El gobierno boliviano presentó un decreto que institucionaliza la creación de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA). La meta es impulsar el área agrícola. La administración de Evo Morales busca garantizar la autonomía alimenticia.El gobierno de Bolivia presentó ayer un decreto que establece la creación de la Empresa de Apoyo a […]
El gobierno boliviano presentó un decreto que institucionaliza la creación de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA). La meta es impulsar el área agrícola. La administración de Evo Morales busca garantizar la autonomía alimenticia.
El gobierno de Bolivia presentó ayer un decreto que establece la creación de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), con sede en la cuidad de La Paz, como forma de contrarrestar las brechas que dejó el modelo neoliberal en el sector agropecuario.
En las últimas décadas la gestión en política agraria se encargó de marginar la actividad de los pequeños y medianos productores, atascando la producción local e incrementando la dependencia de Bolivia de otros rubros alimentarios importados.
Hace tiempo que el presidente Evo Morales advierte sobre los problemas que enfrenta su país en materia alimentaria, por un lado al darse una escasez de productos básicos de la canasta familiar como el arroz y el azúcar, debido a que los brasileños recolectan este producto, y también se está generando faltante de trigo a nivel mundial a causa de la producción de biocombustibles.
Otro de los factores que afectan la producción está relacionado con el hecho de que Bolivia nunca fue un país autosuficiente de alimentos, a lo que se debe sumar los cambios climáticos que también repercuten.
Ante las declaraciones de Morales nació una polémica con los representantes del sector agropecuario, quienes aseguran la solvencia productiva. El director del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, había afirmado que el excedente en azúcar para este año va a ser de 150 mil toneladas porque hay producción de caña en demasía.
Lo cierto es que el gobierno boliviano busca concertación con los productores agropecuarios en pos de salvaguardar la seguridad alimentaria en el país, antes que la producción de biocombustibles. De este modo el documento suscripto manifiesta como prioridad el fomento del agro, el cual constituye una parte fundamental del Plan de Desarrollo y de la Revolución Agraria.
En este sentido se califica el papel del Estado como estratégico y protagónico en el impulso del área agrícola, con el fin de brindar beneficios genuinos a los productores.
Bajo este precepto la EMAPA, que contará con un patrimonio inicial de 192 millones de bolivianos (equivalentes a 24 millones de dólares), se convierte en la columna vertebral de la estrategia paceña. Entre las actividades que tendrá a cargo se destacan la compra y venta de insumos y alimentos, la transformación básica de la producción y su comercialización, así como prestar asistencia técnica.