Recomiendo:
0

Bolivia: la expectativa está en los cambios que hará un gobierno presidido por Evo

Fuentes: Altercom

Cuatro días antes de las elecciones, las múltiples encuestas que se han lanzado por los medios de comunicación, han asustado a los grupos que, hasta el último momento, creyeron posible torcer la voluntad popular. La desesperación con la que el candidato neoliberal, Jorge Quiroga, quiere revertir las cifras de sus propias encuestas, sólo logra una […]

Cuatro días antes de las elecciones, las múltiples encuestas que se han lanzado por los medios de comunicación, han asustado a los grupos que, hasta el último momento, creyeron posible torcer la voluntad popular. La desesperación con la que el candidato neoliberal, Jorge Quiroga, quiere revertir las cifras de sus propias encuestas, sólo logra una baja en sus porcentajes. El industrial Doria Medina, situado tercero, se atreve a prometer que votará por el primero, siempre que supere en más de 5 puntos al que le sigue.

En todos los casos, los beneficiarios de las encuestas son Evo Morales y el Movimiento al Socialismo (MAS). Y, aunque ellos no hacen ningún sondeo estadístico, saben que cuentan con cifras no alcanzadas por ningún partido desde hace más de 20 años. Por encima de esto, su esfuerzo se dirige a superar la barrera de 50%, lo que les permitirá alcanzar el gobierno sin esperar decisión congresal.

TEMORES INVENTADOS

La campaña electoral, en las tiendas políticas de la derecha, se ha centrado en una campaña de temores. Desde la obviedad infantil («vamos a bloquear a los bloqueadores») hasta la ridiculez simbolista («vota por la bandera»), manejaron un discurso simplón, difundiendo ideas ridículas como que el MAS impondrá el caos autoritario, confiscará toda propiedad privada, decretará una religión mágica y sembrará coca en todo el país.

Los productores de estas triquiñuelas están convencidos de que, así, despertarán el miedo visceral al cambio. Han buscado, con ahínco, dividir al país en regiones confrontadas, sectores sociales contrapuestos y grupos corporativos disociados. Ninguna de sus estratagemas ha podido modificar una tendencia claramente definida: la voluntad de transformación que está avanzando decididamente.

ELECCIONES CONTINUAS

De 1978 hasta la fecha, con una interrupción de dos años, se han realizado 8 elecciones generales. Tres consecutivas (1978, 1979 y 1980) no pudieron establecer un régimen estable, por lo que sobrevino el golpe de Luis García Meza. Finalmente instalado el gobierno de Hernán Siles, se mantuvo una secuencia ininterrumpida en elecciones de 1985, 1989, 1993, 1997 y 2002. Por otra parte, hasta el año 1999, se cumplían elecciones municipales cada dos años; a partir de esa fecha, el periodo para los municipios se amplió a cinco años.

Después del derrocamiento de Sánchez de Lozada (octubre de 2003), se realizaron un referéndum en julio y las elecciones municipales en diciembre de 2004. A las elecciones del próximo 18, le siguen las que instalarán la Asamblea Constituyente, en julio del año siguiente.

Al contrario de otras experiencias, la continuidad de los plebiscitos, no ha mermado la participación de los votantes.

EXPECTATIVAS REALES

Es evidente, según las encuestas de «Podemos» (Jorge Quiroga) y de los medios de comunicación claramente inclinados a esta candidatura, que el MAS sobrepasa largamente el 50% en La Paz con 30 puntos de diferencia en relación a Quiroga. En tres departamentos más tiene asegurada la mayoría y disputa cerradamente un quinto.

El «tutismo», como se ha dado en llamar a la corriente que encabeza Quiroga, ha centrado su campaña en Santa Cruz y los departamentos norteños. Pese a su empeño, no alcanza las altas votaciones con las que esperaba contrarrestar el voto abrumador de Evo Morales en los otros distritos del país. Sus cierres de campaña apuntan a lograr una gran concentración en Santa Cruz, el jueves 15, último día permitido por la ley para hacer propaganda. No parece posible que pueda alcanzar las grandes concentraciones realizadas por el MAS en La Paz y otras ciudades, las que culminarán en Cochabamba, el mismo día 15.

Los analistas políticos estiman que un 70% de la población votante asistirá a las urnas, el próximo domingo, superando los porcentajes que se tuvo en las elecciones de los últimos veinte años.

De hecho, la expectativa se centra en las formas que adoptará el nuevo gobierno presidido por Evo Morales. Hay mucha especulación en torno a los ministros que serán designados, pero sobre todo a las medidas que se tomarán en los primeros días.

Los más impacientes, sostienen que deben darse medidas radicales en los próximos treinta días, pero la generalidad del pueblo tiene una visión más amplia y espera que sus demandas vayan cumpliéndose paulatinamente.