La II Cumbre Mundial de Ciudades y Autoridades Locales sobre la Sociedad de la Información finalizó hoy con la aprobación de la «Declaración de Bilbao», para contrarrestar la brecha digital entre países ricos y pobres. Luego de tres días de sesiones en la capital vizcaína con la participación de dos mil delegados, el encuentro estableció […]
La II Cumbre Mundial de Ciudades y Autoridades Locales sobre la Sociedad de la Información finalizó hoy con la aprobación de la «Declaración de Bilbao», para contrarrestar la brecha digital entre países ricos y pobres.
Luego de tres días de sesiones en la capital vizcaína con la participación de dos mil delegados, el encuentro estableció los principios y valores que exigirán a los Estados, empresas e instituciones financieras para evitar que sigan creciendo esas diferencias tecnológicas.
Marcel Boisard, vicesecretario general de Naciones Unidas y director del Instituto para la Formación y la Investigación (UNITAR), expresó que la reunión supuso una nueva oportunidad de las autoridades locales para hacerse escuchar a escala global.
Dijo que esa corriente tendrá reflejo en la Cumbre de Jefes de Estado sobre la Sociedad de la Información, a celebrarse en Túnez la semana próxima donde el lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe, entregará la Declaración de Bilbao al secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Boisard añadió que el fomento de la cooperación y la solidaridad entre administraciones locales, uno de los ejes fundamentales del Plan de Acción aprobado en la Cumbre de Bilbao, podría tener su centro de operaciones en el País Vasco.
Aclaró que para desarrollar ese objetivo no sería necesario crear una nueva red, sino aprovechar la de Autoridades Locales para la Sociedad de la Información (ITALL) la cual ya funciona y se coordina desde el Centro CIFAL Bilbao.
La Declaración de Bilbao, leída por el alcalde de la capital vizcaína, Iñaki Azkuna, proclama la libertad de comunicar y el acceso universal a la información y al conocimiento como derechos fundamentales.
El documento señala que el desarrollo de la Sociedad de la Información debe beneficiar a la población sin exclusiones y evitar la brecha digital, promover la descentralización, respetar la diversidad cultural, estimular el diálogo entre civilizaciones y contribuir al pluralismo informativo.
La declaración consta de un preámbulo, un decálogo de principios y valores, un capítulo de compromisos, y uno de solicitudes a los Estados, al sector privado y empresas de tecnología, instituciones financieras internacionales y a la Cumbre Mundial de Túnez.
Los delegados de poderes locales y regionales presentes en Bilbao se comprometen a usar la tecnología de la Información como instrumento del desarrollo sostenible; promover el uso del software libre; propiciar programas de cooperación y poner en marcha un Fondo de Solidaridad Digital.
El texto solicita a la comunidad internacional que reconozca el papel de los gobiernos locales en el desarrollo de la Sociedad de la Información, y que los apoyen para obtener mejor acceso en áreas como escuelas o instituciones sanitarias.
Finalmente, las autoridades locales y regionales reunidas en la capital vizcaína solicitan a la próxima Cumbre de Túnez que establezca la «Declaración de Bilbao» como su documento oficial, y adopte igualmente el Plan de Acción aprobado en su plenario.