El próximo secretario de Gobernación insistió en que durante su encargo habrá un total respeto a los derechos humanos y a las garantías individuales, lo que contrasta con su pasado como gobernador. El recién nombrado secretario de gobernación ( ministro del interior), Francisco Javier Ramírez Acuña tiene un pasado verdaderamente condenable de represión y violación […]
El próximo secretario de Gobernación insistió en que durante su encargo habrá un total respeto a los derechos humanos y a las garantías individuales, lo que contrasta con su pasado como gobernador.
El recién nombrado secretario de gobernación ( ministro del interior), Francisco Javier Ramírez Acuña tiene un pasado verdaderamente condenable de represión y violación a los derechos humanos. De acuerdo al analista político Ricardo Alemán , Ramírez Acuña quien fuera gobernador de Jalisco «Para la secretaría de Gobernación por los tiempos que se viven en el país se requería una persona de profundo conocimiento sobre la estructura institucional de nuestro país y no a un bárbaro como Ramírez Acuña, reprime y es un bárbaro de la política. Es un retroceso y una de las peores decisiones de Felipe Calderón». Quien fuera gobernador de Jalisco es un priista metido a panista, «que gusta de comprar diputados para dejar a su sucesor en Jalisco y que también gusta de esconder los asuntos de la transparencia».
Ramírez Acuña llega al puesto fuertemente cuestionado por los dos grandes partidos de oposición, a los cuales tendría la tarea de convocar para negociar acuerdos políticos.
El PRI resiente las maniobras que atribuye al gobernador a través de su procuraduría para ensuciar el expediente de Arturo Zamora, candidato del PRI a la gubernatura, cinco días antes de la reñida elección en julio pasado. En aquella ocasión, la PJEJ desempolvó viejas acusaciones de corrupción en contra de Zamora, las cuales fueron descartadas dos días después, una vez que estaba hecho el daño político.
Por su parte, el PRD se hace eco del expediente negro que tiene el ex gobernador en materia de derechos humanos. No sólo por la manera en que se reprimió a las manifestaciones altermundistas con motivo de un acto internacional, sino por la respuesta desdeñosa y burlona ante las recomendaciones de organismos de derechos humanos nacionales e internacionales.
Recordemos que el 28 de mayo de 2004 grupos que se oponen a la globalización y rechazan ver al mundo «convertido en una mercancía» se manifestaron en contra de la Tercera Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea. Durante su protesta enfrentaron represión policiaca y hubo 118 detenidos, entre ellos ocho extranjeros.
Ramírez Acuña «primero como edil, y luego como gobernador, recibió recomendaciones de las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos por los delitos de tortura, detenciones arbitrarias, incomunicación de detenidos, entre muchas otras, y no las atendió; al contrario, premió a los policías violadores de derechos humanos».
Liliana Velázquez, presidenta de Amnistía Internacional (AI) sección México, aseguró: «Ramírez Acuña como gobernador no respondió a las organizaciones nacionales e internacionales por las graves violaciones de derechos humanos en su estado, sobre todo con las denuncias de tortura, incomunicación, detención ilegal, malos tratos y golpes a los integrantes de organizaciones civiles que se manifestaron en la tercera Cumbre de Jefes de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea». La tortura fue comprobada no sólo por organizaciones civiles internacionales, sino que las propias comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos lo probaron, incluso la CNDH giró un informe especial que no fue atendido».
El exgobernador se caracterizó por el desacato de las peticiones de transparencia de información e impulso un retroceso a la ley de transparencia de información en Jalisco.
En lo que es señalado por muchos como un pago de cuotas por parte de Felipe Calderón pues fue el mismo Ramírez Acuña quien lo destapó para ser precandidato del oficialista Partido Acción Nacional y posterior candidato presidencia por ese instituto político. Analistas coinciden en que el gabinete presentado por Felipe Calderón, es un gabinete de cuates, amigos y de gente leal.
El nombramiento de Calderón arroja dudas sobre el criterio presidencial. En muchos círculos se preguntarán si predominó en el ánimo de Calderón el pago de su deuda: no sólo porque Ramírez lo destapó, sino por los votos que consiguió en Jalisco para la elección presidencial. (Jalisco es uno de los estados donde más impugnaciones hubo por presuntas irregularidades electorales).