El Régimen imperial está herido y en retirada; en su debacle y vertiginosa ruina arrasa territorios y pueblos y también arrastra a los gobiernos que están estrechamente comprometidos con sus políticas económicas y militares; por eso el próximo 1 de julio no hay que descartar ningún escenario, puesto que el fraude electoral puede alcanzar niveles […]
El Régimen imperial está herido y en retirada; en su debacle y vertiginosa ruina arrasa territorios y pueblos y también arrastra a los gobiernos que están estrechamente comprometidos con sus políticas económicas y militares; por eso el próximo 1 de julio no hay que descartar ningún escenario, puesto que el fraude electoral puede alcanzar niveles y desparpajos que superen con mucho a los anteriores.
Ligado a las agresiones imperiales está el genocidio contra el pueblo mexicano, la colombianización de México y también la mexicanización de Colombia, narcotráfico de por medio y como común denominador. En Chiapas están puestas las bases para impulsar un escenario veracruzano, tamulipeco o elija usted el estado de su preferencia. En nuestro estado destacan la lucha por la tierra y la defensa del territorio en Chicomuselo, Acacoyagua y en la región zoque contra la extracción petrolera. Pero los pueblos se organizan en otras partes y realizan sus asambleas, como la celebrada este 2 y 3 de mayo en el ejido Santa Anita, municipio de Venustiano Carranza ubicado a pocos kilómetros al sur de Teopisca. Allí se organizan 14 familias que resisten a las arbitrarias tarifas de luz y participan en la Red de Mujeres Mesoamericana en resistencia por una vida digna. Argumentan que están amparadas por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo para la defensa como ejidatarios de las 300 hectáreas repartidas entre 26 familias que en su origen fue el resultado de la compra colectiva que los trabajadores realizaron a los finqueros chiapanecos de apellido Borrás.
Podríamos pensar que hay una estrategia diseñada para llamar la atención sobre determinadas regiones de Chiapas mientras se ocupa silenciosamente (en el entendido mediático) el territorio.
La empresa canadiense Black Fire involucrada en el asesinato del activista por la defensa del territorio Mariano Abarca (2009) sigue con sus actividades en Chiapas bajo otros nombres. Lo hace en el municipio de Venustiano Carranza bajo la razón social Fronteer de México. En las localidades de Nuevo Jerusalén y en la Reducción Nuevo Jerusalén hay concesiones de tierras (56 mil 125 htras.) con vigencia hasta julio del 2057 a la empresa Geometales del Norte SA de CV, que, sólo es un nombre bajo el que se cubre la canadiense Fortuna Silver Mines que, en Oaxaca, ya ha sido denunciada por el despojo de 82 mil 630 hectáreas de tierras de propiedad comunal.
Los habitantes del ejido Santa Anita narran hechos poco divulgados: «el año pasado alrededor de 30 gringos llegaron a la zona en dos buses cargados con materiales. Hicieron una exhibición en Cruztón para los campesinos de unas «bici máquinas», en este caso eran licuadoras. Mientras que otro grupo de gringos se trasladaba hacia Nicolás Ruiz con aparatos de medición y otros materiales para estudiar el territorio. La gente se percató de la maniobra y subieron hasta el cerro para expulsar a los extranjeros.»
Las empresas utilizan el sicariato y el paramilitarismo para dividir a las comunidades e irse posicionando sobre el terreno. El gobierno y sus aparatos de estado facilitan el territorio y la impunidad. El 20 de mayo de 2017 fue asesinado Guadalupe Huet Gómez militante de la Organización Nacional del Poder Popular, ONPP, en Cruztón, municipio de Venustiano Carranza, por un grupo de personas con armas de grueso calibre y que ya habían actuado con anterioridad y se habían posesionado de terrenos en la zona. El día anterior se había descubierto un sembradío de marihuana en uno de esos terrenos invadidos. Las carpetas de investigación correspondientes amarillean y se acumulan en los Ministerios Públicos de la Impunidad.
Santa Anita, 14 familias organizadas contra Fronteer de México (Black Fire) y GEONORTE SA de CV (Fortuna SilverMines). Cerro Grande en Cruztón, minas a cielo abierto: oro y barita… un mundo se deshace nace un mundo las tinieblas nos cercan pero la luz llamea todo se quiebra y hunde y todo brilla como era lo que fue y como está siendo ya todo se perdió todo se gana no hay esperanza hay vida y todo es nuestro.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.