La Paz, febrero 16, 2005.- El endeble e improvisado gobierno de Carlos Mesa anunció que intentará negociar por sí solo, sin apoyo de los países andinos y pese al generalizado rechazo de la población, su propio Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. El resultado previsible, si se materializa esta idea, no sería otro […]
La Paz, febrero 16, 2005.- El endeble e improvisado gobierno de Carlos Mesa anunció que intentará negociar por sí solo, sin apoyo de los países andinos y pese al generalizado rechazo de la población, su propio Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. El resultado previsible, si se materializa esta idea, no sería otro que el total sometimiento de Bolivia a la imposición norteamericana.
Según el ministro de Relaciones Exteriores, Juan Ignacio Siles, Bolivia iniciará estas negociaciones antes de mayo y sobre la base de las tratativas existentes entre los países andinos y Estados Unidos.
«Esperemos que podamos cumplir esas negociaciones antes de que se cumpla el plazo, si es que ese plazo no se extiende», dijo en momentos en los que el país aún cumple función de «observador» en las negociaciones comerciales iniciadas entre Colombia, Ecuador, Perú y Estados Unidos.
Los tres países andinos están avanzando en la propuesta estadounidense de sellar un Tratado de Libre Comercio ante la pronta finalización, el 31 de diciembre del 2006, de la iniciativa de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga (Atpdea).
El Atpdea permite que los sectores empresariales de los países andinos, que luchan contra el narcotráfico y atacan a los campesinos pobres que cultivan la coca, obtengan preferencias arancelarias para ingresar al mercado estadounidense. Este beneficio llega a productos intensivos en mano de obra como la manufactura y la joyería.