La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, siglas en inglés) creo durante el mes de junio en Costa Rica, su primera oficina regional para «atender» a toda Latinoamérica. Para las industrias farmacéuticas del istmo el mercado ha tenido un crecimiento significativo; sin embargo, la falta de homogenización de precios y registros continúa […]
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, siglas en inglés) creo durante el mes de junio en Costa Rica, su primera oficina regional para «atender» a toda Latinoamérica.
Para las industrias farmacéuticas del istmo el mercado ha tenido un crecimiento significativo; sin embargo, la falta de homogenización de precios y registros continúa generando problemáticas para las farmacéuticas de los Estados Unidos en la exportación de sus productos.
Con el objetivo de controlar el manejo de las normativas en materia de medicamentos, se creó la Federación Centroamericana de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma), a la que pertenecen las empresas farmacéuticas de todos los países del istmo; es presidida por Christian Naumann y el director ejecutivo es Rodolfo Lambour. «El mercado centroamericano cerró 2008 con un crecimiento del 14%. Contribuyeron de manera importante Costa Rica y Panamá. Honduras se mantiene estable, mientras que Guatemala y El Salvador no han tenido un crecimiento significativo. El mercado tiene un valor de us$1.250 millones, de acuerdo con datos del ims (auditoria mundial para el mercado de las farmacias), en el ranking de países el orden sería: Guatemala, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Panamá y Nicaragua», explica Isaac Waserstein, presidente y fundador de Laboratorios Stein.
Unos de los objetivos de los laboratorios es armonizar precios, registros sanitarios y regulaciones comerciales que «en la región son muy asimétricas»: en Nicaragua el precio promedio de las medicinas es us$3,90 y en Costa Rica us$10,50, y en Honduras hay control de precios.
Esta séptima sede que se abre en el mundo y la primera en la región es «Para dar apoyo en los otros países latinoamericanos y habrá representantes en México, Honduras y Brasil», explica Andrew von Eschenbach, comisionado de la FDA.
La nueva sede responde a la iniciativa de la FDA de tener mayor presencia mundial. «En noviembre de 2008 se inició el proceso de abrir oficinas de representación fuera de Estados Unidos», expresó.
La estandarización de normas es clave para fortalecer el sector de medicamentos en la región, expresaron voceros de las empresas farmacéuticas.