El poder de la Red está en su universalidad, que todo el mundo pueda acceder a pesar de la discapacidad es un aspecto esencial».Tim Berners-Lee, director del World Wide Web Consortium e inventor de la World Wide Web. No todos navegamos por la Red en las mismas condiciones. Una discapacidad del navegante, un punto de […]
El poder de la Red está en su universalidad, que todo el mundo pueda acceder a pesar de la discapacidad es un aspecto esencial».Tim Berners-Lee, director del World Wide Web Consortium e inventor de la World Wide Web.
No todos navegamos por la Red en las mismas condiciones. Una discapacidad del navegante, un punto de acceso distinto al habitual como un móvil o una pda, un sistema de navegación no estándar o una conexión lenta pueden ser en muchas ocasiones un impedimento para acceder a numerosos sitios de la Red. Si nos preocupamos por mejorar la accesibilidad en la web podemos conseguir que estas distintas maneras de navegar no impidan el acceso universal a la información, una de las principales razones que impulsó al inglés Tim Berners-Lee a crear la World Wide Web.
La World Wide Web es una gran telaraña de páginas web. Algo que diferencia este medio de cualquier otro -ya sea una publicación impresa o un programa audiovisual o radiofónico- es que no contempla un formato de presentación único. Si navegamos por Internet sin utilizar el Explorer o con un dispositivo distinto al clásico monitor con una resolución de pantalla de 800×600 píxeles comprobaremos que en la mayoría de las páginas web apenas se tiene en cuenta los principios de accesibilidad. La evolución de la tecnología y de los dispositivos a través de los cuales accedemos a la Red confirma que no se puede diseñar pensando en un único formato. Una práctica muy habitual que en la mayoría de las ocasiones se produce a causa de un desconocimiento del entorno web.
Otro problema relacionado con la concepción del medio es el uso indiscriminado de la tecnología flash. Una página web puede contar con elementos multimedia como vídeo, audio o flash. Una de sus principales ventajas consiste en la posibilidad de realizar animaciones que pesan muy pocos kb. Sin embargo, no faltan los inconvenientes: además de ser una tecnología propietaria no sirve para todos los navegadores, sólo se puede manejar si navegamos con un ratón y para su uso óptimo es recomendable disponer de banda ancha. Estas peculiaridades pueden resultar molestas cuando una página web contiene una animación flash, pero el auténtico problema surge cuando la animación flash sustituye a la propia página. En este sentido, más que de una página web habría que hablar de una página flash. También es común encontrarnos con una página que se inicia en flash, a modo de presentación. Si el sitio no está bien diseñado, no podremos navegar por el resto de la página. Por tanto, si se desea experimentar con el flash, es recomendable realizar una página web alternativa, como hacen en www.beliomagazine.com, donde se advierte de la necesidad de este software a la vez que se permite una navegación por una página web. Un ejemplo de sitio no accesible lo encontramos en www.staticopy.com, que resulta muy atractivo… para quien lo pueda ver.
Uno de los motivos que han llevado al uso indiscriminado del flash ha sido la generalización de la visualización de páginas web a través de la pantalla del ordenador. Tendemos a considerar la web casi como una pantalla de televisión, como un teletexto enriquecido donde cualquier cosa cabe con tal de que se vea. Así, un caso extremo de inaccesibilidad es www.pccity.es, no sólo por el uso del flash sino por la utilización de elementos multimedia para la visualización del contenido en la pantalla, ya sean imágenes, vídeo o flash. Cualquiera que entre sin contar con un navegador gráfico con una resolución mínima de 800×600 y con problemas de visión, no podrá acceder al contenido.
Ser WAI
Para asesorar sobre la accesibilidad en la red existen grupos de trabajo como la Web Accesibility Initiative (WAI), una iniciativa que forma parte de la organización World Wide Web Consortium (W3C) que se encarga de «normalizar» el procedimiento de diseño de las páginas web para que sean accesibles. La WAI ha definido unas pautas de accesibilidad en la web que se estructuran en tres niveles de prioridad y que responden al cumplimiento de unas técnicas determinadas cuya lista completa se puede encontrar en www.w3.org/wai.
Hay quienes piensan que cumplir estas normas supone un duro golpe al diseño libre y creativo. Sin embargo, en www.csszengarden.com encontramos cumplidos ejemplos de diseño atractivo, respeto por las recomendaciones y accesibilidad al contenido. Además, en muchos países, incluidos todos los de la Unión Europea, las páginas de la administración estarán obligadas a cumplir con las pautas de accesibilidad Web a partir de 2005. En este sentido, organismos como Sidar (www.sidar.org), organización encargada de la universalización de la accesibilidad, contribuyen con una serie de recursos disponibles en su página web.
Cualquiera puede verificar la accesibilidad de los sitios web con un juego muy sencillo. Se trata de hacer una serie de acciones, primero unas, luego otras o todas a la vez, y comprobar en menos de un minuto si el sitio cumple las mínimas pautas de accesibilidad. Podemos no cargar las imágenes o los sonidos, o deshabilitar javascript y las hojas de estilo (CSS), o probar a navegar sin el ratón, sirviéndonos únicamente del teclado. Así sabremos cuánto depende esta página de estas características que no siempre se pueden utilizar.