El Águila Imperial USA sobrevuela por estos días Bolivia con el propósito de crear divisiones y conflictos internos para intentar desestabilizar el proceso revolucionario de cambio que con éxito se desarrolla en este país andino, y atacar directamente al presidente Evo Morales. Los blancos del régimen norteamericano lo constituyen los sindicatos, especialmente la Central Obrera […]
El Águila Imperial USA sobrevuela por estos días Bolivia con el propósito de crear divisiones y conflictos internos para intentar desestabilizar el proceso revolucionario de cambio que con éxito se desarrolla en este país andino, y atacar directamente al presidente Evo Morales.
Los blancos del régimen norteamericano lo constituyen los sindicatos, especialmente la Central Obrera Boliviana (COB), en donde los servicios secretos subversivos de Washington, entre otros la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), siembran divergencias para crear caos.
El modus operandi de la CIA y la USAID sigue siendo el mismo de siempre, comprar a supuestos dirigentes de los obreros y exacerbar diferencias para enfrentarlos entre ellos, y a su vez contra el ejecutivo progresista de este Estado sudamericano.
Aunque Washington no ha dejado de accionar nunca contra Bolivia desde el ascenso al poder del mandatario Morales, en las últimas semanas ha recrudecido su labor subversiva después de que el gobierno decidió, como otras naciones, expulsar a la USAID definitivamente del territorio nacional.
No es un secreto que la USAID, como la CIA, reparten decenas de millones de dólares por Latinoamérica y otras regiones del mundo para pretender derrocar a los gobiernos revolucionarios, y lo hacen sin escrúpulo alguno, y en estos tiempos prácticamente sin encubrirse.
Es sabido en Bolivia, además, que denominados dirigentes sindicales sirven a los intereses de Estados Unidos, y entran y salen de la embajada norteamericana en La Paz como «perros por su casa» para recibir las instrucciones imperiales, y claro las correspondientes remuneraciones.
El Águila USA necesita de nuevos mercenarios en esta nación andina para sacar del poder a Morales en las cercanas elecciones de finales del 2014, conociendo bien lo debilitada que está la oposición tradicional.
Los clásicos partidos de derecha bolivianos poco pueden hacer frente al actual presidente en los comicios del venidero año, y Washington busca desesperadamente qué hacer para materializar su objetivo.
Similar lo hizo recientemente en Ecuador y también en Venezuela, y es lógico pensar que desee que su próxima presa sea Bolivia.
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