Las víctimas del desastre natural comienzan a padecer de problemas gastrointestinales por consumir aguas contaminadas
La ayuda internacional que ha recibido Bolivia en este momento, cuando es azotada por el fenómeno climático conocido como El Niño, no ha sido directamente proporcional a los estragos causados y al número de víctimas que han dejado las inundaciones, sequías y heladas, tal como lo han lamentado las autoridades de ese país, que apelan a la buen voluntad de sus vecinos
El gobierno del presidente Evo Morales, lamentó que la ayuda internacional que su país ha recibido para atender los desastres causados por el fenómeno climático El Niño, sea escasa en comparación con la magnitud de la tragedia que viven miles de bolivianos.
«Creemos que todavía no contamos con la suficiente solidaridad internacional, creo que todavía no se está evaluando apropiadamente lo que está ocurriendo en el país (…) Vamos a seguir insistiendo en que la cooperación vuelque los ojos hacia el país», expresó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
La última evaluación realizada por las autoridades de la nación andina colocan en evidencia que las inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierras causados por El Niño, han dejado al menos 60 mil damnificados y causado la muerte a 35 personas.
Las regiones más afectadas por la emergencia son los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba, Beni, Oruro y La Paz.
El fenómeno meteorológico, que ha alterado de forma drástica el clima de esta región suramericana, ha causado la pérdida de cosechas y sequías en algunas regiones, en otras, heladas y granizos, además de las fuertes inundaciones y torrenciales aguaceros que afectan a otros sectores.
Quintana aseguró que el gobierno de Evo Morales está sumando esfuerzos para atender a las víctimas en medio de la emergencia que se ha presentado.
Desde este domingo, los ministros y demás altos funcionarios del Gobierno, se encuentran recorriendo las distintas zonas afectadas, cumpliendo así con las instrucciones de Evo Morales, de mantener contacto directo con las víctimas para determinar y atender sus necesidades.
Sin embargo y pese a la escasa ayuda internacional, Quintana destacó y valoró la ayuda que han recibido de Venezuela, Argentina y Brasil.
Con la ayuda de helicópteros venezolanos, están haciendo labores de traslado de alimentos, medicinas y otros enseres necesarios para los damnificados. Con estas unidades también se están coordinando el traslado de las personas que se encuentran en la zonas de riesgo, a los albergues destinado para la atención de las víctimas.
El ministerio de Salud de Bolivia puso en marcha un operativo de educación para prevenir el surgimiento de enfermedades como el dengue. También en algunas zonas se ha decretado emergencia sanitaria, al presentarse afecciones respiratorias y problemas gastrointestinales entre las víctimas.