Cerámica Neuquén: Nueva audiencia y movilización para frenar el remate

Durante la mañana del lunes se realizó la audiencia en el Juzgado Laboral N°1, donde el Juez Hugo Daniel Ferreyra convocó a todas las partes involucradas, incluido el ministerio de Economía de Nación.

Mariano Pedrero, abogado de la gestión obrera contó el resultado de la audiencia. “Fue un paso adelante porque estuvimos presentes todas las partes involucradas en el conflicto de Cerámica Neuquén. Estuvieron la empresa, los representantes de los ex trabajadores, el ministerio de Economía, el síndico del concurso y nosotros”.

Según manifestó el abogado “la empresa volvió a ratificar en qué consiste su propuesta de subdivisión, que la planta y la maquinaria quede para la cooperativa. Con los terrenos remanentes, los trabajadores van a afrontar las deudas y le dan principal prioridad al pago de las indemnizaciones de los ex trabajadores”.
“Nosotros ratificamos esa posición, porque nos parece un planteo legítimo el de reclamar sus indemnizaciones. Nunca nos pusimos en contra, lo que les manifestamos es que para cobrar esa indemnización el camino no puede ser el remate, porque eso es dejar sin trabajo a 80 familias”, concluyó Pedrero.

Por su parte el obrero ceramista Bernardo Retamales también se refirió a la reunión mantenida entre las partes. “Queríamos que se discuta este acuerdo para que no se remate la fábrica. Fue bastante positivo, ahora queda en manos de los ex trabajadores en dar una respuesta para el jueves. Seguimos en alerta, en estado de asamblea, porque no hay una propuesta concreta”.

La audiencia del lunes fue un paso adelante y una oportunidad

Luego de la enorme movilización de las gestiones obreras y miles de personas que las acompañaron al Juzgado Laboral N°1, el Juez Hugo Daniel Ferreyra convocó a audiencia a todas las partes involucradas, incluido el ministerio de Economía de Nación.

El 27 de octubre a las 11:00 en el Hotel Global de Centenario es la fecha, hora y el lugar fijado para avanzar en el remate de la ex – Cerámica Neuquén, pero la incansable lucha y la enorme movilización de los obreros y obreras ceramistas abrió una puerta. El Juez Hugo Daniel Ferreyra accedió a convocar a una audiencia de partes el lunes 9 de octubre. El remate sigue teniendo fecha de ejecución, pero es un primer paso y una oportunidad para intentar encontrar una salida alternativa para evitar el cierre de la fábrica, su desguace, y dejar a 80 familias en la calle.

El abogado de las gestiones obreras ceramistas, Mariano Pedrero, dijo que la audiencia del lunes “es un paso adelante y una oportunidad”. El acuerdo firmado entre los empresarios, y la Cooperativa implica la subdivisión del inmueble y deja en claro que la fábrica y la maquinaria quedaría en poder de la gestión obrera y con los terrenos remanentes los empresarios podrían afrontar sus deudas dando prioridad a las indemnizaciones de los ex-trabajadores que no forman parte de la cooperativa.

“De esta forma se puede encontrar una solución al conflicto que priorice la continuidad de la gestión obrera y contemple a todas las partes, evitando un remate que no es más que un negociado inmobiliario y no una solución para los ex-trabajadores. El remate es absolutamente inaceptable en un momento en que el país atraviesa una pobreza creciente y miles y miles de familias que no llegan a fin de mes. No se puede cerrar una fábrica en producción, rematarla, venderla a precio vil y que queden más trabajadores desocupados. Es un crimen social”, insistió Pedrero.

Las y los obreros de Cerámica Neuquén y el Sindicato Ceramista volvieron a movilizarse el lunes a las 8:00 al Juzgado Laboral N°1 y convocaron a las organizaciones a acompañarlos para exigir la suspensión del remate de la fábrica, y avanzar en la salida que permitiría mantener la gestión obrera, los 80 puestos de trabajo y a su vez garantizar el pago de las indemnizaciones a los ex trabajadores así como las deudas de la ex patronal.

Bernardo Retamales, presidente de la cooperativa Confluencia, alertó: “Las tres fábricas ceramistas y las decenas de organizaciones que nos acompañan estamos en estado de alerta y asamblea permanente para resistir el remate y defender los puestos de trabajo. El lunes nos movilizamos al Juzgado, el miércoles vamos a realizar una marcha con nuestras familias y una jornada de difusión de nuestra lucha en la localidad de Centenario, donde pretenden hacer el remate. También estamos realizando reuniones con sindicatos y organizaciones para prepararnos, si no se llega a un acuerdo para frenar el remate”.

En los días previos el abogado de los ex-trabajadores, que fue un alto funcionario del gobierno provincial de Jorge Omar Sobisch, le pidió al juez que garantice “el auxilio de la fuerza pública para garantizar el remate” porque los obreros “han expresado públicamente su disposición a oponerse, interferir o impedir el acto de subasta”.

Al día siguiente de la enorme movilización del miércoles pasado y la convocatoria a la audiencia, en una entrevista en un medio local, intentó relativizar su postura expresando que el pedido era “para proteger a los muchachos que quieren cobrar su plata y al martillero, no para perseguir al sindicato ceramista” y que iban a ir a la audiencia a “escuchar si hay una propuesta concreta”.

Ante esto Pedrero señaló: “Brillo era el asesor legal de la gobernación cuando Sobisch ordenó la represión en Arroyito en la que asesinaron al maestro Carlos Fuentealba. Conoce perfectamente lo que significa la intervención de la policía. Veremos cuál es su postura en la audiencia. Veremos si cambia y podemos empezar a dar el primer paso para resolver de una vez y definitivamente el conflicto de cerámica Neuquén, que esa fábrica siga en producción en cabeza de la gestión obrera y que los ex trabajadores perciban sus indemnizaciones. El suyo es un reclamo legítimo, pero de ninguna manera se puede concretar rematando la fábrica”.

En la misma entrevista Brillo dio su particular versión del conflicto de la cerámica expresando que “la historia real es que un grupo del sindicato de ceramistas allá por el año 2012 tomó la fábrica y se quedó ahí” y que él representa a “83 laburantes que fueron desamparados por el Sindicato Ceramista”.

“Es una versión acorde a quien defiende una visión capitalista y pro-patronal. En esta fábula se omite contar que hubo un vaciamiento y un abandono por parte de la vieja patronal. La gestión obrera nació de un proceso de lucha que surgió de las asambleas. Es cierto que, como pasa en todas las gestiones obreras, hay trabajadores que deciden no participar. Respetamos su voluntad y su derecho a cobrar la indemnización, pero siempre les dijimos que el camino no era pidiendo el remate de la fábrica sino, por ejemplo, yendo sobre el patrimonio de los accionistas. Ni el sindicato ni la gestión obrera dejó afuera a nadie”.

Carta de les obreres de la Cooperativa Confluencia a sus ex compañeres

Los obreros y obreras de la Cooperativa Confluencia hicieron pública una carta a sus ex compañeres con el objetivo de buscar una solución integral para todos y todas que no sea por la vía del remate.

“Sabemos y reconocemos que quienes decidieron no ser parte de este camino tienen su legítimo derecho a reclamar sus indemnizaciones. Lo decimos en las asambleas, en los medios públicos y en el expediente. Siempre mantuvimos y mantenemos esa posición. No los consideramos, para nada, nuestros enemigos ni nada de eso”, afirman en la carta.

Y señalan: “En esta difícil situación, mientras defendemos y peleamos que no se cierre y se desguace la fábrica, fuimos pensando y buscando cómo garantizar ambos legítimos derechos: el nuestro al trabajo y el de ustedes a cobrar la indemnización. Es por esto que se trabajó durante casi 2 años en una salida que dé respuesta para quienes decidieron seguir trabajando y para quienes decidieron irse”.

En este sentido, tal como lo vienen haciendo públicamente, insisten que “el camino del remate no es la salida”. Y explican la propuesta que lograron acordar con la empresa y se va a discutir en la audiencia del próximo lunes. Y les piden tiempo para llegar a una solución que beneficie a todos y todas.

“No les creemos que sean ustedes los que quieren dejarnos sin trabajo. Todos, ustedes y nosotros, somos trabajadores que no hicimos nada para que la empresa se cierre. Muchos nos conocemos desde hace muchos años. Vivimos momentos buenos y muy duros, como el que nos tocó desde el 2014. Que se remate la fábrica significa que nos dejen sin trabajo, que nos desalojen y nos repriman. Es algo que estamos dispuestos a resistir, pero queremos que, si no se lo explicaron, sepan que en este acuerdo pensamos en su derecho a la indemnización. Y está contemplado así. Porque no nos olvidamos quiénes somos, qué somos compañeros”, aclaran y los llaman a pelear juntos.

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