Pocos algoritmos son objeto de tanta atención como el algoritmo de búsqueda de Google. Esta semana, la empresa del buscador más famoso del mundo actualizó su sistema con una decena de novedades, la más llamativa versa sobre eso que denominamos «Cross-language information retrieval» y en virtud de la cual si realizamos una búsqueda en un […]
Pocos algoritmos son objeto de tanta atención como el algoritmo de búsqueda de Google. Esta semana, la empresa del buscador más famoso del mundo actualizó su sistema con una decena de novedades, la más llamativa versa sobre eso que denominamos «Cross-language information retrieval» y en virtud de la cual si realizamos una búsqueda en un idioma en el cual hay «poco contenido en la Red», Google mostrará páginas del inglés traducidas al idioma en el que se realiza la búsqueda.
No es ninguna tontería porque en una Internet que no para de crecer, se favorece la aparición de nodos centralizadores, es la gran paradoja de Internet.
Parece buena idea, pero no lo es. Las herramientas nunca son neutrales, su diseño determina sus funciones y lo que se consigue con ellas. Si la herramienta involucra idiomas, que absolutamente nunca son neutrales, el combo letal está servido.
Lo primero que nos preguntamos es por qué el idioma escogido es el inglés. Ésa es fácil: es el idioma en que Larry Page dice buenos días nada más levantarse, y obviamente lo toma como referencia para su nada inofensiva personalización de resultados.
La primera pregunta comprometida es otra: ¿qué diablos significa eso de «un idioma en el cual hay poco contenido en la Red»? A simple vista parece totalmente arbitrario pues en ese saco van lenguas tan dispares como el noruego o el catalán, y me cuesta creer que en estas lenguas haya poco contenido en la Red.
Pero la diversión comienza tan pronto empezamos con los supuestos prácticos: ¿qué sucederá si yo busco en hindi acerca de las consecuencias de la ocupación británica de la India? ¿me mostrará la versión escrita por algún patriota inglés traducida al hindi automáticamente por una máquina?
¿A que es escalofriante? Lo es más si uno piensa que los bots de software son el futuro del control masivo. Y quizá nos quede el consuelo de hacer opt-out, pero tampoco tiren las campanas al cielo.
http://www.versvs.net/anotacion/anglocentrismo-buscadores-control-masivo