El 4 de junio de 2014 fue asesinado de cuatro balazos en el paraje «El Rincón» a orillas del río Apulco, en la comunidad de Cuatapanaloyan, Cuetzalan, Puebla, Antonio Esteban Cruz, llamado entre sus compañeros Tonchi, combativo luchador por la tierra y defensor del territorio en varias comunidades indígenas y campesinas de la Sierra Norte […]
El 4 de junio de 2014 fue asesinado de cuatro balazos en el paraje «El Rincón» a orillas del río Apulco, en la comunidad de Cuatapanaloyan, Cuetzalan, Puebla, Antonio Esteban Cruz, llamado entre sus compañeros Tonchi, combativo luchador por la tierra y defensor del territorio en varias comunidades indígenas y campesinas de la Sierra Norte del estado de Puebla, dirigente del Movimiento Independiente Obrero Campesino Urbano Popular, participante activo en la movilización en contra de una hidroeléctrica que la Comisión Federal de Electricidad proyecta construir en las inmediaciones del río Apulco, organizador de un foro contra los proyectos de muerte realizado en marzo pasado en Cuetzalan, fundador del Frente Indígena Campesino de México contra las Hidroeléctricas y militante de las fuerzas de izquierda desde 1972.
La Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional informa: «Por la defensa de la tierra, fue encarcelado y golpeado varias veces en la década de los 70´s y nuevamente en el año 2005. Siempre militante de la izquierda, primero en organizaciones indígenas locales, luego de la CIOAC [Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos], lo fue del Partido Comunista Mexicano (PCM), posteriormente del Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y decidió seguir su lucha independiente a pesar de los ofrecimientos de traicionar a los suyos y a pesar de las amenazas de muerte de parte de personas allegadas a los grupos de poder de la región. Finalmente, desde el año 2011 ha sido un militante activo del Movimiento Independiente Obrero, Campesino, Urbano y Popular afiliado a la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional (MIOCUP – CNPA MN), actualmente se desempeñaba como integrante del Comité Regional de nuestra organización».
Por su parte, el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) sostiene: «…no queda duda de que el móvil del crimen fue político. Hechos deplorables que se dan en un contexto poblano de encarcelamiento, persecución, y hostigamiento en contra de quienes se oponen a la imposición de los proyectos mineros, hidroeléctricos, de gasoductos, etc., y que por si fuera poco, alcanza también a periodistas y académicos.
«Antonio Esteban Cruz se une a una indignante lista de ejecuciones extrajudiciales en lo que va de el primer semestre de 2014: 22 de mayo. Un comando mató a balazos a Ramón Corrales Vega, ex presidente del comisariado ejidal de la comunidad Cajón de Cancio, municipio de Choix, Sinaloa, quien hace tiempo encabezó protestas de campesinos contra la empresa minera Paradox Global Resources, que explota hierro en sus tierras; 12 de mayo. La Sra. Sandra Luz Hernández fue asesinada in Culiacán, Sinaloa, recibió quince disparos en la cabeza a plena luz del día, era integrante de Madres con Hijos Desaparecidos, una organización constituida de madres intentando combatir la impunidad por la desaparición forzada de sus hijos e hijas en México; 11 de mayo. José Juan Alejandro Rodríguez Álvarez fue desaparecido 6 días y encontrado asesinado en el Estado de México, era integrante de Morena en el municipio de Texcoco, también se desempeñó como activista en contra de la construcción del gasoducto en dicha localidad; 2 de mayo. José Luis Solís López, Galeano, fue emboscado junto con otros 60 indígenas en La Realidad, municipio Las Margaritas, Chiapas; 29 de marzo. Los activistas Ignacio García Maldonado y Emanuel López Martínez fueron asesinados cuando circulaban en la carretera federal 190 Oaxaca-Istmo, ambos participaron en la APPO, y 21 de marzo. Juan Carlos Gómez Silvano fue emboscado y asesinado con más de veinte disparos de arma de fuego de alto calibre, mientras conducía su camioneta estaquita de pasaje a la altura del crucero de San José Chapapuyil en dirección a la Comunidad Autónoma Virgen de Dolores, tenía el cargo de Coordinador regional de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del ejido San Sebastián Bachajón y era padre de un bebé de seis meses de edad…»
Para enfrentar y derrotar la política extractivista y la implantación de megaproyectos por parte del Poder Ejecutivo federal y el gobierno de la entidad, que se ponen al servicio del gran capital criollo y los monopolios extranjeros, Antonio Esteban Cruz dio la pelea por el «derecho a la consulta previa, libre e informada como mecanismo de inclusión de las comunidades indígenas». Para ello, hubo necesidad de recurrir a la organización y la lucha de los indígenas nahuas de la Sierra Norte de Puebla.
Ante la caída de Antonio Esteban Cruz, la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional plantea con precisión: «Responsabilizamos del artero crimen de nuestro compañero al gobierno del estado de Puebla, que después de la formación del FICAM, mediante llamadas anónimas, hizo amenazas de muerte a varios integrantes de nuestra organización y de otras organizaciones de la sierra de Puebla, al gobierno federal ante la implementación de su política de imposición de proyectos sin ser consultados por las comunidades, así como ante la falta de solución al conflicto agrario del predio ‘Paso María Cristina’ y a quienes hayan sido usados como instrumento del gobierno para cometer este infame asesinato.
«Por lo anterior, exigimos:
«1. El esclarecimiento del asesinato de nuestro compañero Antonio Esteban Cruz y castigo a los responsables materiales.
«2. Regularización inmediata del predio ‘Paso María Cristina’, municipio de Ayotoxco de Guerrero, Puebla.
«3. Diálogo inmediato con el gobierno federal a efecto de atender y resolver la grave problemática que hemos planteado por conductos oficiales».
Es grave la situación política y social en el estado de Puebla, que mal gobierna Rafael Moreno Valle, mandatario de militancia panista. A los movimientos populares, en lugar de darles un trato político y negociar bilateralmente sus demandas, se les trata con rudeza: golpizas, encarcelamientos, persecuciones y asesinatos se desarrollan en forma intermitente. Dicha política ya ha traído como consecuencia la caída de varios luchadores sociales y elementos del pueblo. El 2 de julio de 2013 fue asesinado el ex rector de la Universidad Autónoma de Puebla, destacado intelectual y militante político de izquierda, Óscar Samuel Malpica Uribe, crimen no resuelto hasta la fecha. En el año en curso, fue acribillado Antonio Esteban Cruz, y el pasado 19 de julio murió en un hospital de la capital poblana el niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, después de ser herido con una bala de goma en la cabeza disparada por integrantes de un cuerpo policíaco. Son crímenes que no deben permanecer impunes. Las autoridades están obligadas a localizar a los culpables materiales e intelectuales, detenerlos, procesarlos y castigarlos de acuerdo con la ley, así como deben derogar la represiva e inhumana Ley Bala, indemnizar a los familiares del niño asesinado y a los heridos de la acción violenta del 9 de julio retropróximo, excarcelar a los presos políticos y cesar la represión contra el movimiento social. La seguridad de los poblanos así lo demanda.
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