De acuerdo al informe del Estado Mundial de la Infancia 2008 de UNICEF, Bolivia bajó la tasa de mortalidad infantil en un 43 por ciento al pasar de 94 a 54 muertes infantiles por cada mil nacidos vivos entre 1989 y 2003 y se acerca a cumplir el cuarto objetivo del Desarrollo del Milenio. De […]
De acuerdo al informe del Estado Mundial de la Infancia 2008 de UNICEF, Bolivia bajó la tasa de mortalidad infantil en un 43 por ciento al pasar de 94 a 54 muertes infantiles por cada mil nacidos vivos entre 1989 y 2003 y se acerca a cumplir el cuarto objetivo del Desarrollo del Milenio.
De acuerdo al representante de Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Bolivia, Gordon Jonathan Lewis, durante el 2003, 13.770 niños y niñas fallecieron, vale decir que al menos 38 niños menores de un año murieron durante los primeros 28 días de vida del recién nacidos (periodo neonatal), menor al registrado en anteriores gestiones.
En cuanto a la mortalidad de menores de 5 años, la cifra ha bajado de 131 por mil nacidos vivos en 1989 a 75 por mil nacidos vivos, es decir que 17.252 niños y niñas murieron en un parámetro de 47 muertes diarias.
Sin embargo, Bolivia sigue siendo la tercera más alta en la región, después de Haití y Guyana
De acuerdo a Lewis hasta el 75 por ciento de los menores de 5 años en Bolivia viven en condiciones de pobreza, cifra que se dispara hasta el 84 por ciento en el caso de los niños de las comunidades indígenas.
‘Bolivia va por un buen camino para realizar el cuarto objetivo de Desarrollo del Milenio que es la reducción de la mortalidad infantil’, afirmó Lewis.
De acuerdo al representante este importante avance se debe a la combinación de medidas gubernamentales como el Seguro Materno Infantil, las campañas de vacunaciones, la implementación de la estrategia de atención y prevención de enfermedades.
Lewis felicitó al Gobierno por introducir estas medidas en el Programa Multisectorial Desnutrición cero que inició el presidente Evo Morales el 26 de junio de 2007 y aconsejó a las autoridades pertinentes fortalecerlo.
Que se está haciendo
Por su parte el ministro de Salud y Deportes, Walter Selum Rivero, indicó que se está impulsando una serie de programas para erradicar la desnutrición en Bolivia y en ese cometido en los dos últimos años se logró mejorar las practicas alimentación y nutrición.
Al respecto destacó que se ha promulgado la Ley 3460 de Fomento a la Lactancia Materna, se impulsó el fortalecimiento de hospitales amigos de de los niños en 7 departamentos, la promoción de alimentos de consumo suplementario y micronutrientes para embarazadas y menores de 5 años.
Mientras tanto el vicepresidente Alvaro García Linera, expresó que ‘no puede haber un gobernante que pueda dormir tranquilo mientras haya niños que se mueren porque le faltó un médico o alimentación’, ante lo que dijo es necesario tareas implacables para impedir que eso no suceda.
‘Como gobernantes estamos obligados a que no mueran más niños por mala alimentación o por falta de atención médica y por ello hemos abordado el tema de la desnutrición no como un tema estructural como un tema de Estado’, afirmó.
Recursos para los más desprotegidos
Indicó que de nada serviría nacionalizar los hidrocarburos, colocar nuevos impuestos, si no tenemos la voluntad de dirigir ese dinero a los más vulnerables, a los niños.
‘Hay que hacer mas esfuerzo señor ministro y estamos aquí nosotros para darle una mano, usted no puede quedarse tranquilo mientras haya estas cifras’, indicó.
De acuerdo a García Linera para ello es importante reforzar los pilares del programa iniciado por el Presidente, mejorar la infraestructura, distribuir mayores nutrientes y modificar las prácticas alimenticias.
En otra parte de su discurso, García Linera criticó la mentalidad de los productores que primaron una política de vender todo al mercado exterior hipotecando el futuro, la alimentación y el buen vivir.
‘El Dios del mercado no es la mejor manera de garantizar el bien estar para la gente’, afirmó.
En ese marco, el vicepresidente indicó que esa mentalidad no debe continuar porque primero debe ser el mercado interno la familia boliviana y luego lo que sobre debe ir a fuera’.