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Balance y futuro del gobierno popular en Bolivia

Fuentes: redbolivia.com

Evo Morales y su gobierno popular están gobernando un país con mucha historia política, con revoluciones populares que le antecedieron y con problemas estructurales derivados de la falta de desarrollo integral. Es un país, sin embargo, maduro a nivel popular en aspiraciones y proyectos, pero falto de equipos especializados, que van formándose poco a poco. […]

Evo Morales y su gobierno popular están gobernando un país con mucha historia política, con revoluciones populares que le antecedieron y con problemas estructurales derivados de la falta de desarrollo integral. Es un país, sin embargo, maduro a nivel popular en aspiraciones y proyectos, pero falto de equipos especializados, que van formándose poco a poco. Bolivia tiene más de doscientos tecnológicos y universidades que deberían ponerse al servicio de los trabajadores.

En Bolivia, por tanto, nadie puede darse el lujo de descubrir la pólvora, tampoco el Gobierno de Evo Morales. La revolución nacional en 1952 y antes Gualberto Villarroel en 1943, dieron estatus de ciudadanos bolivianos con derechos y obligaciones a indígenas y campesinos y esa es la causa de su desarrollo acelerado actual. Franz Tamayo en 1904 puso las bases de la verdadera pedagogía nacional asentada en visiones endógenas y solidarias de la educación.

Pese a esta realidad y por ello mismo también, Bolivia exporta cerebros como científicos, médicos, técnicos, obreros, tecnólogos, académicos, investigadores y empresarios. Cinco millones de bolivianos viven y trabajan en Argentina, Brasil, México, España, EE.UU., Alemania, Suecia, Venezuela, Cuba, Perú, Chile, Australia, Canadá y otros. Miles con grandes fortunas y empresas top.

Todos ellos bien organizados con asociaciones que pretenden ayudar a Bolivia y al mismo Gobierno nacional actual. Pero desde Bolivia no se muestra la capacidad necesaria para recibir esta ayuda que consiste en inversiones, tecnologías, patentes, aportes monetarios y proyectos realizados para el desarrollo integral del país.

No es culpa del Gobierno Evo Morales y gobiernos departamentales y provinciales esta falta de capacidad para coordinar y trabajar con bolivianos del exterior, que por su actitud son más bien de izquierda democrática y afines al Gobierno actual. Es culpa del todavía atrasado aparato estatal y burocrático central y descentralizado que no reacciona y coordina con el potencial humano que tiene Bolivia, dentro y fuera de sus fronteras. También juega rol crucial el sectarismo.

Si en votaciones nacionales estos compatriotas votaran, seguramente Evo lograría hasta 75% de los votos totales con esta ayuda. Pero su Gobierno y sus equipos no elaboran decretos y menos leyes que atraigan el enorme potencial material, científico, económico y gerencial de los bolivianos en el exterior.

Dentro de Bolivia, la riqueza es inmensa también porque la gente quiere participar en todos los proyectos grandes y pequeños: energía, hidrocarburos, industrias, agro-industrias, investigación, minería, fundiciones, forestal, turismo, agricultura, servicios, telecomunicaciones, universidades, tecnológicos, etc.

Es dentro de este panorama y situación global que se encuentra el futuro del Gobierno popular actual. Planificación económica estatal y conformación de empresas conjuntas entre las empresas del Estado y los agentes económicos. Por ejemplo, la actual YPFB debería conformar empresas mixtas con prefecturas, municipios, cooperativas, comunidades, PyMES, empresarios y militares.

No se comprende que hasta ahora Bolivia – que tiene Gobierno campesino – no esté produciendo al menos un millón de toneladas de quinua y cereales andinos. Las 5 mil comunidades campesinas están esperando semillas, apoyo técnico y crediticio.

ENDE podría poner bases para instalar 10 millones de KW en pocos años. Hidroeléctricas y termoeléctricas con gas deberían ser la base de crecimiento del Gobierno actual y de los futuros también. Los países de la región reclaman provisión de electricidad desde Bolivia. En este sentido el proyecto Laguna Colorada de producción de electricidad con energía geotermal en Potosí, podría hacer crecer la potencia instalada en medio millón de KW hasta 2012.

Energía y capacidad de producirla ( ventaja comparativa y competitiva de Bolivia ) es futuro del Gobierno evista. En realidad se trata de demostrar a la derecha neoliberal que un gobierno popular puede instalar al menos 10 millones de KW en poco tiempo con empleo equilibrado de energías renovables como gas natural y no renovables como la geotérmica, solar y eólica.

Gobiernos como el japonés, alemán, holandés, sueco, danés, canadiense, italiano, venezolano, cubano, argentino y otros, están esperando el llamado del Gobierno para instalar energías renovables con campesinos y comunidades rurales en áreas provinciales y cantonales.

El Gobierno debe apoyar mucho a las etnias de Bolivia, pero la nueva CPE debe igualar a todos los bolivianos. Diez en el país y cinco millones en el exterior, deben ser considerados bolivianos plenos con igualdad de derechos y obligaciones. Estatus de boliviano debe estar por encima de otra consideración étnica o autonomista. Esta es vía de consolidación del Estado boliviano.

Finalmente, se trata de construir el poderoso frente nacional por el desarrollo integral y anti-imperial. Entre Gobierno, sindicatos, militares progresistas, clases medias, campesinos, curas de base, juventud, profesionales, empresarios endógenos e inversionistas de todas partes del mundo que asuman las leyes bolivianas. El Gobierno debe atraer a este programa de transformaciones y desarrollo integral a todos los bolivianos jóvenes especialmente.

La creación de una nueva civilización social en Bolivia no es tarea del presente Gobierno solamente, podrán y deberán participar todos los bolivianos sin excepción. La derecha en Bolivia tiene patas cortas aunque tenga el apoyo de los gringos, porque es la masa popular que desea cambios estructurales. La izquierda dispersa debe agruparse en un frente nacional programático y elaborar teorías, planes, proyectos en forma permanente para el desarrollo nacional y popular.

El Gobierno popular ha realizado ya tareas y objetivos progresistas desde 2006 y continúa haciéndolo en todos los sectores. Creación conjunta y pionera de UNASUR, ALBA, BANCO SUR, PETROSUR, YPFB, ENDE y COMIBOL-ENAF reforzadas y con planes para la cadena productiva. Pero por el contrario no se ha movilizado a cuatro millones de campesinos para la producción integral de cereales como quinua y amaranto, pese a tener mercados asegurados y sin competencia en Japón y Alemania, a precio que supera dos mil dólares la tonelada. Lo mismo se puede decir de soya, maíz, girasol, frutas, estevia, leche, carnes, trigo, papas, yucas, habas, etc.. También es posible y necesario producir bio-diesel y bio-combustibles con plantas no comestibles como palma aceitera y otras.

En provincias Vaca Diez y Ballivián en Beni, Ixiamas en La Paz y sur pandino se podría cultivar hasta doscientas mil hectáreas de palma aceitera dando trabajo a doscientas mil familias. Una familia por hectárea, produciendo energía eléctrica al mismo tiempo con los desechos orgánicos. Producción de etanol con bagazo se encuentra también en orden del día de la seguridad energética en Bolivia.

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