El FIT (PO y PTS) proponen una Asamblea Constituyente con plenos poderes. Eso se llama tomar el rábano por las hojas o querer construir la casa comenzando por el techo. Hablar ahora de una Asamblea Constituyente que decidiría profundas reformas, no responde para nada a la realidad actual del país en la que la relación […]
El FIT (PO y PTS) proponen una Asamblea Constituyente con plenos poderes. Eso se llama tomar el rábano por las hojas o querer construir la casa comenzando por el techo.
Hablar ahora de una Asamblea Constituyente que decidiría profundas reformas, no responde para nada a la realidad actual del país en la que la relación de fuerzas es totalmente favorable al sistema imperante. Si se eligiera ahora una AC el 90% de sus integrantes serían representantes de partidos burgueses para nada interesados en cambios de fondo.
Y los trabajadores estarían mínimamente representados, como ocurre ahora en todos los parlamentos del mundo, pues incluso los partidos llamados de izquierda están casi exclusivamente representados por abogados, sociólogos y otros universitarios.
Algunas cifras
Alrededor del 80% de los diputados franceses que entraron al Parlamento en 2007 y 2012 venían de las categorías superiores de la población (industriales, jefes de empresas, profesiones liberales, cuadros superiores, etc.) categorías que constituyen entre el 13 y el 14% de la población. Y como resultado de las elecciones de 2017 que propulsaron a la presidencia a Macron, un candidato gestado en el riñón del gran capital, en el Parlamento hay un diputado de origen obrero y 21 ex empleados sobre 577 diputados. Los cuadros dirigentes pasaron de 134 a 180, de los cuales los provenientes del sector privado ahora son mayoritarios (antes eran el 39% y ahora el 59%).
En el Parlamento Europeo sobre 766 diputados el 0.4% son de origen obrero y el 1.4% ex empleados (http://geopolis.francetvinfo.
En Argentina, el pico más alto de presencia obrera en la Cámara de Diputados se alcanzó en 1973 con el 6.7% y en 2010 era del uno por ciento (http://www.icso.cl/images/
Un cuadro estadístico, tomado de encuestas realizadas por el Instituto de Investigación de las elites parlamentarias de la Universidad de Salamanca, proporciona los siguientes datos del porcentaje de diputados de origen obrero o artesano en algunos países de América Latina:
Argentina 2.2%; Bolivia 11.2; Chile 4.6; Uruguay 8.3 y Brasil 0.8%.
En España, el 95% de los diputados electos en los comicios del 20 de diciembre de 2015 tienen nivel universitario (Partido Popular 99%, PSOE 96%, Podemos 88%, Ciudadanos 93% y otros llegan al 100%). Información publicada en El País (España), pág. 19, el 27/12/2015.
Se puede constatar que la tasa de representación de las capas socio-económicas en los parlamentos está invertida con relación a la realidad social. En otras palabras, las capas sociales más ricas y menos numerosas están sobrerrepresentadas y las más modestas y numerosas están subrrepresentadas.
Hay pues, para el ejercicio de la función parlamentaria, un proceso de reclutamiento selectivo y de clase que pasa por las instancias políticas (tanto de derecha como de izquierda) y por los grupos corporativos económicamente más fuertes.
Puede verse al respecto mi trabajo «Agonía, muerte y descomposición del mito burgués de la democracia representativa» en https://www.alainet.org/es/
Además ¿quien convocaría a la AC? ¿Macri?
Yo diría -desde un punto de vista marxista- que propugnar una AC que resolvería importantes cambios económicos sociales es un planteo hegeliano: creer que se puede cambiar la sociedad con normas jurídicas. Escribe Marx: «Lo importante es que Hegel convierte constantemente a la Idea en el sujeto y al sujeto auténtico y real -por ejemplo la convicción política- en el predicado, cuando en la realidad el desarrollo corresponde siempre al predicado». Y más adelante: «El interés de Hegel se limita a reconocer en todo elemento «la Idea» a secas, la «Idea lógica», trátese del Estado o de la naturaleza. Los sujetos reales -como aquí la «Constitución»- se convierten en meros nombres de la Idea y el conocimiento real es substituido por su mera apariencia, en vez de ser comprendido en su ser específico, como realidades concretas que son, permanecen impenetrables». (Carlos Marx, Crítica de la filosofía del Estado de Hegel, Edit. Biblioteca Nueva, Madrid, 2002, págs. 76-77 y 78.).
Ideológicamente hacer creer a la gente que una AC (en el supuesto de que llegara a existir) cambiaría las cosas se parece bastante a llevar a las manifestaciones a la virgen de Luján.
Es decir proponer soluciones milagrosas.
Está claro que la izquierda argentina en sus distintos matices está desorientada y no tiene proyecto.
Si seguimos así esto puede terminar en un régimen ultrarrepresor y fascistoide. Ya vamos en ese camino.
O con Tinelli como Presidente, como ya lo está sugiriendo el Gobernador Urtubey.
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