, es el que en los últimos 10 años ha tenido mayor nivel de lucha y de conquistas entre los trabajadores argentinos. Derrotar a los petroleros hoy es darle un mazazo enorme al conjunto de los trabajadores, y ni hablar de las condiciones sindicales. Minutos antes de empezar a hablar con vos estaba escuchando a los dirigentes del triunvirato de la CGT y de esto no dijeron una palabra, están viendo si hacen una movilización a principios de marzo, dentro de más de un mes y quizás un paro a fines de marzo, pero esto que estamos hablando no está en la agenda.
-M.H.: Hablan también de retirarse de esa suerte de organismo que han creado con los patrones y el Gobierno para engañarnos cada tanto con que no habrá más despidos.
-M.G.: Sí. Dándole más de un año de tiempo a un gobierno que ya destruyó 200.000 puestos de trabajo.
-M.H.: Yo creo que el rol de la CGT ha sido clave en la gobernabilidad y en la estabilidad que ha tenido este gobierno, a pesar de las medidas que ha ido tomando en contra de los trabajadores.
-M.G.: Y de ahí esos paralelismos que te hacía yo con la década del ´90 y las privatizaciones. No había privatizaciones si no era con la complicidad y el acompañamiento de los dirigentes sindicales.
-M.H.: Y en el caso de YPF el rol que cumplieron Ibáñez y Cassia.
-M.G.: Es más, se convirtieron en empresarios post privatización de YPF.
-M.H.: Mientras los trabajadores creaban las UTE, con la idea de continuar con la relación laboral con la empresa y se fundieron todas.
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