La incorporación de las comunidades indígenas al movimiento de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) llevará desde hoy la resistencia contra el gobierno local a las ocho regiones de ese estado mexicano.
Dirigentes de esa organización explicaron que, a partir de ahora, será más fácil la lucha por la renuncia del mandatario Ulises Ruíz, reclamo que exigen desde hace 174 días, cuando protestas magisteriales se convirtieron en un conflicto político-social.
La lucha por la autonomía y la reconstitución de los pueblos indígenas tiene así un espacio en la APPO, a pesar de que hasta ahora fue un movimiento exclusivamente urbano y dominado por lo que definieron como grupos políticos de la izquierda tradicional.
Con esa afiliación, aseguraron sus líderes, la APPO se transforma, amplía sus horizontes y puede llegar a constituirse como partido, convencida que la participación masiva de los oaxaqueños rompe los esquemas y abre una nueva práctica en las luchas populares.
Representantes de varias agrupaciones autóctonas coincidieron en que nunca como ahora habían existido las condiciones para unificar a las fuerzas de los pueblos indios con el resto del movimiento social.
Este proceso de llevar la resistencia de la ciudad a las comunidades originarias será definida en el Foro de los Pueblos Indígenas de Oaxaca, el 28 y 29 de este mes, donde se definirán otras acciones de continuar Ulises Ruíz en el poder, adelantaron.
Indicaron que la forma de lucha de los indígenas no será el cierre de carreteras, ni las barricadas, pero aseguraron que será «pacífica y unitaria».
La APPO tiene pendiente también la incorporación al movimiento de otros sectores, como los obreros de los ingenios y la industria cervecera de la Cuenca, de las refinerías de petróleo del Istmo y los pescadores de la costa.
Para el 20 de noviembre la APPO anunció la participación de una representación en la toma de poder simbólica del líder opositor Andrés Manuel López Obrador, proclamado «presidente legítimo de México» por una convención nacional democrática el pasado 16 de septiembre.
Asimismo, ratificó que esa presencia será una expresión de lucha por la democracia y de la intención de impedir que el presidente electo Felipe Calderón reciba el mando de la nación, si antes del 1 de diciembre Ruíz no renuncia a su cargo de gobernador estatal.