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Centro de estudios argentino distingue a cineastas bolivianos

Fuentes: Rebelión

El director de cine Jorge Sanjinés y el grupo Ukamau, de Bolivia, recibirán un reconocimiento de estudiosos de Entre Ríos y Santa Fe (Argentina) «por sus contribuciones extraordinarias al arte, a la difusión de los saberes y las luchas de nuestros pueblos, y a la recuperación de la mirada comunitaria». La distinción denominada «Conciencia Abya […]

El director de cine Jorge Sanjinés y el grupo Ukamau, de Bolivia, recibirán un reconocimiento de estudiosos de Entre Ríos y Santa Fe (Argentina) «por sus contribuciones extraordinarias al arte, a la difusión de los saberes y las luchas de nuestros pueblos, y a la recuperación de la mirada comunitaria».

La distinción denominada «Conciencia Abya yala» en su versión 2019 será entonces para los cultores del séptimo arte de Bolivia, cuando se cumplen 50 años de su película «Yawar Mallku», 30 años de «La nación clandestina» y 10 años de «Insurgentes», tres obras que marcaron la historia del cine continental.

Así lo anunciaron los miembros del centro de estudios Junta Abya yala por los Pueblos Libres -JAPL-, que en años anteriores destacó con el mismo galardón los saberes y las obras de diversos grupos, entre los que pueden mencionarse a jóvenes cultores del arte y la ecología en el litoral, sindicalistas, y a conocidos luchadores como los argentinos Nora Morales de Cortiñas, Rafael Lajmanovich, Damián Verzeñassi, Félix Díaz, Dominga Ayala, y el haitiano Henry Boisrolin.

Sobre Sanjinés y Ukamau, dice el texto difundido el 25 de marzo: «Estos artistas han demostrado por décadas una actitud decolonial, partiendo del conocimiento de nuestras culturas del Abya yala (América), y nos han entregado en cada obra un panorama de nuestras naciones menospreciadas, tergiversadas, atacadas por el sistema. Esa línea nos llena de gratitud. Fueron precursores en volver la mirada a los ninguneados y ofrecer un espacio a sus voces grupales, muy por encima de las limitaciones propias del individualismo. Hoy mismo nos cuesta calibrar cuánto les debemos».

«En 2019 cumple 50 años una película que hizo historia, Yawar Mallku, denunciando el atropello de los llamados ‘cuerpos de paz’ de los Estados Unidos a comunidades nuestras, con la esterilización forzada de mujeres. Esa película, como otras, surgió de un grupo de cineastas que debió enfrentar al poder constituido, a los golpes de estado y a la historia oficial. En 1969 nos dieron Yawar Mallku o La sangre del cóndor, y 20 años después, en 1989 (se cumplen 30 años), otra gran película desde el mismo Grupo Ukamau, llamada La nación clandestina, clave del cine decolonial, que se complementa con obras esclarecedoras como Insurgentes, que cumple diez años, y Juana Azurduy, Guerrillera de la Patria Grande, entre otras», se lee entre las razones de la selección.

La Junta Abya yala por los Pueblos Libres, que preside el reconocido historiador paranaense Juan Antonio Vilar e integran trabajadores de diversos rubros, artistas, periodistas, estudiantes, docentes, cooperativistas, escritores e investigadores, es un centro de estudios del litoral argentino oriental, sin fines de lucro, fundado para el conocimiento de los culturas, la biodiversidad, los saberes, las luchas del continente, y para estimular la recuperación de la unidad de los pueblos. Son conocidos sus aportes al conocimiento y sus encuentros en torno de los pueblos originarios del continente, los principios de la revolución federal artiguista, la cooperación y las tradiciones del vivir bien y buen convivir, y sus cuestionamientos al colonialismo en sus diversas manifestaciones.

«Jorge Sanjinés Aramayo y el Grupo Ukamau, con sus variantes, nos muestran en el arte el choque de las tradiciones de nuestros pueblos del altiplano con lo criollo y europeo, las articulaciones del entendimiento entre los colectivos en una concepción no lineal del tiempo, y algunas de esas obras exaltan la potencia de la actuación grupal y el consenso, así en el cine como en la vida cotidiana. Allí está el Abya yala. Esa conciencia hace distintos a estos artistas, que en sus entregas de ficción nos recuerdan ese compromiso con las culturas oprimidas que tuvo, por ejemplo, nuestro Jorge Preloran en los documentales. Vemos en Ukamau y Sanjinés una reivindicación en todo sentido», dicen los miembros del centro de estudios y reproducen estas frases del cineasta: «Salir del encerramiento cultural occidental, abrirse para mirar al mundo, las gentes y las cosas con los ojos de las gentes que fueron marginadas, aplastadas por la miseria y el racismo, fue difícil. Liberarnos del paternalismo natural con el que los intelectuales miramos al pueblo, fue otro proceso trabajoso… Muchas veces fracasamos y tuvimos que reconocer nuestra incapacidad y la carga de prejuicios que nos impedían acercarnos. Sin embargo -añade Sanjinés-, estoy seguro que encontrarnos con los valores espirituales de las culturas indígenas ha sido determinante. Tuvimos que cambiar nuestra actitud, hacernos más humildes, y reconocer la pequeñez del individualismo y la profundidad y verdad de culturas que hacen de la Vida su objetivo principal y de su relación respetuosa con la Naturaleza, su verdadera religión».

Entonces agregan los integrantes de la Junta Abya yala: «Hoy reconocemos esta enseñanza, y agradecemos».

Contra el racismo

«Cuando las minorías ricas de la humanidad vuelven a promover muros, saqueos, racismo, xenofobia y eugenesia; cuando los imperios suben la apuesta en la carrera de las armas y se esfuerzan en dividir a nuestras naciones para dominarnos, esta Junta Abya yala se aferra a testimonios como los que brindan Ukamau y Sanjinés para saludar a la Pachamama, saludar a nuestros hermanos sin fronteras, y saludar a los que nos precedieron en la conciencia contra el racismo y la explotación de las mujeres y los hombres. El Grupo Ukamau recupera lenguas y gestos de nuestras culturas, y trabaja con las y los pobladores en vez de mirarlos de afuera. Los rostros juntos, la naturaleza, la música, los temas abordados, dan a las obras de Ukamau un resplandor y dicen patria grande, dicen matria. ¿Cuántos de estos hermanos y hermanas dieron su esfuerzo y su sangre por nuestra independencia? ¿Cuántos hoy dan su esfuerzo en las huertas, en cada una de nuestras ciudades, para brindarnos alimentos?», se lee en el texto de la JAPL.

«Con el reconocimiento llamado ‘Conciencia Abya yala’ esta Junta quiere señalar modelos, y estimular el conocimiento y el encuentro de los pueblos. En años anteriores la JAPL distinguió a la agrupación juvenil El Agua Manda (2011) con origen en Gualeguaychú, por la conciencia sobre los ríos libres; a los pescadores y orilleros en la persona de Dominga Ayala (2012), por el testimonio de vida hospitalaria en la naturaleza; a los luchadores por la independencia, al pueblo haitiano, a través del profesor Henry Boisrolin (2013); a las comunidades originarias del Abya yala en resistencia, en la persona de Félix Díaz (2014); a la lucha obrera y el compromiso con las causas ambientales y la emancipación, con mención especial a la Seccional Paraná del sindicato docente Agmer (2015); a los foros y las asambleas ecologistas de la región (2016), en un aniversario de la lucha contra el represamiento del Paraná Medio; al Movimiento De Costa a Costa y el grupo organizador de los Contrafestejos (2017) por la recuperación y difusión de expresiones artísticas en comunidad, con actitud de resistencia e independencia; y a las agrupaciones que estudian y estimulan el vivir bien y buen convivir, por medio de referentes centrales como Nora Morales de Cortiñas, Rafael Lajmanovich y Damián Verzeñassi (2018). En este año 2019 optamos por el séptimo arte capaz de alumbrarnos, diluir las fronteras políticas, sociales, temporales, un arte que entiende la simbiosis de la belleza y el conocimiento», concluye el texto de la JAPL.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.