Bolivia no está sola: Ese el mensaje que desde Venezuela el presidente Chávez ha lanzado al mundo al expulsar al embajador estadounidense Patrick Duddy. En Bolivia un golpe está en marcha desde hace dos años y con los escasos recursos mediáticos que tiene a la mano, Evo Morales ha venido denunciando la participación directa de […]
Bolivia no está sola: Ese el mensaje que desde Venezuela el presidente Chávez ha lanzado al mundo al expulsar al embajador estadounidense Patrick Duddy.
En Bolivia un golpe está en marcha desde hace dos años y con los escasos recursos mediáticos que tiene a la mano, Evo Morales ha venido denunciando la participación directa de la embajada gringa, así como hace 35 años lo hizo Salvador Allende sin que en aquella oportunidad se levantara ninguna acción de respaldo contundente por otros mandatarios de la región.
Pero son otros tiempos. Y es el momento en que la idea de una latinoamérica unida se materializa en hechos concretos.
EMBAJADORES CON EXPERIENCIA
Es común que la Casablanca elija a sus embajadores según la necesidad de sus operaciones de intervención. Así vimos como en Venezuela, para preparar el golpe de estado del 2002, Bush envía a un experto en medios y operaciones psicológicas como fué Mister Shapiro. Y mas tarde cuando el plan CIA en Venezuela fue «desestabilización en coyunturas electorales», envía nada más y nada menos que al antiguo asesor del comando Sur en Panamá, Mister Bronwfield quien trabajó muy duro para que unas elecciones en panamá una decada atrás, terminaran en violencia y en una invasión directa de los gringos que costó la vida a más de 3.000 panameños. Hoy en Bolivia le toca el turno al separatismo como estrategia para derrocar al gobierno de Evo Morales. Para ello la Casablanca no duda en colocar como embajador a un elemento cuyo gran mérito había sido llevar con éxito la separación de Kosovo.
Y como trampa sale, a manos de Evo llegaron las pruebas de la injerencia gringa tras los disturbios promovidos por la oposición, y el 8 de septiembre denunció en rueda de prensa al propio embajador Philip Goldberg develando con nombre y apellido los mecanismos que utilizaba el representante del Norte para financiar los disturbios. Dos días después, Evo le pondría punto final al descaro de la embajada:
«sin miedo a nadie, sin miedo al Imperio, declaro ante el pueblo boliviano persona no grata al embajador de Estados Unidos»
Un indio botando a un gringo! Cuando se ha visto semejante atrevimiento! La reacción de Bush no se hizo esperar…
EL GUIÓN DE LA CASABLANCA
Ese mismo día, el vocero de la Casablanca echó mano a la declaración intimidatoria de costumbre:
«Evo Morales ha cometido un grave error (énfasis gestual) que ha dañado seriamente (pausa dramática) la relación bilateral» (mirada agresiva y omnipotente a cámara)
Según el guión de Bush, lo que vendría después debía ser el silencio temeroso de otros mandatarios, el debilitamiento del apoyo con que contaba el Indio que osó ofender al Gringo, y muchos, muchos titulares dándole loas al imperio en la prensa mundial.
Resulta que hoy es 11 de Septiembre y hace 35 años aplicaron la misma receta contra el presidente chileno Salvador Allende con ingredientes similares: millones de dólares en financiamiento a la violencia opositora, huelgas patronales e intervención directa de la embajada. Y como han pasado 35 años desde aquel golpe, algo hemos aprendido en el Sur.
Ante el intento de intimidación de la Casablanca, Brasil declaró el mismo día (10 sept) su solidaridad con Evo llamando además a la oposición facista a deponer sus acciones. Y Venezuela expulsando al embajador gringo,el 11 de Septiembre, obliga a que el mundo se pregunte porqué y lleve sus ojos a Bolivia. Ahora sí tendrán que hablar de Bolivia.
SE VA UN PAYASO PERO QUEDA EL CIRCO
El embajador gringo en Venezuela, estará haciendo sus maletas. Pero los agentes de la embajada y los ³beneficiarios de sus planes de financiamiento² siguen en el país. Afortunadamente, coincide la expulsion del embajador con la desarticulación de una red conspirativa que preparaba un magnicidio contra el presidente Chávez. Hay detenidos, hay una investigación en proceso y como sería lógico pensar, la red encubierta que la embajada tiene en Venezuela debería estar golpeada y a buen resguardo. Pero la lógica no encaja en un momento en que el emperador de turno se llama Bush y está a punto de dejar la Casablanca. Esperar una arremetida de las operaciones encubiertas contra la democracia venezolana, aunque sus planes hayan sido develados, encaja más en la lógica de un Imperio al que le conviene dejar sembrada la violencia para continuar con uno de sus mejores negocios tras las elecciones en el Norte: el negocio de la guerra.
De lo que sí no cabe duda, es que el mejor homenaje a Salvador Allende, a los 35 años de su derrocamiento es no dejar sola a Bolivia, en momentos que un golpe orquestado desde la embajada gringa, esta marcha.