El reciente acercamiento de Bolivia a países como India, Turquía o Emiratos Árabes Unidos refleja la búsqueda de adaptarse a una geopolítica de multipolaridad relativa y de crecientes tensiones regionales y mundiales. Bolivia teje alianzas con países de creciente peso en el sistema internacional, sin descuidar los vínculos más clásicos con las naciones europeas y, […]
El reciente acercamiento de Bolivia a países como India, Turquía o Emiratos Árabes Unidos refleja la búsqueda de adaptarse a una geopolítica de multipolaridad relativa y de crecientes tensiones regionales y mundiales. Bolivia teje alianzas con países de creciente peso en el sistema internacional, sin descuidar los vínculos más clásicos con las naciones europeas y, hasta cierta medida, con los EE. UU. Va trazando, así, relaciones menos asimétricas, más complementarias y menos dependientes, construyendo un nuevo lugar para Bolivia en la geopolítica mundial.
En el encuentro que mantuvieron a finales de marzo el presidente de la India Ram Nath Kovind y el presidente Evo Morales primaron los temas estratégicos. Se acordó profundizar la cooperación en el comercio y las inversiones, incluyendo recursos minerales, productos farmacéuticos, atención médica, sistemas tradicionales de medicina, energía solar y renovable, y tecnologías de la información en el ámbito espacial, entre otros.
Se firmaron acuerdos para la Cooperación del Proyecto Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración, el Memorándum de Entendimiento para la Cooperación en el campo de la geología y los recursos minerales, la adhesión de Bolivia a la Alianza Solar Internacional India para promover energías renovables, el Memorando de Cooperación en el campo de los Sistemas Tradicionales de Medicina y Homeopatía y la creación de un Programa de Intercambio Cultural para el periodo 2019 – 2021, en relación con las artes visuales, danza, música, teatro y otras expresiones respectivas a la cultura, literatura e historia. [1]
La visita del presidente Morales a los Emiratos Árabes Unidos, se llevó a cabo en el marco de la Novena Reunión Anual de Inversiones 2019 en Dubai realizada a inicios de abril. En este encuentro, Bolivia destacó la cooperación en materia de inversiones en infraestructuras de comunicación de carácter estratégico destacando el tren bioceánico para conectar el Atlántico con el Pacífico, un nuevo puerto de acceso a la Hidrovía Paraguay-Paraná, y un Centro de Conexión Aeroportuario en la ciudad de Santa Cruz. También se expusieron los avances en la industrialización del litio boliviano (Bolivia cuenta con las mayores reservas de este mineral en el mundo) y el reciente ingreso de Bolivia en la producción de biocombustibles, presentando las potencialidades de este sector.
La última parada diplomática fue Turquía, país con el que Bolivia mantiene importantes relaciones comerciales, con unas exportaciones de alrededor de 77 millones de dólares. Morales y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan acordaron dinamizar las relaciones mediante mecanismos de integración, además de intercambiar opiniones sobre la coyuntura regional en Europa, Asia y América Latina.[2] Esto resulta fundamental, pues Turquía ha reorientado profundamente su inserción diplomática internacional y es uno de los nuevos países emergentes clave.
Avanzaron en compromisos para la industrialización, la diversificación de ambas economías y el aumento del comercio bilateral y la inversión en diversos sectores, como el energético. Erdogan expresó su interés en participar en la industrialización del litio, así como en el fortalecimiento de la cooperación entre ambos países en materia de salud, industria agroalimentaria y defensa.
El acercamiento a países asiáticos se suma a los numerosos encuentros y acuerdos establecidos con China. En junio de 2018 Evo Morales y Xi Jinping firmaron un acuerdo de «asociación estratégica», acuerdos de cooperación financiera, cultural, comercial y de infraestructura entre los que se destacan el Memorándum sobre Cooperación en el Marco de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Iniciativa Marítima de la Ruta de la Seda del Siglo XXI.[3] A su vez, una de las principales socias para la industrialización del litio es la empresa China Maison Engineering, que construirá la planta industrial de carbonato de litio.[4]
También está en pleno crecimiento el vínculo con Rusia y está programado un viaje de Morales a ese país para el mes de julio, reeditando una visita que hizo el año pasado. En dicha ocasión se establecieron compromisos vinculados a inversiones en hidrocarburos, industria del litio, energía nuclear y de tecnología militar. También se firmaron convenios para la venta y exploración gasífera con la petrolera rusa Gazprom, que invertirá 1.200 millones de dólares en la exploración del campo Vitiacua, y con Acron, que se comprometió con la compra de entre 2 y 4 millones de metros cúbicos al día de gas (MMmcd).[5]
Las relaciones son relevantes también en el ámbito militar. En 2016 se firmaron acuerdos para capacitación técnica, envío de oficiales bolivianos a capacitarse en institutos y academias militares rusas, transferencia de tecnología y material de defensa.[6] Recientemente, el embajador de Moscú en La Paz, Vladimir Sprinchan, anunció que legisladores de Bolivia y Rusia iniciarán un programa de cooperación con reuniones e intercambios de visitas para fortalecer la integración entre ambos países.[7]
Además de los acuerdos comentados, Bolivia ha incrementado su representación diplomática en el exterior durante los últimos años, contando actualmente con 36 embajadas, según los datos del propio Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia. Las mismas se reparten entre América (15 Embajadas), Europa (14), Asia (5) y África (2)[8]. Especialmente las 5 embajadas en Asía (China, Corea del Sur, India, Irán y Japón) junto a la Embajada africana de Egipto, muestran que el Gobierno de Evo Morales entiende la geopolítica mundial más allá de Occidente.[9]
Con estas nuevas alianzas Bolivia, apuesta a la multipolaridad emergente y busca ser un jugador relevante, procurando fortalecerse de cara a las tensiones crecientes que hay a nivel regional e internacional. A su vez, asume un rol en la esfera internacional que hasta ahora no había jugado, venciendo a su condición de mediterraneidad, liderando nuevas dinámicas en las relaciones extrarregionales y manteniendo la apuesta regional, en especial con los lazos establecidos con países como Cuba y Venezuela. En los recientes encuentros con India, Emiratos Árabes Unidos y Turquía, el enfoque de la complementariedad derivado de la cooperación Sur-Sur ha sido el que ha articulado todos los acuerdos alcanzados. Bolivia apuesta por la construcción de una nueva geopolítica, marcando directrices para novedosas formas de relacionamiento a nivel regional y global.
Notas:
[1] http://www.cancilleria.gob.bo/webmre/noticia/3230
[2] http://www.cancilleria.gob.bo/webmre/noticia/3262
[3] http://www.cancilleria.gob.bo/webmre/noticia/2565
[4] http://cambio.bo/?q=node/43984
[6] http://www.mindef.gob.bo/mindef/node/2516
[7] https://mundo.sputniknews.com/america-latina/201903081085947291-bolivia-rusia-tareas-de-integracion/
[8] http://www.cancilleria.gob.bo/webmre/node/505
[9] https://www.celag.org/latinoamerica-mas-alla-occidente/
Fuente: http://www.celag.org/bolivia-en-la-nueva-geopolitica-mundial/
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