El Gobierno de Bolivia denunció al Partido Popular (PP) español y al ex presidente José María Aznar, así como reiteró sus acusaciones contra Estados Unidos, contra su embajador en La Paz y su organización Usaid, por conspirar para desestabilizar la democracia en el país andino. El ministro de Gobierno, Juan Ramón Quintana, dijo que el […]
El Gobierno de Bolivia denunció al Partido Popular (PP) español y al ex presidente José María Aznar, así como reiteró sus acusaciones contra Estados Unidos, contra su embajador en La Paz y su organización Usaid, por conspirar para desestabilizar la democracia en el país andino.
El ministro de Gobierno, Juan Ramón Quintana, dijo que el Partido Popular de Aznar «está financiando» a regiones bolivianas en las que el «Sí» ganó el referendo autonómico, como Santa Cruz, bastión de la oposición de derecha más radical.
Quintana hacía referencia a una consulta nacional realizada en julio de 2006 en la que los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando se pronunciaron en favor de la autonomía regional.
Desde que el Movimiento al Socialismo (MAS) llegó al poder, con Evo Morales, los gobiernos de estas provincias han sido centro estratégico de la campaña oposicionista, muchas veces violenta, que bloquea y obstaculiza las reformas implementadas por Morales e impide el andamiento de la Asamblea Constituyente.
El ministro aseguró que «hay evidencias» de que «el Partido Popular, del ex presidente Aznar de España (…) está financiando a los departamentos» referidos.
«Eso ya está claro y lo vamos a denunciar con cifras (…) En los próximos días vamos a denunciar todo lo que es complot internacional contra el Gobierno», afirmó el ministro boliviano.
A juicio de Quintana, la confabulación no es «un problema del gobernador de Tarija, Mario Cossío, solamente, no es un problema de sus payasos», es un problema que tiene que ver con otras fuerzas «descontentas con el proyecto político de Evo Morales, que está dando muchos dolores de cabeza a un modelo neoliberal globalizado».
Las palabras del titular de Gobierno fueron emitidas esta semana durante una concentración de campesinos progubernamentales en la sureña ciudad de Tarija, y publicadas este jueves por el diario paceño La Razón.
También las agencias internacionales de noticias destacaron estas declaraciones conocidas tardíamente, y relacionaron esta nueva mención del ex presidente Aznar en un caso de injerencia que crea malestar internacional con el reciente intercambio verbal entre el rey Juan Carlos de España y el presidente Venezolano, Hugo Chávez.
Desde España, el diputado del PP Miguel Ángel Cortés dijo a el diario El País que su partido «tiene buenas relaciones con muchos dirigentes democráticos y ‘gente sensata’ de Latinoamérica», sin detallar si ello de alguna manera se relacionaba con las acusaciones de injerencia y desestabilización hechas contra Aznar.
No obstante, se apresuró a asegurar que » es absurdo pensar que el PP esté financiando nada. Y mucho menos un complot antidemocrático».
A su vez, el embajador de España en La Paz, Francisco Montalbán, no quiso dar declaraciones a la prensa. «Si el ministro tiene alguna denuncia, que me la haga conocer», afirmó de manera escueta.
EEUU sigue conspirando
Sobre la agencia de ayuda internacional de Estados Unidos (Usaid), Quintana dijo que el Gobierno tiene pruebas de que está financiando a grupos opositores de derecha y que, por tal motivo, se procederá a su expulsión, según La Razón, que no dio más detalles.
El ministro también dijo que existen medios masivos de difusión que «están sostenidos por un financiamiento informal» venido desde Estados Unidos.
Se trata de la segunda denuncia contra EEUU hecha en los últimos días por el Gobierno boliviano.
En ocasión de la XVII Cumbre Iberoamericana, que se celebró en Santiago de Chile la semana pasada, Evo Morales reveló que la la embajada de Estados Unidos en su país y la oligarquía boliviana conspiran contra los cambios estructurales que impulsa su Gobierno.
En esa oportunidad mostró una fotografía en la que aparece el embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg, en compañía del «mafioso» colombiano Jhon Jairo Vanegas y del presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), Gabriel Dabdoub.
Vanegas había sido detenido por las autoridades policiales de Bolivia, que lo acusaron de cometer robos en Santa Cruz. La polémica fotografía fue tomada el pasado mes de septiembre en una feria empresarial en esa ciudad.
El presidente Morales expresó su asombro «por la foto de Goldberg con un paramilitar» tomando en cuenta el fuerte dispositivo de seguridad que rodea al diplomático y que impide acercarse a él.
Este jueves, el embajador Goldberg informó que la Administración de George W. Bush convocó al embajador de Bolivia en Washington, Gustavo Guzmán, para expresarle su preocupación».
«Lo hemos convocado (a Gustavo Guzmán) porque tomamos en serio algo como este tema, tomamos este caso muy en serio», indicó Goldberg.
Aseguró que las denuncias de Morales «son infundadas» y que desconocía los antecedentes delictivos del colombiano Jhon Jairo Vanegas.
Asimismo, dijo no tener una información oficial sobre las denuncias contra Usaid, pero enfatizó que ese organismo «continuará brindando su apoyo» a Bolivia.
Y desde Washington, también este jueves, el portavoz del departamento de Estado, Sean McCormack, envió una amenaza al gobierno boliviano: «El mensaje básico es que paren con eso. Basta. Las alegaciones son falsas, son infundadas y no están ayudando a cultivar las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia «, dijo.