De forma similar a lo ocurrido innumerables veces contra el gobierno del presidente Chávez o Evo Morales, los «medios de comunicación» internacionales están participando de una escalada mediática en Latinoamérica, esta vez contra el gobierno de Cristina Kirchner. Los titulares del País de Madrid, El Nuevo Herald de Miami, Globovisión de Venezuela, Oglobo de Brasil, […]
De forma similar a lo ocurrido innumerables veces contra el gobierno del presidente Chávez o Evo Morales, los «medios de comunicación» internacionales están participando de una escalada mediática en Latinoamérica, esta vez contra el gobierno de Cristina Kirchner.
Los titulares del País de Madrid, El Nuevo Herald de Miami, Globovisión de Venezuela, Oglobo de Brasil, y otros tantos medios de la derecha recalcitrante, han iniciado una matriz de opinión opositora y destituyente contra el gobierno de Cristina Kirchner enfocando como blanco al ex mandatario y presidente del partido justicialista, Néstor Kirchner.
Como un guión redactado por la CIA y conocido en países como Venezuela, Bolivia o Ecuador, una «líder opositor» financiada desde el exterior y con datos recabados por agencias de inteligencia norteamericanas que operan en territorio Argentino -como la conocida Kroll-, ligada a la CIA, fraguan supuestas pruebas documentales que son tomadas para iniciar una denuncia penal y de esta forma iniciar la puesta en escena de la corriente de opinión negativa que socave la credibilidad de las personas más ligadas a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Así, con la publicación de la falsa denuncia comienza la cadena de eventos mediática a través de agencias informativas nacionales primero, e internacionales después, con un bombardeo repetitivo a través de los medios televisivos, radiales, escritos e internet que magnifican la supuesta noticia e impactan sobre la conciencia de los receptores ciudadanos de la argentina y el mundo.
En esta ocasión, y previo a las fiestas navideñas, la opositora Elisa Carrió, de la denominada Coalición Cívica, ex adherente del partido del ex presidente De la Rúa, comenzó su periplo mediático por los canales de televisión de la oligarquía, anunciando la futura presentación judicial contra Néstor Kirchner, por supuestos delitos de «asociación ilícita» junto a otros funcionarios del actual gobierno cercanos al expresidente.
De inmediato y esperando que la información rebote en todos los medios de la región, comienza la escalada motorizada por la SIP y ejecutada por el diario español El País[1] en Europa, y el Nuevo Herald[2] de Miami. No podía faltar el carroñero medio venezolano El Universal[3] ni tampoco podía faltar a la cita, O Globo de Brasil.
Un párrafo aparte le cabe a los recalcitrantes medios de comunicación argentinos como Clarín, Perfil, La Nación, Derf, Crítica digital, como verdaderas cloacas informativas al servicio de los factores de poder ligados a intereses corporativos.
Con este panorama, el año electoral de 2009 será un año de duras confrontaciones en el terreno de lo político-mediático con una situación asimétrica en la posesión de los medios de comunicación en manos del Estado Argentino y con una dura batalla por delante, tendiente a modificar la Ley de Radiodifusión, intentando modificar la relación de fuerzas comunicacionales que se encuentran abrumadoramente en manos de los grupos concentrados de poder oligárquicos, sus medios masivos, y los adictos senadores y diputados colocados en el parlamento por los intereses imperialistas que continúan operando en todos los países de la Región.
[1 http://www.elpais.com/articulo/internacional/fiscalia/ordena/investigar/Kirchner/asociacion/ilicita/elpepuint/20081224elpepuint_1/Tes
[2] http://www.elnuevoherald.com/noticias/america_latina/story/345160.html