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Bolivia se enfrenta a la deforestación y desertización

Fuentes: El Mercurio Digital

Bolivia enfrenta una deforestación anual que asciende a 300.000 hectáreas de bosque por la expansión de monocultivos, a lo cual se suma la amenaza de la desertización como consecuencia del cambio climático y la falta de proyectos de conservación.

Así lo plantearon la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el gobierno boliviano y ambientalistas que promueven alternativas para encarar esta amenaza de mediano y largo plazo.

En Bolivia se deforestan anualmente un promedio de 300.000 hectáreas de bosque por la expansión de monocultivos de soja, coca, caña de azúcar entre otros productos, según informes de Lidema y el PNUD.

El coordinador de comunicación de la Lidema, Edwin Alvarado, informó que 42 por ciento del territorio nacional tiene diferentes niveles de degradación de sus suelos, a lo que se agrega la extracción ilegal de madera.

Alvarado pidió iniciar campañas de forestación en todo el país, además de ferias informativas que involucran estudiantes y líderes juveniles, caminatas, movilización de instituciones públicas y privadas, ferias del libro y otros a favor del Medio Ambiente.

Un informe de las Naciones Unidas mostró que el país andino continúa entrampado en un modelo de producción y de crecimiento depredador, debido a que se basa en la extracción de los recursos naturales, los hidrocarburos y la minería, y en la expansión de la frontera agrícola con los chaqueos que acaban con los bosques.

DEFORESTACION EQUIVALE A 480.000 CANCHAS DE FUTBOL AL AÑO

Alrededor de 300.000 hectáreas de bosques son deforestadas cada año en el país andino, lo cual equivale a la extensión de 480.000 canchas de fútbol reglamentarias. 

Este es un indicador de la desproporción y falta de control en el uso de los recursos naturales en el país.

Es una de las referencias que se plantean en el informe «La Otra Frontera: Usos alternativos de recursos naturales en Bolivia», impulsado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La coordinadora del Informe, Andrea Urioste, explicó que los dos años de investigación han generado resultados convincentes, incluso para los escépticos que dudan sobre la productividad que se obtiene a través del uso alternativo de los recursos naturales.

«Evitar la depredación puede ser también un negocio rentable en términos económicos», agregó.

El texto plantea dos modelos de uso del suelo, «la vieja frontera» es el modelo denominado depredador.

«Ese patrón es primario, porque siempre exporta materias primas como el gas, hidrocarburos en general, petróleo, minerales en bruto, soya no procesada, maderas no procesadas, artículos campeones en la economía boliviana por la exportación».

En segundo lugar, algunas manufacturas como la agroindustria, joyería, textiles, procesamiento de cuero.

Bolivia tiene poco menos de la mitad de su territorio cubierto por bosques y eso hace que la vocación productiva sea forestal.

Bolivia es uno de los 12 países con mayor superficie de agricultura orgánica a nivel mundial.

Además figura entre los tres mayores exportadores de castaña orgánica en el mundo, entre los 10 en el caso de café y cacao orgánicos y entre los cinco primeros puestos de madera tropical certificada.

DESERTIZACION-CALENTAMIENTO GLOBAL

Bolivia no sólo es afectada por la depredación de bosques, sino que la asecha también la desertización y el cambio climático.

Según un informe del Viceministerio de Ciencia y Tecnología, 41 por ciento del territorio boliviano es afectado por la desertización como consecuencia del cambio climático, del incremento poblacional, del sobrepastoreo y de tala indiscriminada de bosques.

El 41 por ciento del territorio boliviano significa 439.432 kilómetros cuadrados, donde está asentada 77 por ciento de la población nacional, que equivalesn a 6,4 millones de habitantes.

Del total de la población que vive en toda la extensión del territorio afectado por la desertización, 89 por ciento se encuentra en condiciones de extrema pobreza.

El gobierno boliviano alertó que este problema, el cual tiende a incrementarse cada año, pone en riesgo la seguridad alimentaria de muchos países, entre ellos Bolivia, que tiene una alta vulnerabilidad a la desertización.

Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía, la degradación de suelos es definida como la reducción o pérdida de la productividad biológica o económica de las tierras por causas humanas y climáticas.

El proceso de erosión provoca grandes pérdidas en las tierras productivas. Según estudios científicos realizados en Bolivia, existen pérdidas anuales de 1.800.000 toneladas de diversos productos agrícolas.

El cambio climático amenaza a los bosques bolivianos, provoca sequía en algunas regiones e inundaciones en otras, factores que contribuyen a la carencia de alimentos, según un estudio promovido por la Fundación Avina.

Esta investigación está sustentada con datos del Programa Nacional de Cambio Climático (PNNC), dependiente del Ministerio de Planificación del Desarrollo, y proyecciones mediante sistemas de simulación computarizada, explicó la representante de la Fundación Avina, Alain Muñoz.

Las lluvias aumentarán en el país hasta 80 por ciento, según proyecciones realizadas mediante el programa Magicc/Scengen, un modelo computarizado que simula el comportamiento de la atmósfera.

Este estudio mostró alarmantemente el dato de que en el país andino disminuirá la cantidad de alimentos y agua potable disponible, como ya se pronosticó en el oeste de Bolivia por los efectos del deshielo de los nevados.

El ambientalista Róger Romay exhortó a la ciudadanía y a las autoridades a trabajar en proyectos de conservación de bosques, buen uso del suelo y garantizar en mediano plazo el agua potable.

El estudio del PNCC caluló la magnitud de los cambios en los ecosistemas para los años 2010, 2030, 2050 y 2100 con base en estudios previos y en la aplicación de los modelos computarizados de simulación.

Los resultados de los análisis arrojaron que el bosque húmedo templado desaparecerá completamente en Bolivia hasta el año 2050.

http://elmercuriodigital.es/content/view/27592/290/