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Desde su creación, el Estado gastó más de 40 millones de dólares

Aerolínea ‘virtual’ inicia proceso de cierre tras polémico funcionamiento

Fuentes: Agencias

La estatal LAFSA, creada en Argentina para absorber a los ex empleados de dos aerolíneas quebradas, inició los primeros pasos para su liquidación luego de funcionar por cinco años sin aviones y acumular denuncias por ‘defraudación’ y contrataciones irregulares. ‘Una liquidación de estas características puede demorar bastante tiempo, además de tener un costo muy alto. […]

La estatal LAFSA, creada en Argentina para absorber a los ex empleados de dos aerolíneas quebradas, inició los primeros pasos para su liquidación luego de funcionar por cinco años sin aviones y acumular denuncias por ‘defraudación’ y contrataciones irregulares.

‘Una liquidación de estas características puede demorar bastante tiempo, además de tener un costo muy alto. Esta empresa representa una defraudación al Estado nacional, porque ha contratado personal, prestaciones y ha comprado oficinas al servicio de la nada’, advirtió ayer a Efe el abogado Ricardo Monner Sans, autor de una denuncia judicial contra la compañía.

Además de la presentación de Monner Sans por presunta defraudación pública, la Oficina Anticorrupción (OA) denunció ante la justicia a Líneas Aéreas Federales (LAFSA) por la supuesta incorporación de personal que no perteneció a las desaparecidas LAPA y Dinar y ‘la falta de control’ sobre esos empleados.

Incluso, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) denunció que familiares de altos funcionarios y de sindicalistas formaban parte de la plantilla de la compañía, que para este año cuenta con un presupuesto aprobado de 3,6 millones de pesos (1,1 millones de dólares).

‘Al menos 150 de los 855 empleados de LAFSA no pertenecían a LAPA ni a Dinar cuando se formó’, advirtió a la prensa el titular de la AAA, Ricardo Frecia, en alusión a la aerolínea creada en 2003, durante el Gobierno de Néstor Kirchner, esposo de la actual mandataria Cristina Fernández.

La Oficina Anticorrupción también denunció a la empresa ante la justicia por ‘la compra de trajes por unos 150.000 dólares y capacitación para pilotos por más de 100.000 dólares por parte de empresas que solo han sido creadas para esa única prestación’, informaron a Efe portavoces del organismo.

La lista de denuncias judiciales se completa con el presunto pago de subsidios por combustibles a aviones no incluidos en el acuerdo que mantenía LAFSA con la aerolínea argentina Southern Winds (SW), desaparecida en 2005 luego de verse envuelta en el envío de 60 kilos de cocaína de Buenos Aires a Madrid, que involucró a directivos de la empresa y derivó en el cese del jefe de la Fuerza Aérea.

‘LAFSA subsidiaba destinos que no tenía que subsidiar y aún hoy subalquila hangares. Es una empresa que nunca voló, pero que legalmente sigue funcionando’, manifestó a Efe el sindicalista y ex subsecretario argentino de Transporte Aerocomercial Ricardo Cirielli.

Incluso, relató que durante su gestión rechazó tres balances de la compañía por la existencia ‘de varias irregularidades’.

Fuentes cercanas al Gobierno aseguraron que las autoridades decidieron dar los primeros pasos para cerrar la compañía, aunque no especificaron cuáles fueron los avances al momento de este proceso.

El Gobierno creó LAFSA en julio de 2003 con el objetivo de absorber a los trabajadores de LAPA y Dinar, dos líneas aéreas que habían quebrado a comienzos de ese año.

‘Desde su creación, el Estado gastó más de 40 millones de dólares en una sociedad inútil y algunos sueldos ascienden a más de 10.000 pesos (3.300 dólares) por no prestar ningún servicio’, manifestó Monner Sans.

Tras el escándalo que envolvió a SW, la administración de Néstor Kirchner acordó con la compañía Lan Chile poner a su disposición ex empleados de Dinar y LAPA.

De todas formas, de los más de 800 empleados que poseía LAFSA ‘aún quedan más de 40’, aseguraron fuentes sindicales, aunque otros portavoces del sector aeronáutico dijeron que ‘son varios más’.

Al comunicarse telefónicamente con la empresa, el personal se limitó a responder que ‘no se da información’ sobre el funcionamiento de LAFSA.