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A un año de su creación, el TCP-ALBA generó 33.000 empleos

Fuentes: ABI

El programa del Tratado de Comercio de los Pueblos y la Alternativa a Bolivariana para los Pueblos de América (TCP-ALBA) a un año de su creación generó de manera directa e indirecta 33 mil empleos con 63 proyectos, e hizo una inversión de 120 millones de bolivianos.El financiamiento tiene como finalidad impulsar y generar emprendimientos […]

El programa del Tratado de Comercio de los Pueblos y la Alternativa a Bolivariana para los Pueblos de América (TCP-ALBA) a un año de su creación generó de manera directa e indirecta 33 mil empleos con 63 proyectos, e hizo una inversión de 120 millones de bolivianos.

El financiamiento tiene como finalidad impulsar y generar emprendimientos productivos en los rubros de textiles, madera, alimentos, cuero metalmecánica, artesanía, comercio, joyería entre otros, bajo la característica de capital de operaciones construcción de infraestructura y compra de maquinaria.

De acuerdo con la ministra de Producción y Microempresa, Celinda Sosa, la implementación del TCP-ALBA es una muestra de la preocupación del Gobierno del presidente, Evo Morales, por apoyar al pequeño productor, que por primera vez recibe de manera directa un impulso para concretar su iniciativa productiva.

A su vez el coordinador Nacional del Programa TCP-ALBA, Romeo Amorín, informó que en este año se está alfabetizando a más de 400 mil personas, se atendieron a más de 4 millones de personas en atención médica gratuita, se construyeron 20 centros hospitalarios y 12 centros oftalmológicos.

«Desde el punto de vista de la salud y de la educación para nuestro país ha sido muy importante y sin estar en el TCP-ALBA no hubiera sido posible alcanzar estos resultados tan importantes para el país» dijo Amorín.

El programa tiene una cobertura en ocho departamentos del país, Pando tiene previsto la ejecución presupuestaria para el segundo semestre de 2007.

Desde la gestión 2006 hasta abril del 2007, los departamentos que mayor cantidad de proyectos recibieron fueron, La Paz, con 168, Santa Cruz con 167, Tarija con 137, Cochabamba con 97, Oruro 52, Potosí 25 Chuquisaca 29 y Beni 7

Aunque La Paz, figura con mayor cantidad de proyectos, es el departamento de Santa Cruz el que recibió mayor cantidad de financiamiento y es de 39.391 bolivianos y en los rubros de textiles madera, alimentos, metalmecánica, artesanía, comercio y cerámica.

La Paz, recibió un financiamiento de 22.148.184 bolivianos para los rubros de textiles, madera, alimentos, cuero, metalmecánica y artesanía.

Cochabamba tiene un financiamiento de 7.626.400 en los rubros de textiles, madera, alimentos, cuero, cerámica, y joyería en tanto que Oruro recibió un monto de 4.728.176 ; Tarija tiene un financiamiento de 20.560.352; Chuquisaca 2.286.872 y Beni 20.262.400.

Los proyectos relacionados al rubro de comercio en el TCP-ALBA son los que más financiamiento tienen con 39.315,352 bolivianos, seguido por el de textiles con 27.452,480, el de alimentos con 26.793.896 bolivianos y el de madera con 15.298.888 bolivianos.

SOCIABILIDAD Y TECNOLOGÍA

Romeo Amorín, dijo que el Gobierno lo que busca es que cada microempresario llegue a un nivel de sociabilidad con el fin de adquirir tecnología, mejor administración y acceder a mejores mercados en forma organizada.

El segundo paso es llegar a complejos productivos como un concepto espacial territorial, es decir que en un determinado territorio debe interactuar el productor con el producto para llevar adelante un desarrollo integral.

Bajo este concepto se logrará llegar a la economía social comunitaria que es una forma alternativa a lo que es la inversión privada pura «porque la inversión privada pura lo único que busca es el lucro en cambio la inversión comunitaria y social, busca la rentabilidad pero también respeta el medio ambiente respeta el entorno y es más justa», explicó Amorín.

Según el coordinador, el TCP no es una sigla más que compite con el TLC norteamericano sino un replanteo de la forma de relacionamiento con el exterior. El TCP incorpora objetivos ausentes en los actuales programas de integración económica propuestos por los países del Norte, como son reducir efectivamente la pobreza y preservar a las comunidades indígenas de la homogeneización cultural que promueve el mercado, explica el Gobierno boliviano.

El TCP subordina el comercio al desarrollo y bienestar humano y recalca que la política económica no puede reducirse al incremento del PIB o la liberalización comercial. De ahí que la prioridad del TCP es la mejora de los niveles de vida (ingresos, educación, salud, agua, cultura) y un desarrollo sostenible, equitativo, igualitario y democrático, con la participación consciente de los ciudadanos en la toma de decisiones colectivas.

Para el TCP, la competencia, la acumulación y el consumo no deben ser los únicos valores que rijan las relaciones internacionales, sino más bien la complementación, la cooperación, la solidaridad y el respeto a la soberanía de los países.

El TCP reivindica la justicia, que es éticamente superior a la razón práctica del lucro, y aspira a un modelo comercial sustentable que haga frente al mercantilismo secante que acumula y sobreexplota de forma insostenible.