Compañeros: El próximo martes 19 de agosto, el gobierno de Daniel Scioli se apresta a presentar para su aprobación en la Legislatura bonaerense un proyecto destinado a modificar el régimen previsional de los trabajadores del estado de la Provincia de Buenos Aires. Esta reforma, propiciada por el gobierno provincial y exigida por el gobierno nacional, […]
Compañeros:
El próximo martes 19 de agosto, el gobierno de Daniel Scioli se apresta a presentar para su aprobación en la Legislatura bonaerense un proyecto destinado a modificar el régimen previsional de los trabajadores del estado de la Provincia de Buenos Aires.
Esta reforma, propiciada por el gobierno provincial y exigida por el gobierno nacional, tiene un único y solo objetivo: robar los aportes jubilatorios a los trabajadores activos y pasivos, para pagar deudas que los trabajadores no han contraído.
Las razones del déficit
La «provincia más rica del país» se encuentra endeudada en cifras millonarias, por el discrecional y sistemático manoteo que del presupuesto provincial han hecho los sucesivos gobiernos del partido justicialista desde hace más de dos décadas y que, al día de hoy, han provocado un déficit que supera los 5500 millones de pesos.
El déficit provincial no se justifica ni en la realización de obras públicas, ni en el incremento de las partidas presupuestarias para mejorar la salud, la educación, la infraestructura o la salubridad de la población. No son tampoco, los gastos salariales -excepto claro, el de los funcionarios, diputados, senadores y ñoquis varios- los que expliquen semejante desangre de fondos públicos.
Las únicas razones que explican que la «provincia más rica del país» esté casi quebrada las encontramos en los negociados, que con suculentos subsidios, han beneficiado a los grupos capitalistas amigos del poder y en la caja política.
El gobierno de Scioli y su ministro de economía, Rafael Perelmiter, no son para nada originales a la hora de determinar quienes son los que van a pagar esta fiesta del desfalco: nuevamente son los trabajadores del estado y los contribuyentes en general, esta vez, con el saqueo directo de sus cajas de jubilaciones y el aumento de impuestos y tarifas.
Movilizarse para impedir que nos sigan robando
Alertamos que la próxima semana los trabajadores del estado de la provincia de Buenos Aires, asistiremos a un desfalco mayúsculo en contra de nuestros derechos, cuando se cumpla lo que el ministro de economía provincial anunció el día viernes 15 de agosto: que el martes próximo, desde su ministerio, se impulsará «un nuevo subsistema financiero previsional».
Repetimos. La nueva reforma tiene como objetivo transferir los aportes jubilatorios de los trabajadores al estado provincial. Pueden disfrazar esto declarando que «no afectará derechos adquiridos de los pasivos, tampoco futuras jubilaciones de activos, ni promoverá cambios en las entidades administradoras». Pero, este discurso es de una falsedad absoluta; lo mueve el objetivo de tratar de calmar las aguas, para que en Buenos Aires la ley pase sin resistencia de parte de los trabajadores, procurando evitar que se reproduzcan grandes movilizaciones populares como en la provincia de Córdoba.
La única verdad es la realidad de que el estado provincial y el nacional pretenden que los trabajadores renunciemos a nuestro futuro, para salvarles el presente de ruina al que han llevado a nuestro país.
Un botón de muestra
El gobierno de Cristina-Kirchner viene saqueando la caja del ANSES, de la misma manera que ahora pretende hacer Scioli, para cubrir parte del déficit fiscal nacional. En apenas 8 meses de gestión, Cristina ya autorizó el desvío de 5.440 millones de pesos de la ANSES hacia la Secretaría de Hacienda. De los cuales 890 millones de pesos de los jubilados fueron a las manos del Ministerio de Planificación que maneja su amigo Julio De Vido.
En su desesperación por hacer pagar a los trabajadores deudas ajenas, el gobierno nacional piensa continuar con el saqueo en los próximos meses (hasta el 2009) «prevé que los jubilados le «presten» al Estado más de 28 mil millones de pesos que serán destinados principalmente al pago de deudas» (La Nación)
El Ministerio de Economía de la Nación debe enfrentar pagos por 36.300 millones de dólares a los «buitres financieros externos», tal como los denominaba Kirchner en su momento, estos pagos serán cubiertos con los fondos de la ANSES.
El mecanismo por el cual el gobierno nacional se apropia de los fondos del ANSES es de una perversión sin limites.
Cristina se apropia de la plata de los jubilados nacionales a una tasa del 2% anual, contra el 16 % que paga por los prestamos internacionales…el gobierno nacional se autofinancia con plata que no le corresponde descapitalizando la caja de jubilaciones
La reforma de Scioli
La reforma de Scioli en la Provincia tiene la misma orientación. Desde hace años los distintos gobiernos provinciales vienen tomando el dinero que les corresponde a los jubilados para desviarlos al pago de subsidios a grupos de amigos.
Lo que se pretende ahora es darle un marco legal a este despojo del «superávit estructural del IPS» que este año superaría los mil millones de pesos.
La ecuación es fácil de entender: los trabajadores aportan un 12% de sus salarios al mes; el gobierno de Scioli se apropia de estos fondos y los gasta. Así de simple. Y con esto pone en riesgo las futuras jubilaciones y las presentes.
El marco legal que se pretende que la Legislatura vote, es que el Poder Ejecutivo pueda utilizar el superávit del IPS contra la firma de un supuesto reconocimiento de deuda con el organismo previsional. Y para ello, el gobierno Scioli, deberá emitir bonos o letras en favor del IPS tan desvalorizados como el gobierno que los emite.
El IPS es un instituto autónomo del Estado bonaerense y tiene sus propias «finanzas» y sus propios recursos (art. 40 de la Constitución de la provincia); la iniciativa de Scioli viene a terminar con este estado de cosas, aunque para hacerlo tenga que violar la propia constitución por la que juró al asumir la gobernación.
A la hora de quedarse con los «excedentes» que le corresponden a los trabajadores, los demócratas parecen no tener problemas en tirar La Carta Magna al tacho de la basura.
Defender el sistema previsional y luchar por aumento salarial
El gobierno de la provincia de Buenos Aires que le niega un aumento salarial a médicos y enfermeros, a los empleados de la justicia y de los ministerios, a los trabajadores de la educación. Quiere apropiarse de los ahorros destinados a la jubilación.
En el IPS no hay «excedentes», por que toda la plata depositada se corresponde al esfuerzo que mes a mes los trabajadores vienen haciendo para los jubilados actuales y para los futuros.
El «excedente» del que habla el gobierno Scioli es el resultado de los salarios de hambre que cobran los trabajadores activos. Que pese a todo han logrado hacer una caja superavitaria como fondo de reserva para jubilarse.
Si los trabajadores activos tuvieran un básico acorde a la canasta familiar, el famoso «excedente»(por la movilidad salarial de los jubilados en relación al trabajador activo) se vería equilibrado.
Scioli niega el aumento salarial y quiere terminar con la movilidad de los trabajadores jubilados para financiar su caja con la plata de los trabajadores.
Los que no supieron cobrarle «retensiones» a los grandes sojeros de la pampa bonaerense, ahora intentan cobrarle «retenciones» a los trabajadores estatales que viven con sueldos de hambre.
Por eso la relación entre la defensa del sistema previsional y la lucha por el salario es una sola.
Los aumentos salariales al básico son la única forma de que la supuesta autonomía del las cajas previsionales se cumpla.
Los sindicatos provinciales enrolados en la CTA, que desde hace décadas vienen jugando a la política oficialista, fueron permitiendo este vaciamiento de las cajas, al aceptar aumentos en negro, trabajo precario -disfrazado de monotributo- que le quita aportes a las cajas de jubilaciones (Bapro) y el manoteo indiscriminado de los fondos jubilatorios.
La reforma de Scioli- Perelmiter no debería pasar si los trabajadores toman conciencia de este robo a sus ahorros.
Defender el sistema previsional es rechazar esta reforma, luchar por un sueldo básico acorde a la canasta familiar y terminar con la relaciones laborales en negro.
Scioli pretende aumentar la edad jubilatoria para que los trabajadores, que aportan durante toda su vida, no lleguen a gozar del derecho jubilatorio. El aumento de la edad jubilatoria es el mecanismo perverso que se intenta implementar, para que el trabajador se encuentre con la muerte antes de hacer uso de su derecho a jubilarse.
La reforma del sistema previsional en la provincia decreta a los trabajadores jubilados como un desecho a favor de los grupos poderosos de explotadores amigos del poder.
Compañeros estatales y docentes: la próxima semana se unen dos lucha;
Una, por un aumento salarial acorde a la canasta familiar y la otra, por la defensa del sistema previsional.
El robo del gobierno provincial es descarado. La respuesta de los trabajadores debe estar a la altura de las circunstancias