Los primeros días de noviembre pasado, un grupo de pandilleros autodenominados “Resistencia Juvenil Cochabambina” asaltaron la Alcaldía de Vinto (Cochabamba), destrozaron el inmueble, quemaron los muebles, documentos y el propio edificio y lo mas inaudito: secuestraron a la Alcaldesa, la insultaron, la golpearon… la arrastraron por las calles, le cortaron y pintaron el cabello… exigiéndole que renuncie, no solo a su condición de primera autoridad edil sino a su militancia Masista…
Su respuesta heroica y contundente fue “…pueden matarme si quieren… nunca dejare de ser masista y ser leal con el Presidente Evo..”, épica e histórica respuesta de una verdadera militante del Proceso.
Cuando el Presidente Evo se entero de estos hechos, en una reunión de Gabinete Político, esbozo una lectura que es importante socializarla: “Esta es la diferencia entre ellos (los golpistas) y nosotros; Nosotros luchamos y exponemos nuestras vidas por una causa, somos consecuentes con un ideal, el de buscar el Vivir Bien y mejor para nuestro Pueblo…” y complemento: “…ellos no conocen de ideales.., pelean porque les pagan, por un puesto o por un beneficio personal o a sus allegados…”
El Presidente había definido con esas palabras la diferencia moral y ética entre quienes han llevado su vida entre el pragmatismo y el acomodo, han tenido una vida de tránsfugio político y aquellos que han entregado su vida a una causa altruista, a una causa popular, manteniéndose fieles a un solo credo y una única militancia: la construcción del Socialismo Comunitario.
Es que para quienes nos sentimos militantes de toda una vida del Proceso, es sustancial que la verdad histórica de los hechos se imponga, se conozca… como decía Fidel (Castro) “es la historia… la que nos juzgara”, además de nuestra propia conciencia y este precepto de vida se aplica en toda la instancia, al esclarecimiento de los hechos ocurridos en noviembre pasado: los prolegómenos del golpe, las masacres que lo consolidaron, pero también se desentrañe el vil argumento que intento legitimarlo: el fraude..
Y aquí las opiniones de investigadores independientes, como los del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) publicados nada menos que por el Washington Post, portavoz oficial del mismo imperio que promovió el golpe, que de pronto concluyen que no existe evidencia científica ni estadística del fraude!!, y que lo que si ocurrió es un Golpe de Estado (con mas de 35 muertos en su haber, además de centenares de heridos y desaparecidos) , legitimado con la intervención falaz de la OEA (Organización de Estados Americanos); se convierte no solo en un instrumento de la verdad, sino en una arma política que nos reivindica ante el Pueblo, el mundo y la Historia…
Sin embargo, el peligro de esta coyuntura, es que escuchemos voces desconcertantes, que nos hablan que “el daño esta hecho”, que vuelven al pragmatismo neoliberal, de ignorar o negar el valor de la verdadera historia, la misma que les permitió a los falsos izquierdistas del pasado: atravesar ríos de sangre y alinearse con el asesino de sus propios compañeros (Banzer)…
Entonces… estamos llamados y convocados a desoír esas voces y posiciones claudicantes, y considerar que para nosotros los verdaderos Revolucionarios, la verdad de los hechos históricos y la reivindicación moral ante el Pueblo, es tan importante como el luchar por el poder político..
Así que compañeros, debemos hacer bandera de estos estudios científicos “occidentales e imparciales” que concluyen en lo que todos nosotros siempre supimos: NUNCA HUBO FRAUDE Y EL GOLPE NOS ROBO LA VICTORIA DEL PUEBLO, ganada en las ánforas, en octubre pasado.