La inversión garantizada en minería e hidrocarburos de Bolivia, superó la marca histórica con 3.220 millones de dólares durante el año y medio de gestión del presidente Evo Morales. Los acuerdos suscritos con Argentina y Venezuela garantizaron inversiones para que Bolivia ingresara a una nueva era en materia de minería e hidrocarburos.Uno de los grandes […]
La inversión garantizada en minería e hidrocarburos de Bolivia, superó la marca histórica con 3.220 millones de dólares durante el año y medio de gestión del presidente Evo Morales. Los acuerdos suscritos con Argentina y Venezuela garantizaron inversiones para que Bolivia ingresara a una nueva era en materia de minería e hidrocarburos.
Uno de los grandes contratos en minería fue el suscrito entre el Estado boliviano y la empresa india Jindal Steel, el cual garantiza una inversión de 2.100 millones de dólares en ocho años y hace que el país ingrese a la industrialización del acero.
Este contrato supera con la capitalización realizada por el gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), durante la administración del ex presidente boliviano Gonzalo Sánchez (2002- 2003).
En ese periodo el ex mandatario boliviano entregó las empresas estratégicas estatales a las transnacionales, lo cual supuso una inversión de 1.600 millones de dólares, situación que fue destacada por el jefe de Estado.
En materia de hidrocarburos, la gestión de Morales garantizó la semana pasada más de 1.120 millones de dólares, de los cuales 600 millones de dólares se invertirán para la exploración de hidrocarburos en el norte de La Paz (oeste), además de regiones de Tarija (extremo sur) y Chuquisaca (sur), con Venezuela.
Asimismo se inyectarán 450 millones de dólares en la planta de separación de líquidos que se instalará en la provincia boliviana Gran Chaco, departamento de Tarija, con crédito concesional de Argentina.
De igual forma se invirtieron 70 millones de dólares, con respaldo venezolano, para la construcción de una planta termoeléctrica en la comunidad de Entre Ríos, en el departamento de Cochabamba, en el centro de Bolivia, la cual permitirá atender la demanda de energía en todo el sistema nacional en 2008.
‘Necesitábamos socios y ahora lo tenemos’, expresó el presidente Morales al destacar las inversiones en hidrocarburos y minería en el país.
La firma de contrato para explorar e industrializar El Mutún, entre el gobierno y la Jindal Stell Bolivia, permitirá crear 4.000 empleos directo y 12.000 empleos indirectos en la provincia German Busch, en el departamento de Santa Cruz (este).
También se explotará 50 por ciento del yacimiento de hierro, uno de los más ricos del mundo). El contrato es por 40 años sin renovación y se utilizará gas natural como combustible y no carbón vegetal, que daña al medioambiente.
Por primera vez se realizarán en el norte de la Paz la exploración y explotación de hidrocarburos, con la separación de líquidos para que Bolivia entre a la era de la industrialización.
Con la nacionalización de los hidrocarburos, dispuesta el 1 de mayo de 2006, el gobierno posibilitó un ingreso para el país de más de 2.000 millones en 2007, frente a 300 millones de dólares de 2005.
También, se nacionalizó el cerro de estaño Posokoni, en el distrito minero de Huanuni y del Complejo Metalúrgico de Vinto, en el departamento de Oruro (oeste).
Con la nacionalización de Vinto, antes de capitales suizos, la empresa contribuirá al Tesoro General de la Nación (TGN) con más de 20 millones de dólares al año; en tanto que la producción de Huanuni, que en promedio es de 8.400 toneladas de estaño al año, generará una ganancia aproximada de 36 millones de dólares.