Pese al llamado del vicepresidente de Bolivia y presidente del Congreso, Álvaro García Linera, de dar una «tregua de dos meses a las presiones» para encontrar una salida negociada con la oposición a la crisis política del país, cientos de indígenas, campesinos, estudiantes, trabajadores y miembros de organizaciones sociales afines al gobernante Movimiento al Socialismo […]
Pese al llamado del vicepresidente de Bolivia y presidente del Congreso, Álvaro García Linera, de dar una «tregua de dos meses a las presiones» para encontrar una salida negociada con la oposición a la crisis política del país, cientos de indígenas, campesinos, estudiantes, trabajadores y miembros de organizaciones sociales afines al gobernante Movimiento al Socialismo iniciaron esta tarde un cerco a la sede del palacio legislativo para exigir que se expida la ley de convocatoria a los referendos para validar el proyecto de nueva Constitución Política aprobada por la Asamblea Constituyente.
Dirigentes como Fidel Surco, ejecutivo de la Federación de Colonizadores, y Elías Colque y Domingo Cuentas, del Consejo Nacional de Ayllus y Marqas del Quollasuyo, respectivamente en entrevista con La Jornada coincidieron en una rotunda negativa a aceptar algún retraso en el proceso de validación de la nueva Constitución.
Más aún cuando está en marcha en Santa Cruz el proceso para el referéndum sobre los Estatutos Autonómicos, que son «ilegales, anticonstitucionales y pretenden dividir a Bolivia», dijeron.
García Linera propuso un alto de 60 días en las movilizaciones por los referendos para la nueva Constitución política y al mismo tiempo en el proceso de validación de los Estatutos Autonómicos, ya que el referendo cruceño está convocado para el 4 de mayo, y probablemente en los departamentos de Tarija, Beni y Pando.
La idea, dijo el funcionario, es lograr un «gran acuerdo nacional» para modificar algunos aspectos de la nueva Constitución y que sean compatibles los Estatutos Autonómicos con el proyecto de Carta Magna.
El Congreso creó una Comisión Mixta de Consenso que negocia dicha compatibilización, pero luego de que la semana pasada el presidente Evo Morales llamara a los movimientos sociales a luchar para exigir que el Congreso expida la convocatoria a los referendos dirimitorio y de ratificación de la nueva Constitución, la oposición derechista de Poder Democrático y Social -que controla el Senado- acusó al gobierno de tener un «doble discurso».
Aunque esta noche amainó la lluvia, los contingentes empezaron a llegar en medio de un fuerte aguacero desde Cochabamba, Potosí, Santa Cruz y las provincias de La Paz, y se aprestan a permanecer en vigilia en la plaza Murillo, donde está el Palacio Quemado, sede del gobierno central, y en la sede del Congreso, a donde se espera que llegue más gente.