En tres ocasiones los trabajos de Jabier Muguruza han sido comentados en esta sección. Mikel Iturria empezó a hacerlo en el siglo pasado como buen conocedor de la obra de su paisano irundarra . Pero esta vez me aventuro a daros mi opinión sobre Abenduak 29, su último disco, un trabajo que vale la […]
En tres ocasiones los trabajos de Jabier Muguruza han sido comentados en esta sección. Mikel Iturria empezó a hacerlo en el siglo pasado como buen conocedor de la obra de su paisano irundarra . Pero esta vez me aventuro a daros mi opinión sobre Abenduak 29, su último disco, un trabajo que vale la pena escuchar detenidamente. Las letras como siempre están traducidas a muchas lenguas, nos lo ponen fácil a quienes no conocemos el euskara y la música es obvio que no necesita traducción.
He leído y escuchado sobre este disco que iba a ser un disco desnudo, el propio Jabier lo ha comentado. También antes de oírlo tenía la impresión que iba a encontrarme con un corte bastante profundo con todo lo anterior, pero no ha sido esa mi sensación.
Cierto es que en relación a los anteriores trabajos ha habido un cierto desnudamiento, por ejemplo, los músicos que en los últimos años le acompañaban han sido sustituidos por un guitarrista y una voz de mujer. Pero tanto en el disco como en el directo no se echa a faltar a nadie: la voz cálida de Jabier que como siempre hace alguna entrada con el acordeón, la guitarra de Angel Unzu (una joya, este hombre) y la dulcísima voz de Mireia Otzerinjauregi , lo llenan todo y son capaces de hacerte escuchar los instrumentos que no están en ninguna parte. Ese es para mi el cambio fundamental, conseguir más con menos, pero el menos solo se refiere al número de actores, nunca al mimo, al cuidado y a la dedicación que a buen seguro se requieren para realizar un trabajo de tanta calidad.
En resumen, para mí hay una línea continuista en este trabajo, aunque cada vez es más intimista. La tendencia de Jabier no es por supuesto la habitual en los tiempos que corren, el acierto de Abenduak 29, es recurrir a lo más sencillo para hablar de cosas cercanas e importantes, renunciar a envoltorios superfluos y aparentes que esconden el vacío y limitarse a desnudar la realidad y enseñar sin tapujos lo imprescindible.
Pero Jabier se arriesga y lo hace tanto musicalmente como en la elección de las letras. No le hacen falta arengas, ni ninguna estridencia para expresar de forma clara lo que le gusta y lo que no, de lo que va pasando por ahí. Explicar, en » Gure bidea «, tema del que es autor de letra y música, lo que le sucede a una muchacha irundarra que ha dado el paso de salir en el alarde y se enfrenta a muchos miedos y presiones, es una contundente afirmación del derecho a expresarse libremente. Como también hay en «Maite zaitut , ez » (letra de Kirmen Uribe) una preciosa reivindicación de la ternura a la vez que una pregunta sobre el por qué de lo que Jabier llama la anorexia afectiva de los vascos, cuando se explica la historia de aquel obrero de los Altos Hornos al que le habían secuestrado los sentimientos y que nunca fue capaz de pronunciar un «te quiero» No es menos conmovedora la afirmación de la vida con lo bueno y lo menos bueno frente a los que se erigen en verdugos, que se hace en el tema » Bizitza , bizitza da» de Bernardo Atxaga (en el que colabora Jorge Drexler ). Y con la ayuda de la ya clásica finura de Iñaki Irazu , podemos descubrir el milagro que esconde la visión de un baño impecable tras haber sido usado. Y muchas más cosas, todas buenas, incluyendo unos consejos de Markuleta con los que me siento especialmente identificada, recitados por Itziar Ituño , sobre la mejor opción posible para ver la televisión y hacer más apacible la llegada de la noche: quitar brillo, contraste, volumen y coger un buen libro.
Y hablando de envoltorios, si Jabier suele decir que este disco es un trabajo global, no una suma de temas, si destaca ese hilo conductor entre música y letras, yo quiero añadir que hay que integrar en este concepto la portada del disco. Un diseño del asturiano Pedro Balmaseda , otro ejemplo de buen gusto y sencillez.
No lo dudéis, haceros con el disco , pero no lo pirateéis, no tengo nada en contra cuando se trata de ahorrarles unas ganancias a las discográficas mafiosas, pero la gente como Jabier que se empeña en tirar para delante un proyecto minoritario y se deja la piel en ello, se merece sin duda el apoyo de los que por ahí quedamos con un poco de sentido común.
Y finalmente, si tenéis ocasión de asistir a un concierto de presentación del disco os aseguro que vale la pena. Como regalo, más allá de lo estrictamente musical que ya justifica la asistencia, tendréis el fino y elegante humor de este vasco grande en todo mientras entre canción y canción comenta su trabajo.
Os dejo la dirección del sitio web de Jabier Muguruza en el que podréis encontrar más información sobre su trabajo musical y literario y también sobre los futuros conciertos: http://www.jabiermuguruza.com/