Oscar Ortiz Antelo, destacada figura de la oposición y ahora presidente del Senado Nacional, estará en Rosario (Argentina) los días 26, 27 y 28 de marzo, participando en evento titulado: «Los desafíos en América Latina, entre las falencias institucionales y las oportunidades de desarrollo». No estará solo; lo acompañarán el también senador Tito Hoz de […]
Oscar Ortiz Antelo, destacada figura de la oposición y ahora presidente del Senado Nacional, estará en Rosario (Argentina) los días 26, 27 y 28 de marzo, participando en evento titulado: «Los desafíos en América Latina, entre las falencias institucionales y las oportunidades de desarrollo». No estará solo; lo acompañarán el también senador Tito Hoz de Vila y el prefecto de Cochabamba Manfred Reyes Villa. Forman la comitiva del jefe de PODEMOS, Jorge «Tuto» Quiroga Ramírez.
El senador Ortiz Antelo tuvo la precaución de englobar esa asistencia en un viaje oficial que se inicia este domingo 23, en un encuentro en Brasilia con el presidente del Senado brasileño y la esperanza de ser recibido por el presidente Lula. Luego irá a Buenos Aires con similar intención para recalar finalmente en Rosario, objetivo real de su viaje.
Le hubiese gustado mantener en reserva su periplo, pero los periodistas, esta vez, indagaron el tema y don Oscar Ortiz debió oficializar su gira. Esperaba pasar lo más desapercibido posible, pero las cosas no se dieron así.
Una versión «patriótica»
Según debió explicar el senador Ortiz, su viaje a Brasil y Argentina se realiza por invitación de los presidentes de los senados de ambos países. En ambas naciones, de acuerdo a la versión que dio, intentará que sus gobiernos acepten ser mediadores en el conflicto generado por la realización del referendo autonómico de Santa Cruz. Por supuesto, la versión dice que el conflicto nace de las actitudes antidemocráticas del gobierno boliviano y la resistencia de la sociedad contra el autoritarismo y las conductas dictatoriales del presidente Evo Morales.
Que no les interesa -ni a él ni a su partido- el resultado de tal gestión, se hace evidente en el hecho de que tanto comités cívicos como prefectos declaradamente opositores, no tienen interés en ningún diálogo y, en consecuencia, en ninguna mediación. El «Bombón» Reyes Villa irá directamente a Rosario, lo mismo que «Tuto» Quiroga.
La conspiración en marcha
La complicada agrupación que encabeza Jorge Quiroga no ha podido, hasta ahora, encabezar la oposición contra Evo Morales y el MAS. Los estrategas internacionales la descartaron hace buen tiempo y buscaron reemplazos que tampoco han sido satisfactorios. Algunos prefectos estuvieron en la mira, pero su ascendiente nunca ha traspasado los límites de una región. Buscaron también figuras de oscura tez que le hicieran la parada al indio Morales, pero fracasaron también. Por supuesto, los estrategas están cada vez más impacientes.
Su mayor éxito, según razonan, es haber bajado la popularidad de este gobierno; s engañan, por supuesto, resaltando las cifras de los sectores de clase media. Han logrado dominar la casi totalidad de los medios televisivos y gran parte de las radioemisoras, a más de los periódicos. En contraposición, el gobierno apenas se maneja con un canal y una radio estatal, una agencia informativa y la simpatía de dos o tres medios nacionales.
Con ese sustento, desde las prefecturas, han lanzado un reto formidable: referendo autonómico sin nueva Constitución Política del Estado -cuyo texto desconocen sin discusión- y desacato a las medidas de gobierno. La fecha tope es bastante cercana: 4 de mayo, cuando se realice el referendo en Santa Cruz. Dependiendo del resultado de esa prueba grande (Santa Cruz es el departamento con más población, después de La Paz), otros prefectos harán la misma apuesta. Lo que pase después, está por verse.
Qué pinta el encuentro de Rosario
Si los partidos de izquierda se reúnen constantemente, los socialdemócratas tienen encuentros frecuentes y los neoliberales organizan reuniones internacionales, podríamos decir que, el evento de Rosario (Argentina), es uno más de esos acontecimientos. Pero el propósito de éste es potencialmente explosivo: se trata de organizar una estructura conspirativa continental, a partir de las oposiciones a los gobiernos progresistas de la región.
Comencemos con los patrocinadores. Fundación Atlas, FAES, Friedrich Nauman Stiftun, Fundación Iberoamericana de Europa, Fundación Recial, Instituto Republicano Internacional (IRI) y la Pan American Development Foundation (PADF).
Cada una de estas instituciones, tiene un historial interesante. La PADF tiene experiencia suficiente en la subversión contra países que Washington considera hostiles; sólo para subvencionar al terrorismo en Cuba gasta más de un millón de dólares, lógicamente otorgados por USAID. El IRI, que es parte del aparato operativo del Partido Republicano de Bush, está en Bolivia desde el año 2003, apuntalando a los desacreditados partidos tradicionales, para lo que no tiene escrúpulos en subvencionar alguna que otra publicación progresista, de tal modo que aparece como imparcial. De los otros, hay referencias bastante amplias y conocidas sobre sus actividades contrarrevolucionarias. No podía esperarse otra cosa.
Las joyas concurrentes
Durante los tres días que durará la reunión, se realizarán 12 paneles; vale decir que, cada día, habrá varios seminarios simultáneos. Y cada uno tendrá sus estrellas particulares. Se codearán Jim Roberts, de Heritage Foundation con Paul Bonicceli, para América Latina y el Caribe de USAID. Shawn Sullivan, director de programas regionales para Latinoamérica del IRI estará al lado de Ian Vásquez, de Cato Institute y Marc Wachtenheim, director del programa Cuba del PADF.
Pero la joya es nada más ni nada menos que Roger Noriega. Esta notoria figura fue Subsecretario de Estado para América Latina durante dos años, en la primera administración de George W. Bush. Tan sucio y retorcido personaje era incluso rechazado por el Parlamento norteamericano y Bush debió hacer verdaderos esfuerzos para mantenerlo, pero finalmente se resignó a colocarlo en un puesto menos prominente. Ahora es coordinador de asuntos del Hemisferio Occidental de American Enterprise Institute (USA).
Por si fuera poco, el encuentro tendrá un cierre espectacular: el discurso de clausura estará a cargo del ultraderechista español José María Aznar. Es quien, queriendo ganar una elección que sabía perdida, no tuvo reparo en acusar a ETA del atentado ocurrido en el metro de Madrid. En cuanto a su visión sobre América Latina, es poco menos que insultante; ha sostenido que los pueblos de esta región se han equivocado eligiendo a los presidentes que tenemos y, por tanto, hay que organizar otras en las que, por supuesto, debe ganar la derecha para que todo vuelva a la normalidad. ¡Esa es la democracia a la que aspiran los derechistas de todo el mundo!
En semejante despliegue de personalidades con tantas campanillas, podría suponerse que los opositores bolivianos pasarán desapercibidos. Sería una tremenda equivocación presumir tal cosa.
El juego de dominó
Tuto, Manfred y los dos senadores bolivianos, concentrarán la atención de estos operadores de la guerra sucia. De lo que se trata es de diseñar el paso siguiente: derrocar al gobierno de Bolivia. Tarea difícil, por cierto, dada la popularidad poco mermada del Presidente Evo Morales y la resistencia que los movimientos sociales opondrán a un golpe de Estado. Pero, además, el camino que han seguido los grupos de poder económico raya con el desmembramiento de Bolivia y, por lo tanto, se ganan el rechazo de las fuerzas armadas.
Para eso, para ver cómo superar tales dificultades, han convocado a los Noriega, Sullivan, Vásquez y Wachtenheim. Las experiencias de Chile (1973) y Nicaragua (1990) no parecen tener mucha perspectiva. Como en aquellos países, ya en Bolivia se ha ensayado el parto transportista, la carestía de alimentos, la especulación inflacionaria y el boicot oculto en el propio gobierno. Los resultados no son tan alentadores como esperaban, pero es seguro que persistirán con su práctica.
Naturalmente, los objetivos van más allá de derrocar a Evo Morales. Un comentarista internacional que se jacta de izquierdismo, rema siempre a contracorriente. Esta vez ha dicho que, neutralizado Evo Morales, la siguiente jugada se orienta a eliminar a Correa en Ecuador y Hugo Chávez en Venezuela. Claro que no es muy difícil advertir sobre movimientos tan obvios. La técnica del dominó sigue siendo válida para los soldados de la guerra sucia.
Una reacción oportuna
El gobierno del presidente Evo Morales debe impedir cualquier vacilación y no permitirle a nadie ni un solo paso en falso, como el reciente tan bien aprovechado por los empresarios de la comunicación. ¿Es posible lograr la suspensión del referendo en Santa Cruz? Quizás pueda serlo, mediante un acuerdo consistente con la oposición. Precisamos darle tranquilidad al pueblo, haciéndole frente a las intemperancias opositoras. Si no es posible, ¿qué alternativa puede haber después del 4 de mayo? Es preciso tener un plan bien elaborado y minuciosamente revisado, para impedir la disgregación del país.
Nadie, en este país; nadie que se precie de boliviano, puede ver con impavidez el deterioro a que nos están llevando los grupos de poder económico, que han visto desaparecer sus prebendas y reducir sus beneficios. Una confederación de departamentos autonómicos, por más que se apropie del nombre de Bolivia, nunca será el país que construyeron las guerrillas de la independencia y defendieron los hombres y mujeres del pueblo, contra la traición y la conspiración de esa clase dominante entregada a las potencias mundiales.