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Bolivia: deuda histórica

Fuentes: www.tinku.org

Se acerca el 12 de octubre «Día del descubrimiento de América», «Día de la raza», antaño, ocasión para celebraciones y congratulaciones por la iniciación de «América» en el proceso civilizatorio. Para otros, fecha de inicio de la historia oficial de nuestros pueblos. Pero para quienes miramos América desde el fondo lejano de su existencia, la […]

Se acerca el 12 de octubre «Día del descubrimiento de América», «Día de la raza», antaño, ocasión para celebraciones y congratulaciones por la iniciación de «América» en el proceso civilizatorio. Para otros, fecha de inicio de la historia oficial de nuestros pueblos. Pero para quienes miramos América desde el fondo lejano de su existencia, la historia comienza 25 a 30 mil años atrás, cuando pasaron por el estrecho de Bering los primeros emigrantes asiáticos.

Los pueblos del viejo «Abya-Yala» como se llamaba originalmente nuestro continente, se encontraban en muy diversos estadios de su desarrollo al llegar los conquistadores europeos.

Las poblaciones originarias de México, América Central y los pueblos andinos habían construido sobre la base de una agricultura avanzada, deslumbrantes centros de cultura y civilización.

Fue un trauma cuyas consecuencias aún no son sanadas efectivamente, porque para 1492 ya existían grandes civilizaciones y culturas avanzadas como los mayas, los aztecas y los incas. Los buscadores de riquezas y aventuras no encontraron pueblos ingenuos y pobres, tuvieron que enfrentarse a pueblos vigorosos y felices.

Según el escritor uruguayo Eduardo Galeano, «el 12 de octubre de 1492, América descubrió el capitalismo. Cristóbal Colón, financiado por los reyes de España y los banqueros de Génova, trajo la novedad a las islas del mar Caribe. En su diario del Descubrimiento, el almirante escribió 139 veces la palabra oro y 51 veces la palabra Dios o Nuestro Señor».

«No podía creer que exista tanta belleza natural, y el 27 de noviembre profetizó: «Tendrá toda la cristiandad negocio en ellas». Y en eso no se equivocó…

«Al cabo de más de cinco siglos de negocio de toda la cristiandad: ha sido aniquilada una tercera parte de las selvas americanas; está yerma mucha tierra que fue fértil y más de la mitad de la población come lo que puede. Los indios, víctimas del más gigantesco despojo de la historia universal, sufrieron y siguen sufriendo la usurpación de los últimos restos de sus tierras, fueron y siguen condenados a la negación de su identidad diferente».

«Se les prohibió vivir a su modo y manera, se les negó el derecho de ser. Al principio, el saqueo y el otrocidio fueron ejecutados en nombre del Dios de los cielos. Ahora se cumplen en nombre del dios del Progreso. Sin embargo, en esa identidad prohibida y despreciada fulguran todavía algunas claves de otra América posible». (Eduardo Galeano.

Sin embargo, las románticas «declaraciones» no pudieron reparar el grave daño que hicieron. Hace más de una década, cuando España se preparaba para celebrar los 500 años de la llegada de Colón a América, un grupo de economistas realizaron un estudio acerca de las dimensiones económicas del saqueo que sufrieron los pueblos. Lo que más tarde se convirtió en una Reclamación Histórica del Periodo Colonial.

Se calculó solamente tres deudas pendientes y bien documentadas: el rescate del inca Atahuallpa, la rebaja secreta de las acuñaciones hechas en la Casa de la Moneda en tiempos del rey Carlos III, y los préstamos forzados y nunca pagados que vaciaron las Cajas de Comunidad de los pueblos indígenas.

Para conocer la cifra con exactitud, tuvieron que convertir el valor de las antiguas monedas españolas en dólares americanos. A la cifra obtenida, le aplicaron el más bajo tipo de interés oficial vigente durante la Colonia, que era el 4 por ciento simple. Eso, hasta 1825, cuando la Independencia de Bolivia. De entonces a la fecha, aplicaron el tipo de interés preferencial más bajo que emplea el Fondo Monetario Internacional, que es el 4 por ciento compuesto.

Finalmente, se pudo saber el monto de la deuda que tiene la Corona Española con las comunidades indígenas del antiguo Imperio Inca. La cantidad asciende a 647 mil millones de dólares!!.

En esta fabulosa cifra no se incluyen los saqueos masivos cometidos por los conquistadores ni los tributos que por siglos tuvieron que pagar los campesinos.

Los historiadores consignan en sus crónicas que «entre 1503 y 1660, llegaron al puerto de Sevilla 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata». Las riquezas transportadas a España en poco más de un siglo y medio excedían tres veces el total de las reservas europeas.

Los judíos, con razón, reclamaron indemnizaciones al gobierno alemán por las atrocidades cometidas durante las pasadas guerras mundiales. Lo que Europa y Estados Unidos deben a los pueblos de esta parte del mundo es cien veces superior al valor total de la deuda externa de los países de África y América Latina.

Y el pago para cuando?…