A la opinión pública nacional e internacional denunciamos actos de racismo y atropello en contra de los pueblos indígenas de las tierras bajas de Bolivia. La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia CIDOB hace conocer su denuncia y protesta ante la opinión pública y los organismos nacionales e internacionales, por los nefastos hechos ocurridos en […]
A la opinión pública nacional e internacional denunciamos actos de racismo y atropello en contra de los pueblos indígenas de las tierras bajas de Bolivia.
La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia CIDOB hace conocer su denuncia y protesta ante la opinión pública y los organismos nacionales e internacionales, por los nefastos hechos ocurridos en las Provincias Guarayos y Ñuflo de Chávez del Departamento de Santa Cruz, contra nuestros hermanos Chiquitanos y Guarayos y contra las oficinas de sus organizaciones regionales demostrando al mundo que en Santa Cruz de la Sierra, los grupos de poder desde la Prefectura, las Sub Prefecturas y desde los Comités Cívicos del Departamento están ejerciendo actos genocidas y de exacerbado racismo contra los pueblos indígenas, por lo que denunciamos puntualmente lo siguiente:
1.- Denunciamos ante la opinión pública nacional e internacional que los hechos ocurridos el día 15 de diciembre de 2006 en las localidades de San Julián, Guarayos, San Ramón, San Javier y Concepción en el Departamento de Santa Cruz, donde se procedió a atentar contra la vida e integridad física de los dirigentes de los pueblos indígenas de las localidades de San Javier, Concepción y Guarayos y a la destrucción de las oficinas, equipos y vehículos de la Central Indígena Paiconeca de San Javier y de la Central Indígena de Comunidades de Concepción y contra dirigentes y pobladores de la localidad de Guarayos son a consecuencia del afán divisionista y racista que está impulsando la Prefectura y el Comité Cívico del Departamento de Santa Cruz.
2.- Desde la Prefectura y el Comité Cívico Pro Santa Cruz se está promoviendo un discurso racista y de intolerancia, contra los indígenas y contra los collas, atentando contra la democracia, contra el derecho a la libre expresión, la libertad de prensa y contra el derecho a disentir, puesto que la persona u organización que no se manifiesta a favor de las autonomías y los 2/3 es marginada, atacada y amenazada verbal y públicamente, si no revisen el contenido de los medios de comunicación, en los que se expresa el odio hacia los indígenas y campesinos de este Departamento.
3.- En Santa Cruz se ha secuestrado la libertad de expresión de indígenas, campesinos y ciudadanos de los barrios pobres de Santa Cruz, ya que los medios de comunicación se encuentran en manos de los grupos de poder, los que solo brindan cobertura a los representantes de la Prefectura y del Comité Cívico los que hablan a nombre de todos los habitantes de esta región y cuando se entrevista a los dirigentes sociales solo publican o sale al aire lo que a ellos les parece, recortando y tergiversando las declaraciones de los dirigentes de las organizaciones sociales.
4.- En Santa Cruz, la democracia ha sido secuestrada por los grupos de poder, pues ninguna persona u organización puede disentir públicamente contra lo que impone la Prefectura y el Comité Cívico, ya que inmediatamente lo tildan de masista, colla, indígena traidor, anticruceño, prueba de ello es que en la Av. Monseñor Rivero al pie del Cristo Redentor han colocado una horca para ajusticiar a los «traidores».
5.- Hoy nuevamente en las provincias de Santa Cruz la barbarie continúa pues estos grupos fascistas están quemando las oficinas de las organizaciones indígenas y campesinas y bajo amenaza de muerte mediante linchamiento están haciendo firmar a los dirigentes indígenas y campesinos compromisos de lealtad y fidelidad con los mandatos del Cabildo y los Planteamientos de la Prefectura y del Comité Cívico Pro Santa Cruz.
Por todo lo expuesto y dado que la violencia al momento continúa contra nuestros hermanos indígenas y campesinos, nos declaramos en emergencia y pedimos que el gobierno central y departamental garanticen la vida y la seguridad de nuestros dirigentes y de los bienes de nuestras organizaciones regionales y hacemos directos responsables de los hechos y los daños al Prefecto del Departamento de Santa Cruz y a la Dirigencia del Comité pro Santa Cruz.
Basta de violencia racista, a los que se dicen demócratas reclamamos respeto al estado de derecho y a la ley